Las plantas carnívoras cautivan a los platenses

Enigmáticas, las plantas carnívoras ganan terreno en la Ciudad. Su belleza y fines prácticos las hacen cada vez más codiciadas.

No miden tres metros de altura, no cantan ni hablan, ni devoran seres humanos como la famosa planta de “La Tiendita del Horror”, la icónica película de Rick Moranis y Steve Martin.

Las plantas carnívoras si son, empero, hermosas y de brillantes colores, con hojas delicadas y formas estrambóticas.

El imperativo evolutivo las ha llevado a desarrollar características para atraer y seducir insectos, y así lograr hacerse de los nutrientes que, los suelos donde usualmente habitan, no ofrecen.

En la Ciudad, Nicolás Colombo de 28 años y en cuarto año de Agronomía, es uno de los entusiastas de estas plantas y ya tiene 600 de más de 50 especies.

Aunque Nicolás siempre tuvo un interés especial por el mundo vegetal en general, que lo llevó a elegir su carrera universitaria, hace cinco años tomó contacto con el mundo de las “plantas insectívoras”, como también se las conoce. Su nuevo interés rápidamente lo llevó a querer procurarse de algunos ejemplares y así fue como halló un invernadero en Buenos Aires que las comercializaba, el primer escalón de un largo camino que lo llevó a ponerse en contacto con gente que cultiva estas plantas tanto en el país, como en el exterior.

EL PRIMER PASO

“Empecé cultivándolas como hobby y ahora logré armar un invernadero y vender algunas”, cuenta Nicolás que pudo, gracias a la generosidad de sus abuelos, levantar un espacio exclusivamente dedicado al cultivo de sus plantas en el patio trasero de la casa ubicada en el barrio El Mondongo.

“Las plantas carnívoras viven en suelos pobres en nitrógeno, el cual no puede ser absorbido por las raíces”, explicó el joven, “por esa razón diseñaron trampas para capturar insectos, digerirlos y obtener de ellos los nutrientes indispensables para su crecimiento y desarrollo”.

Alrededor del mundo, este tipo de plantas descienden de al menos diez linajes separados, a diferencia de los cactus que no tienen antepasados comunes. Cada linaje está representando por más de una docena de géneros en cinco familias, lo que arroja el enorme estimado de 630 variedades de plantas carnívoras habitando los parajes más hinóspitos del globo.

“Al principio había mucha gente que no las conocía o no entendían como una planta puede atrapar insectos, pero les resultó útiles y se interesaron por conocer más de estas especies”.

Increíblemente, estas plantas son capaces de aliviar los problemas de insectos en el hogar, ya que atraen y devoran, en mayor o menor medida dependiendo de cada espécimen, moscas, mosquitos, y hasta cucarachas.

100% PLATENSE

Existe incluso una planta carnívora 100% platense. Se trata de la Utricularia Platensis, catalogada por Carlos Luis Spegazzini, figura histórica relacionada con el periodo fundacional de la Ciudad y responsable de catalogar más de 2900 especies de plantas y hongos.

El término utricularia, en el caso de la carnívora platense, hace referencia a los “saquitos” que la planta posee por debajo del nivel del suelo, que se cierran para atrapar los insectos que devora como alimento.

Otras plantas, como la conocida “venus atrapamoscas” o las “sarracenias”, oriundas de Estados Unidos y Canadá, pertenecen al género de las “droferas”, tienen mecanismos de captura más visibles, como flores que se cierran sobre si mismas, cuentan con un aroma dulzón y hojas de colores vivos para atraer a sus presas.