Todo listo en Brasil para que Lula declare ante el juez del Lava Jato

BRASILIA.- “Combate del siglo”, “batalla”, “circo”, estas son algunas de las expresiones con las que fue definido ayer el primer encuentro del ex presidente Lula y el juez Sergio Moro que tendrá lugar mañana miércoles, en el marco de la causa por corrupción conocida como Lava Jato, que abarca el entramado de sobornos en la petrolera estatal Petrobras, a cambio de contratos amañados a empresas constructoras. La Policía Militarizada inició un operativo para evitar choques entre los militantes del Partido de los Trabajadores (PT), seguidores de Lula, y los activistas del Movimiento Brasil Libre, que exigen que vaya preso.

El juez Moro interrogará a Lula para determinar si el ex jefe Estado, quien gobernó Brasil entre 2003 y 2010, recibió un lujoso departamento con vista al mar en la localidad costera de Guarujá, en San Pablo, como retribución por favores ilegales realizados a la constructora OAS, implicada en la red de sobornos en Petrobras.

ACUSACION DE MORO

Por su parte, Moro responsabilizó a Lula de alimentar la atmósfera tensa que precede a la audiencia de mañana en Curitiba, capital del sureño estado de Paraná. “No se ignora que el acusado pretende transformar un acto normal de un proceso penal en un evento político partidario”, afirmó el juez. Además, Moro rechazó un pedido de los abogados de Lula para filmar la audiencia de la que habla todo el país.

Fernando Gaveira, ex miembro del PT y actual dirigente ambientalista, expresó que Moro quiere preservar la “formalidad” de un acto judicial, al contrario de Lula quien busca armar un “circo” porque tiene la intención de ser candidato presidencial en 2018.

Mientras tanto, la policía comenzó a censar a los vecinos del 13º juzgado federal de primera instancia de Curitiba para que sólo ellos puedan transponer las barreras instaladas a fin de impedir la aproximación de los manifestantes a la sala donde Moro interrogará a Lula. Kim Kataguiri, líder del Movimiento Brasil Libre, anunció que su agrupación comenzó a movilizarse para viajar al sur del país y repudiar a Lula.

Por otra parte, una caravana en apoyo de Lula, que prometió “invadir” Curitiba, fue convocada por el PT, la Central Única de los Trabajadores y el Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra. El anuncio se realizó durante un congreso del PT en San Pablo, donde Lula habló de su ansiedad por verse cara a cara con Moro.