Cabezas descontracturadas

Cada cambio de estación lleva, muchas veces inconcientemente, una renovación en el aspecto físico de las personas.

Y una de las formas más utilizadas para esto suele ser el cabello: tanto si se modifica el largo como si se apuesta a un nuevo color.

Si al opción es cortarse el cabello, la gran tendencia del momento en cuestión de estilo es el “undone”. No del todo desprolijo, pero que no parezca demasiado pensado. Hay muchas variaciones, pero una constante: que resulte muy natural. Hagamos un paneo:

CORTES

El bob sigue siendo uno de los cortes favoritos, pero en arreglos muy distintos. Está el long bob, que es rebajado, o el bob con una cola de caballo larga. También vuelve el clásico que hizo furor en los 60.

El bob, al ser tan geométrico, depende mucho de la técnica del corte, lo mismo que con el pixie-cut, que según Laraia también se verá mucho en la próxima primavera europea.

La tónica será el “chic-undone”, elegante pero natural, peinados y cortes que generan la impresión de que uno recién se pasó las manos por el cabello o que se lo acaba de cortar uno mismo. El rebajado es crucial para darle profundidad y estructura al corte, que de ese modo va a parecer mucho más vital.

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COLORES

Si lo que se quiere is ir por nuevo color, la tendencia para esta temporada son los tonos arena y cobre, que se ven bastante naturales. Los matices metálicos y rubios platinados, los negros azulados también atraparán buenas miradas, siempre que se aplique con cierta discreción y elegancia.

Pero también va a seguir la gran corrientes de tonos chillones que se vio en los últimos años, en particular en las generacions jóvenes: verde, azul o fucsia, aunque se verán más en una versión lavada, ceniza.

Los claros también te darán un aspecto más juvenil. Las técnicas que combinan por lo menos tres colores distintos para hacer laros, por ejemplo, en tabaco, beige y cognac, son muy lindas porque genera una impresión muy natural.

La técnica Balayage también sigue estando muy de moda. Esta consiste, en lugar de tirar mechoncitos de cabellos para teñir, en pintarlos. Pero si tienes ganas de probar, hay que preguntar por el Foilyage, que va un paso más allá. Es una combinación entre Balayage y claritos en folio.

Lo que logra esta técnica es un efecto de matices como si el sol hubiese aclarado algunas zonas del cabello y otras no.

Cuidados

Esto no es algo que esté de moda ahora, sino que sería ideal que todas lo apliquen a su cabello si lo que quieren es mantenerlo impecable.

Cuando el cabello está florecido, se vuelve mucho más vulnerable a los factores externos. Pero les pasamos cinco consejos para evitarlo:

• No frotar: frotar el cabello con la toalla para secarlo le genera un gran daño. Retira el agua con cuidado, desde el cuero cabelludo hacia las puntas.

• Secador en frío: lo ideal es que el cabello se seque sin aplicar el secador, pero si en algún momento es absolutamente necesario, hazlo desde el cuero cabelludo y en frío. Las puntas no deberían estar expuestas al aire caliente, porque el florecido se da por sequedad. Antes de que las puntas se abran, se sienten resecas y pajosas.

• Peinar con cuidado: no hay por qué sumarle esfuerzos al pobre cabello. Cuando vayas a cepillarte o peinarte, evita los cepillos punzantes o con plástico. Los mejores son los de madera, de cuerno natural o caucho. Para desenredar el cabello existen cepillos especiales.

• Corte frecuente: hay que ir con frecuencia al peluquero. El cabello sano requiere tiempo. Como el crecimiento promedio es de 0,5-1,5 centímetros al mes, hay que cortarse cada seis u ocho semanas un máximo de medio centímetro. La diferencia no está en cuánto te cortas, sino en cada cuánto.

• Cuidados generales: el cabello largo necesita bastantes cuidados para que las puntas no se resequen. No es cuestión de lavarlo y listo. Se recomienda la aplicación de esprays humectantes y fluidos especiales para las puntas. Las máscaras y emulsiones completan los cuidados, sobre todo cuando el cabello es muy sensible.

La gran tendencia del momento en cuestión de estilo es el “undone”. No del todo desprolijo