San Carlos bailó “Candombe” en la Isla Maciel, es escolta y se ilusiona con ganar el Apertura

La definición está que arde en la Primera B. Porque el triunfo de Villa San Carlos (29) sobre San Telmo (1-0), en la Isla Maciel, le abre un abanico de posibilidades para quedarse con el Apertura, a una fecha del cierre del campeonato.

El Celeste trepó al segundo lugar de la tabla, quedando a solo dos unidades del líder Almirante Brown (31), que esta tarde juega nada menos que con Talleres (27), ahora tercero. Si la Fragata obtiene los tres puntos, será el campeón, más allá de que quede una fecha para el final. Pero si empata, el suspenso se trasladará a la última fecha, donde San Carlos llegará con grandes chances de ganar el título, en caso de que se combinen un par de resultados. ¿Y si gana Talleres? La definición será mucho más dramática todavía, porque habrá solo dos puntos entre el líder y el tercero, y ahí sí, habrá que prender velas para que todos “jueguen” para el Celeste.

Yendo a lo que fue el triunfo de ayer en la Isla Maciel, San Carlos se quedó con todo el premio. Porque mantuvo siempre el orden, marcó diferencias dentro del campo de juego cuando se lo propuso y porque tuvo a Pablo Miranda al gran responsable de que los tres puntos se fueran para Berisso. Sí, el Pájaro, que había saltado a la cancha desde el banco de suplentes (ingresó por Matías Sproat), aprovechó la única que tuvo para definir el partido y generar el delirio de jugadores y cuerpo técnico. Y de yapa, se metió en la Copa Argentina de 2020.