¡Sorpresa y media!: en la final de los ex, la copa del “Bailando” fue para Nico Occhiato

Batacazo total en la final del “Súper Bailando 2019”: contra todo pronóstico, Nico Occhiato y Flor Jazmín Peña se transformaron en los nuevos campeones del concurso de baile, superando a los favoritos, Flor Vigna, bicampeona del certamen, y Facu Mazzei.

Fue una noche larga, con muchos segmentos dedicados a recordar un año especial para Tinelli y compañía: es que “ShowMatch” cerró anoche un año especial: su temporada número 30 fue su primera bajo la productora LaFlia, una temporada de televisión llevada a cabo en el marco de una fuerte crisis económica y televisiva, pero en la que Tinelli volvió a demostrar que es el Rey de la Televisión.

Y también, que el “Bailando”, con sus vaivenes de rating y amagues de desinterés, sigue siendo el formato favorito de los argentinos, el escenario más importante de la televisión argentina: arrancó el año abajo en el rating y con Tinelli apostando al formato de “Genios” para los jueves y viernes, y terminó, sin estrellas del nivel de otros años en la pista, comiéndose a “Genios” y a toda la competencia. Anoche, en el cierre, hizo picos de más de 20 puntos, y duplicó a todos los otros canales de aire sumados, que apenas pasaban los 10 puntos de rating.

Es que todos querían saber quién ganaba esta edición del “Bailando”: ¿era para Flor Vigna o para Nico Occhiato? La guerra de ex comenzó pasadas las 23, luego de ouna apertura con Vox Pop y Malevo sobre escena, y todo el equipo del programa sobre la pista bailando.

Pero lo que todos esperaban, claro, era el duelo entre Vigna, bicampeona del “Bailando” (ganó en 2016 y 2017, y estuvo ausente el año pasado) y Occhiato (porque siempre hay un “patadura” reformado y con onda en la final del concurso de Tinelli). “Es una final de una incomodidad linda”, lanzó Vigna, que bailó su primer ritmo con algo de nerviosismo, aunque afirmó que le vino bien enfrentar ese tipo de incomodidad durante todo el año. “En este programa me animé a descubrirme. Me siento más viva que nunca”.

Occhiato devolvió las gentilezas. Y comenzó con su discurso de toda la noche: tirarle flores a Flor (¿para sumar votos por ternura?). “Es una locura que estemos acá parados los dos. Después de lo que la remamos los dos juntos... No hay persona que quiera más que ella: le deseo lo mejor”, dijo Nico, que a pura popularidad, y sin tanto talento para el baile, logró alcanzar la final contra todo pronóstico.

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De hecho, Occhiato ni siquiera estaba convocado entre las parejas originales. Vigna estuvo entre las escasas 16 parejas que iniciaron un concurso que fue pensado solo para dos días por semana. Pero cuando a “Genios” no le fue bien, se sumaron parejas: Tinelli, siempre con un oído en lo que quiere la gente, trajo al piso a Occhiato, que se había separado un mes antes de Flor. Lo que siguió fue de novela.

Rumores de reconciliación chocaban con versiones de nuevos romances. Y mientras todos miraban qué hacía Nico, Flor comenzaba una relación secreta con su coach, Mati Napp.

MANO A MANO HEMOS QUEDADO

El triángulo amoroso calentaba la pista. Flor y Mati se escondían, blanqueaban, y se separaban, en medio de rumores de reconciliación entre Occhiato y Vigna.

Fue la historia sin fin, pero sí tuvo final anoche, al menos, en la pista de baile, donde ambos se enfrentaron. Nico recalcaba tanto los talentos de Flor, al punto que parecía querer ponerla nerviosa. Flor intentaba concentrarse en lo suyo, sabiendo que si todo salía bien, al menos debían ganar los votos del jurado.

Pero aunque no le tembló el pulso en el comienzo, en el primer ritmo ya había batacazo: Occhiato, con su pareja de baile Flor Jazmín Peña, arrasaron en el jive a Vigna y Facu Mazzei, por 5 votos del jurado contra 2. Sorpresa de arranque: la mayoría de los jurados destacaba el carisma de Occhiato, y la soltura de Flor Jazmín Peña, y desestimaba una espectacular coreo de Vigna y Mazzei. Occhiato se adelantaba.

Por el nuevo formato, una combinación de votos del jurado y telefónicos podían dar el triunfo rápido a Occhiato aunque, claro, la lógica indicaba que, como siempre, el jurado dejaría las cosas servidas para la definición del público. Y así fue: en el chachapop, Vigna y Mazzei recuperaron terreno. El punto fue para la blonda, y entonces la cosa estaba empatada.

Definía el público, como siempre. Pero antes, Tinelli puso en pantalla una serie de recuerdos de la temporada, tras lo cual comenzaron los discursos: primero Tinelli, hablando de la actualidad del país y la esperanza de cambio; luego Occhiato, otra vez intentando sumar puntos agradeciéndole a Vigna por todo; lo que hizo llorar a Vigna. “Sos un amor pero me hiciste llorar”, tiró la rubia.

Y finalmente, el voto: sobre más de 1.600.000 votos emitidos en total, el 50.08% de los votos fue para los ganadores, Occhiato y Peña. Sorpresa.