“Tanguito Mío”, un éxito en la cartelera porteña

A punto de estrenar “Rapunzel”, y en medio de los preparativos de “El baúl encantado”, un musical con el que volverá a actuar después de casi una década, Gastón Marioni disfruta de ver cómo “Tanguito Mío, un musical bien guapito” recibe las mejores críticas desde su reciente estreno en el Maipo.

“’Tanguito’ es un proyecto muy querido por mí y por Tato Finocchi, creo que en esta obra se sintetiza la plástica y la musicalidad que nosotros queríamos lograr, además de una maduración del vínculo entre nosotros como pareja de trabajo. En La Plata nos fue muy bien, y desde el año pasado cuando nos dieron el Premio Nacional de las Artes, pensamos que era el momento de tratar de moverla”, contó Gastón.

Las cosas del azar hicieron que el director platense se cruzara con Lino Patalano, director artístico del Maipo, y que le presentara su proyecto. Tras recibir su inmediato visto bueno, Gastón se contactó con Fernando Dente y Agustina Vera (“High School Musical”) y Vanesa Butera (“Hair Spray”) para ofrecerles participar en su obra. Tras leer la historia, todos coincidían en una cosa. “Les generaba como un resabio de lo que Hugo Midón ha dejado como legado de espectáculo infantil. Por lo que yo entiendo de esa percepción, encuentran algo de volver al origen de la teatralidad para chicos, alejado de las pantallas de LED y de las mega producciones. Me parece que el público está encontrando en esta obra esta esencia de este teatro para niños que un poco se ha dejado de lado”, destacó.

Consultado por cómo vive este presente, Gastón respondió casi involuntariamente con la trillada frase “como un sueño”. Sin embargo, segundos después, aclaró. “Cuando lo pienso un poquito más tranquilo, considero que es consecuencia del esfuerzo, de seguir en lo que uno confía. Mi felicidad pasa porque trascienda un poco lo que con Tato hemos creado y consideramos que puede ser el teatro para chicos”, concluyó.

“Tanguito Mío...” tendrá funciones todos los días de vacaciones de invierno, a las 16, en la porteña sala de Esmeralda 443.