Dolorosa despedida a la policía asesinada en Mar del Plata; su ex pareja no declaró

El vigilador detenido por el femicidio de su ex pareja, la oficial de la Policía Local Gisel Romina Varela (33), asesinada cerca de la vieja Terminal de Ómnibus de Mar de Plata, se negó ayer a declarar ante el fiscal Fernando Castro, informaron fuentes judiciales. Sergio Cejas (35) seguirá alojado en la Unidad Penal 44 de Batán y desde hoy será sometido a pericias psicológicas y psiquiátricas.

El fiscal aguarda el resultado de peritajes sobre la pistola 9 milímetros reglamentaria de la oficial de policía, con la que la mataron y fue localizada en el auto del imputado, además de estudios químicos a la ropa secuestrada a Cejas y análisis a su teléfono celular. Desde hoy serán citados a declarar algunos testigos del hecho ocurrido en Alberti al 1700, alrededor de las 6.30 del martes, y se incorporaron a la causa algunas imágenes de cámaras de seguridad privada de la zona.

“Se ve el auto y se ve de lejos a un persona vestida igual que Cejas, pero en la secuencia no se ven los disparos”, señaló una fuente de la investigación.

De acuerdo a la reconstrucción, Cejas le arrebató el arma a su ex pareja, le disparó 5 veces y escapó. La autopsia confirmó que la mujer recibió dos tiros en el mentón y uno en el cuello, mientras que otros dos impactaron en el chaleco antibalas.

Varela habría tratado de cubrirse con las manos, ya que uno de los disparos le cortó un dedo. Tras el crimen, Cejas se llevó el arma y la dejó en el asiento trasero del Toyota Etios que utilizó para llegar y huir del lugar del crimen y trasladarse a Miramar.

Antes de llegar a esa localidad, el hombre se comunicó con un familiar y le dijo que tenía intenciones de quitarse la vida.

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Esta persona dio aviso a la policía, que minutos después pudo localizar el auto y detener a Cejas, mientras tomaba un café. El imputado y la víctima habían mantenido una relación de pareja, pero en agosto ella lo denunció por violencia de géner o la Justicia de Familia libró una orden de restricción que le impedía acercarse a menos de 300 metros aunque, según testigos, Cejas nunca la respetó.

Ayer, en tanto, los restos de la oficial fueron velados en una sala de la localidad vecina de Santa Clara del Mar.