Bitcoin, ¿el futuro de la moneda o una moda pasajera?

Por MARTIN TETAZ (*)

Twitter @martintetaz

Un puñado de lámparas alineadas simétricamente custodiaba el silencio de los lectores y protegía la impunidad del delincuente que pensó que esa cálida biblioteca pública de San Francisco sería el último lugar donde lo buscaría la policía.

Pero Ross William Ulbricht se equivocó. El FBI siguió la pista de unos misteriosos paquetes interceptados en un aeropuerto estadounidense, que condujeron al sospechoso de manejar Silk Road, el mercado negro virtual más grande del mundo, donde se pueden conseguir desde armas hasta cualquier tipo de drogas.

La droga presuntamente comercializada no pudo ser confiscada pero, en cambio, los oficiales pudieron encontrar 26.000 Bitcoins en las computadoras del sospechoso y tres semanas después, luego de dar con otros servidores dispersos, las autoridades declamaron haber retenido un total de 144.000 unidades de la novedosa moneda virtual; una cantidad que podría parecer trivial si no fuera porque al día de la fecha cada una de esas “monedas” vale 932 dólares.

Los Bitcoins no son ni tarjetas de crédito ni dinero contante y sonante, sino que se trata de la primera moneda virtual encriptada, creada por un experto en ciencias de la información que bajo el seudónimo de Satoshi Nakamoto, publicó un artículo titulado “Bitcoin: A Peer to Peer Electronic Cash System”, cuya traducción sería algo así como: Bitcoin un sistema dinerario electrónico entre pares.

COMO FUNCIONAN

El artículo de Satoshi explica cómo crear una moneda que además de no depender de ningún tipo de regulación central, es imposible de falsificar.

No depende de un Banco Central, porque se emite descentralizadamente por servidores (miners) que como si fueran mineros que buscan oro, resuelven complejos problemas matemáticos con los que logran sacar a la luz las monedas. El límite que explica por qué estoy escribiendo esta columna en vez de correr a comprarme uno de esos bitcoin miners, es que la capacidad computacional para resolver algoritmos sale cara y a medida que se desarrollan computadoras más potentes el sistema complejiza aún más los problemas para asegurar que la tasa de crecimiento de esta nueva moneda sea estable en el tiempo (hoy hay unos once millones y se prevé un máximo de 25)

Y tampoco es falsificable, porque se trata de un registro electrónico de transacciones que se van acumulando a medida que la moneda circula y que al conservar su historia evitan que sea copiada, puesto que quien busque fraguarla no sólo necesitaría conocer todas y cada una de las operaciones anteriores que se hicieron con esa moneda sino que además debería lograr que fuera validada por el sistema, que buscaría esas operaciones en su historial y no le daría validez a la moneda nueva si ya hay una moneda en operativa que hizo esas transacciones.

VENTAJAS Y DESVENTAJAS

El dinero tiene básicamente tres funciones; debe servir como unidad de cuenta, medio de pago y reserva de valor.

Puesto en castellano, debe servir para que los precios se expresen en esa moneda, como sucede con la mayor parte de los bienes de nuestra economía, que están en pesos. Además debe ser útil como medio de pago con poder de cancelar obligaciones puesto que una de las principales razones de ser del dinero es justamente la facilitación de las transacciones. Finalmente, debe poder conservar su valor en el tiempo, porque de otro modo la economía vuelve al método del trueque que no permite la división ágil del trabajo ni la especialización que incrementa la productividad.

Lo cierto es que el Bitcoin tiene poder (de facto) para cancelar obligaciones, pero no satisface ninguna de las otras dos condiciones.

No es unidad de cuenta, porque nadie expresa los precios de las cosas en bitcoins, ni garantiza la reserva de valor porque una de sus características es que tiene una altísima volatilidad. Por ejemplo, en septiembre de este año, antes que el FBI cerrara Silk Road, la cotización de esta moneda virtual oscilaba los 140 dólares por unidad, pero cuando la policía incautó los bitcoins aparentemente mal habidos, el precio comenzó una escalada notable llegando a los 500 dólares a mediados de noviembre y alcanzando un espectacular récord de 1209 U$s el 29 de ese mismo mes.

LA COTIZACION

En parte la notable suba seguramente tiene que ver con la escasez de oferta que generó el FBI, aunque algunos especialistas como Izabella Kaminska, de Alphaville, sostienen que la introducción de una novedosa tecnología para desenterrar bitcoins (un nuevo miner) tiene la culpa porque los algoritmos se hicieron tan difíciles que la mayor parte de los servidores que venían operando quedaron obsoletos y se frenó la tasa de crecimiento de esa moneda.

No faltan tampoco quienes piensan que se trata de una terrible burbuja que explotará en cualquier momento, como ha sostenido el prestigioso Economista español Javier Sala i Martin.

De cualquier modo que sea, justamente el carácter descentralizado y no regulado de esta moneda es lo que puede terminar condenándola a ser un mero refugio de especuladores, lo cual nos enseña la importancia de tener un banco central que asegure la estabilidad del signo monetario, evite las burbujas y sostenga el valor de la moneda.

Una moneda que puede perder el 41% de su valor en pocos días, como acaba de suceder con el Bitcoin en la primera semana de diciembre, no sirve como reserva de valor. Pero cuidado, porque lo mismo sucede con un signo monetario que pierde en un año el 25% de su capacidad adquisitiva.

(*) El autor es economista, profesor de la UNLP y la UNNoBA, investigador del Instituto de Integración Latinoamericana (IIL) e investigador visitante del Centro de Estudios Distributivos Laborales y Sociales (CEDLAS)