Investigan si Abel Campos planificó el femicidio y cavó el pozo los días previos

Un día después de que el cuerpo de Gissella Solis Calle (47) fue hallado enterrado en el Camino Negro, los familiares y los investigadores se dedicaron ayer a cuestiones distintas. Mientras el círculo más cercano a la víctima se encerró en su duelo para cremar los restos y trasladar las cenizas a Perú, los segundos gestionaron la concreción de distintos peritajes para aclarar cómo fue asesinada la odontóloga y determinar si, como se cree, Abel Casimiro Campos (55) actuó solo.

Además, en las últimas horas surgió la sospecha de que Campos pudo planificar el femicidio antes de ejecutarlo, el 16 de enero pasado. Es que algunos testigos revelaron que el hombre “tenía palas y otras herramientas en el baúl” de su Nissan X Terra amarilla, de modo que los pesquisas se disponen a visualizar el material que registraron las cámaras cercanas al Camino Negro en los días previos a la desaparición de Solis, para saber si la llamativa camioneta se internó por entonces en la devastada ruta provincial 19.

La presunción es que Campos pudo cavar el pozo con antelación, sobre todo teniendo en cuenta que el día en que habría enterrado el cuerpo no permaneció en el lugar por mucho más de 40 minutos y tenía prácticamente incapacitado un brazo, por un accidente que sufrió luego de su paso por la guerra de Malvinas. “Lo tenía lleno de clavos porque se cayó de una torre”, reveló un allegado.

Si se comprueba que mató a Solis Calle sin ayuda de nadie, la supuesta premeditación no cambiará en nada la extinción de la causa penal por la muerte del único acusado. Como se sabe, Campos se suicidó a última hora del domingo 20 de enero descerrajándose un tiro de carabina en la cabeza, al escuchar que un policía de la DDI golpeaba la puerta de la habitación del hotel Catedral, en 49 entre 14 y 15, para llevarlo a declarar.

“A partir de ahora vamos a profundizar con los resultados de todas las pericias para despejar las dudas que pudiera haber, si fue cometido por Campos o si contó con la participación de otras personas”, explicó la fiscal Ana Medina, agregando que las causas de la muerte “quedaron ad referéndum del resultado de las pericias”.

“El estado de descomposición del cuerpo, habiendo pasado tantos días, con mucho calor, complican” la obtención de resultados, admitió la titular de la UFI 1, en referencia al informe de autopsia que no detectó lesiones en el cuerpo de la odontóloga, ni de ataque ni de defensa, como tampoco signos de estrangulamiento ni asfixia.

LE PUEDE INTERESAR

Murió la mujer embarazada que resultó quemada en un incidente familiar

LE PUEDE INTERESAR

Iba a una maderera por ayuda para un tratamiento y terminó llevándose plata en un escruche

Para determinar las causas de la muerte se tomaron muestras viscerales y líquido abdominal, entre otros materiales (uñas e hisopados), que serán analizados en los próximos días. Las posibilidades más firmes son dos: que la mujer haya sido envenenada o sofocada por la obstrucción de las vías aéreas (también ordenaron estudiarlas).

El informe forense sí confirmó la identidad de Gissella con las huellas dactilares. “Desde ayer (por el martes) sabemos qué es lo que le sucedió a Gisella; éste no es el fin de la investigación, es casi el principio”, cerró Medina en la puerta de las fiscalías de 7 entre 56 y 57.

El cuerpo de la odontóloga de 47 años fue encontrado enterrado en un pozo de 40 centímetros de profundidad, a no más de 2 metros de lo que alguna vez fue banquina, a mitad de camino entre Punta Lara y Villa Elisa. Estaba desnuda, envuelta en las sábanas grises que faltaban de su casa de 127 entre 57 y 58, con los pies atados y en posición fetal.

Para hallarla resultó clave el análisis de decenas de videos que permitieron reconstruir los movimientos de Campos el 16 de enero. En los 51 extractos obtenidos de 32 cámaras de seguridad de la Secretaría de Seguridad de La Plata, sumados a los de Ensenada, Autopistas Buenos Aires y cámaras privadas, se detectó un hueco de poco más de 40 minutos, entre que la camioneta tomó la bajada de la autopista en Villa Elisa - a las 12.54 -y siguió para Boca Cerrada y las 13.41, cuando pasó frente al control policial de la Local, en Villa Elisa. A partir de esa información es que rastrillaron el Camino Negro en la mañana del martes, vieron tierra removida y, cuando un bombero presionó el sector con herramientas especiales, se percibió un vaho putrefacto.

MOVIMIENTOS

Con la información relevada hasta el momento sabe que Campos llegó a la casa de Solis- con quien salía desde hacía unos 8 años- a las 00.20 del miércoles. Es imposible determinar qué pasó allí dentro, aunque los vecinos no escucharon ruidos. Quedaron dos copas de vino, elementos desordenados en el baño y restos de vómito. En su estómago, Gissella no tenía comida.

A las 6.37 del miércoles Campos fue a marcar su ingreso en IOMA de 46 entre 12 y 13, de donde se retiró enseguida: dejó la Nissan en la puerta. A lo largo de toda la mañana hizo varios viajes en ella y estuvo en su oficina. Las cámaras de su piso lo filmaron yendo al baño (su esposa contó que el fin de semana estuvo descompuesto) y cada vez que salió, dejó su celular en la oficina.

Se especuló con que quizás tenía el cuerpo de su novia en el baúl, pero los investigadores presumen que lo cargó en alguno de esos viajes. Y que dejó su teléfono para garantizar una coartada. Pero no tuvo en cuenta las cámaras.