El fin de dinero en efectivo y la panacea de la plena felicidad

Por JUAN MIGUEL ESPÓSITO
licjmesposito@yahoo.com.ar

A finales de 2017 el vicepresidente del Banco Central difundió en las redes sociales un video donde demuestra que la eliminación del dinero físico es una tendencia del mundo favorecida por la tecnología informática, que permite en tiempo real el cruzamiento de todas las transacciones, cosa que hasta cinco años atrás todavía no era posible. Su exposición está disponible en YouTube: “El fin del efectivo | Demian Reidel”. La demostración va mas allá, ilustrando que una de las consecuencias inmediatas sería la desaparición de la economía negra y con ella un enorme aumento en la recaudación tributaria. Pero lo mas importante es que Reidel deja claro que el dinero físico es la materia prima de toda forma de delito económico, y con su desaparición dejarían de tener sentido los robos, secuestros entraderas y toda clase de rapiña porque las víctimas no tendrían dinero para sacarle ni los cacos tendrían donde y con quien “reducir” objetos robados porque solo podrían “cobrar” lo reducido mediante una transferencia electrónica.

Reidel, cual si tuviera una inagotable galera mágica hace aparecer otros conejos mas grandes: desaparece la droga, y con ella los mafiosos, sus sicarios, “soldaditos” y eventualmente algunos policías asociados con tareas de “liberación de zonas”.

Esto no es poco, acabar con la inseguridad y la droga con el solo expediente de acabar con el dinero físico equivaldría para el político que lo llevara adelante la adquisición del título de prócer.

Entonces, los policías se dedicarían solo a su función específica sin posibilidades de desviarse ni equivocarse y también los jueces no podrían ser sospechados de desviar la Justicia por algún intercambio generando una “sensación” de seguridad y justicia que hace mucho esta ausente en la conciencia colectiva.

Reidel nos ilusiona casi con la felicidad, y no es todo, sospechamos que también le llegaría la hora a los negociados y la corrupción que solo pueden operarse con dinero efectivo, seguramente a Reidel no se le escapa que algunos empresarios, políticos y sindicalistas no compartirían ni la ilusión ni la alegría por los efectos de la desaparición del efectivo y con ella el fundamento de su riqueza.

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Hay una medida por la que pierden sin remedio los delincuentes y sus asociados a cualquier escala y de cualquier tamaño.

Para sorpresa de todos, también anuncia que no se puede llevar a cabo porque produciría ¿un caos? Aquí su exposición abandona la didáctica expansiva para internarse en los “sin porqué” eliminar la economía negra generaría un caos. Y el público no sospecha el porqué del cambio en el método expositivo y todos quedan perplejos y abrumados, después de estar felices y esperanzados. Ignoro las razones de la “imposibilidad caótica de Reidel”, no es política, pues no requiere negociar leyes o decretos, no hay que salvar inconvenientes constitucionales del dinero de curso legal.

Basta con solo una circular del Banco Central, que a partir de, por ejemplo, 90 días limita los depósitos en efectivo a 1000 pesos o 100 dólares en todo tipo de cuenta y que tales depósitos podrán realizarse solo a intervalos de 30 días. En Argentina hay antecedentes similares, es como el corralito pero al revés La “imposibilidad Reidel” tampoco es por un carácter resecivo, quien opera en negro, mientras pueda, jamás ira al banco, pero cuando no le queda otra posibilidad se blanqueará para no morir. Tampoco ataca la propiedad ni el funcionamiento del mercado y es neutra respecto a ventajas monopólicas.

Los únicos que pierden son los delincuentes, mafiosos, corruptos y sus asociados que siempre son necesarios para perpetrar cualquier tipo de delito económico y que deben estar adentro o muy cercanos a la Administración en cualquiera de los tres poderes. A Reidel se le quedó un conejo en la galera, se olvidó de mostrar que la desaparición del efectivo nos permitiría sacudirnos de tantos traidores que desde el fondo de la historia han producido la mayoría de nuestras desgracias.

Cabe preguntarse si los que pierden tienen tanto poder para generar “un caos de Reidel”, y la respuesta es inmediata, a menos que tengan poder político e institucional jamás podrían impedir una medida autónoma del Banco Central que nos dejaría tan cerca de ser un país confiable y seguro. Pero nadie quiere sospechar y para ello cabe entonces una pregunta: ¿Doctor Reidel, porqué no utilizamos una Circular y eliminamos el efectivo de una buena vez?