Palm Springs, un lugar donde grandes estrellas de Hollywood dejaron una huella ineludible

“Movie Colony” dicen los letreros en el centro de Palm Springs, por donde Kurt Cyr conduce su monovolumen con destino a la calle East Alejo Road número 1.148. Allí para su coche delante de una puerta poco llamativa y anuncia: “Esta es una casa fabulosa”.

Cyr, que es arquitecto de interiores, vivió muchos años en Los Angeles y ahora su hogar está en Palm Springs, en el desierto californiano. Actualmente guía a turistas por la región.

FRANK SINATRA, UN PIONERO

Frank Sinatra vivió diez años en East Alejo Road. Encargó la construcción de la casa en 1947, cuando había cerrado su primer contrato millonario con el estudio Metro-Goldwyn-Mayer. El cantante y actor de cine quería una casa gigantesca con columnas, lo más pomposa posible. “Tenía que estar lista en Navidad, cuando Frank Sinatra organizaba fiestas legendarias tirando la casa por la ventana”, relata Cyr.

El arquitecto E. Stewart Williams aceptó el encargo pero no hizo caso a lo que Sinatra quería. Williams desarrolló un estilo que más tarde se llamaría Mid Century Modernist: casas planas en grandes espacios que jugaban con la luz del sol y las sombras típicas del desierto. El mismo estilo que seguían otros arquitectos jóvenes, muchos de ellos originarios de Europa que en aquella época se establecieron en Palm Springs para llevar a cabo sus ideas. Todos fueron influenciados por grandes nombres como Le Corbusier, Walter Gropius y Ludwig Mies van der Rohe.

Hoy, la casa no llama mucho la atención desde fuera, como ocurre con la mayoría de los edificios en Palm Springs. Sin embargo, el interior es espectacular, como demuestran también las fotos de los agentes inmobiliarios que arriendan la mansión a turistas adinerados. La casa es muy espaciosa y tiene una gran piscina.

El hecho de que Frank Sinatra mandara construir una casa en Palm Springs no fue una casualidad y el animador no era la única estrella de Hollywood que estableció su residencia en el valle de Coachella o que al menos visitaba Palm Springs con frecuencia. Aquí uno podía encontrarse también con Clark Gable, Greta Garbo, Humphrey Bogart, Marlene Dietrich, Albert Einstein, Marilyn Monroe y Dean Martin.

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NO MUY LEJOS DE HOLLYWOOD

Cuando las estrellas firmaban sus contratos con los grandes estudios de Hollywood, tenían que estar disponibles. “No podían estar a más de 100 millas o dos horas de Hollywood”, explica Bob Gross, quien dejó atrás su vida en San Francisco y actualmente trabaja como guía en Palm Springs.

Hollywood invadió esta localidad, donde casi cada día del año hace buen tiempo. Las montañas de San Bernardino en el norte, las de Santa Rosa en el sur y la sierra de San Jacinto en el oeste forman un paisaje impresionante. Sin embargo, el clima solo es agradable entre el otoño y la primavera. Quienes quieren huir del calor en verano pueden subir al monte San Jacinto, de 2.596 metros de altura, en el Aerial Tramway, el teleférico más grande del mundo, de casi cuatro kilómetros.

Arriba el aire es mucho más agradable en pleno verano. Y cuando llueve en las montañas, los visitantes muchas veces pueden observar espectaculares arcoíris sobre el desierto. Cuando el tiempo está seco, pueden caminar por kilómetros de senderos en las frescas alturas.

La población de Palm Springs es respetuosa con la naturaleza, al menos hasta donde esto es posible en Estados Unidos. Por supuesto, las instalaciones de aire condicionado hacen ruido y los automóviles no son precisamente pequeños, pero se pueden ver muchos modelos eléctricos e híbridos en las calles. Y hay varias ciclovías para explorar la ciudad.

Ya los arquitectos modernos de la posguerra comenzaron a incorporar las condiciones climáticas a sus planos. “Esta arquitectura muchas veces es muy delicada”, dice Cyr sobre el estilo de las casas construidas entre los años 40 y 70 del siglo pasado. De esta manera, esas casas contrastan fuertemente con el entorno salvaje, casi hostil.