Incertidumbre por dólar y precios en comercios e industrias de la Región

El salto del dólar luego de conocerse el resultado de las PASO se sintió fuerte en la Región. Es que en pocas horas trepó casi 20 pesos y cerró la semana en $58,12, tras tocar los $65 –se llegó a vender a $70 en el furioso lunes 12- y consolidar una devaluación del peso de 24,86% desde los $46,547 en que el billete verde cerró el viernes 9, previo a las elecciones.

La inestabilidad cambiaria que se inició en la madrugada misma del lunes, luego de conocerse que los binomios Fernández-Fernández y Kicillof-Magario le ganaban por más de 15 puntos a Macri-Pichetto y Vidal-Salvador, respectivamente, se trasladó sin escalas a la economía real. Así, la industria y el comercio de la Región asimilaban como podían el golpe de otra fuerte devaluación.

Sin referencias y con un dólar casi desbocado, el paisaje de la Ciudad nos mostraba negocios cerrados por falta de precios, otros que no vendían algunos productos por el mismo motivo, subas del 20 al 30% en alimentos y mercadería importada, algunos faltantes, mucha confusión y desánimo por la sensación de volver a empezar de cero en algunos rubros. En la industria, las pymes de la Región no tienen “espalda” para frenar su producción, así que muchas siguieron adelante sin precios, y otras acordando “a voluntad” con sus clientes entregar mercadería y luego pactar precios con un dólar algo estabilizado.

“No tenemos precio”, fue la respuesta repetida de comerciantes en distintos rubros ante un relevamiento de este diario. Los rubros más sensibles. Como venta de electrodomésticos, accesorios de telefonía celular, insumos y productos de computación, productos químicos y repuestos de automotores fue donde se hizo más visible la escalada del dólar.

También hubo largas filas de autos esperando cargar combustible, pero la suba que parecía inexorable chocó con el dictamen del Gobierno para congelar las naftas durante 90 días, pese a la negativa de las petroleras. Los que tenían algunos ahorros o todavía contaban con parte de su sueldo salieron a stockearse con alimentos en supermercados, mayoristas y hasta en negocios de proximidad. Las ofertas desaparecieron y hasta un conocido mayorista de la periferia platense cerró sus puertas el martes para “reacomodar” los precios. En sectores como el de materiales de construcción el aumento fue automático. “Algunos tienen las listas dolarizadas”, le explicó un constructor a este diario.

Pero el rubro que vivió una semana muy particular es el de las jugueterías. Esperando una de las jornadas más importantes del año en cuanto a ventas, por el Día del Niño, algunos optaron por sostener los precios “viejos” y otros remarcaron solo los importados, según explicaron comerciantes del sector. En las panaderías de la Región se recibió harina “a cuentagotas”, según describieron. “El lunes no nos entregaron harina y no había precio de azúcar ni de los huevos. El martes comenzó a normalizarse un poco la situación, pero con harina en valores entre 20% y 30% arriba”, comentó un panadero de zona norte.

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En primera persona

Hugo Timossi es presidente de la Unión Industrial del Gran La Plata y conduce una Pyme metalúrgica emplazada en Olmos. “A nadie le conviene lo que está sucediendo. Necesitamos estabilidad, conocer reglas de juego, tener metas: a corto plazo, recomposición salarial; a mediano plazo volver a crecer; y a largo plazo, tener una economía estable”.

El empresario explica que la industria sufre mucho con los vaivenes del dólar. “No sabemos qué cotizar. Es que el dólar incide en el valor de la materia prima y se traslada a los precios. Por ejemplo, nuestra empresa compra aluminio en dólares y hay muchas empresas de la Región a las que les pasa lo mismo. Hay muchos que necesitan insumos importados y hoy no tenemos referencia de precios, pero jugar a cuánto está el dólar no tiene sentido. Las pymes no tienen espalda para poder parar, no pueden dejar de trabajar: por ejemplo, las que son proveedoras de YPF están muy preocupadas”.

El dirigente empresario hizo una descripción de los meses por venir: “Cerraron casi 50.000 pymes en 3 años y medio. Eso hay que cambiarlo.

Siempre se benefició al sector especulativo y financiero, pero el dinero no genera riqueza, el que genera riqueza es el sector productivo. Por eso quien asuma el 10 de diciembre tiene que ponerse a pensar en producir, porque la única manera de que el país salga adelante es con un mercado interno fuerte y vendiendo al exterior productos con valor agregado. Por ahora, seguimos perdiendo el tiempo y así el país no funciona. Los políticos tienen que mirar hacia adelante. No creo que solo tengamos que plantar soja, porque este es un país en el que se fabricaban barcos. En nuestra empresa fabricamos vectores para enviar satélites a orbitar, sin embargo, acá cambia un gobierno y tira todo para atrás. Hay países limítrofes con menos potencial y riqueza que están muy bien y creciendo, mientras nosotros tenemos tasas de 60% contra las del 2 o 3% de Brasil, Uruguay o Paraguay”.

punto de equilibrio

El sector inmobiliario está cada vez más dolarizado y las operaciones dependen muchas veces de esa cotización. El escenario post devaluación fue analizado por Elio Di Girolamo, de Remax Diagonal, quien explicó que “Con el resultado de las elecciones se acrecentó la incertidumbre. El reciente aumento del dólar genera incertidumbre en el vendedor respecto del precio de tasación, porque quiere vender la propiedad a la misma cantidad de dólares. Por otra parte, el comprador tiene expectativa de hacer valer ese aumento pretendiendo pagar menos dólares debido a la apreciación de la moneda en un 20%. Esto generará una retracción temporal en la concreción de las operaciones hasta que se alcance el punto de equilibrio”.

con un ojo en los mercados

En tanto, Federico Sharry, gerente de ventas de Zíngaro Automotores, contó cómo tuvieron que enfrentar la movida semana financiera en las concesionarias de autos. “Vemos día a día cómo siguen los mercados. No paramos la venta, vendimos al precio de lista y con las bonificaciones de fábrica del plan Gobierno hasta el martes. Lo que se eliminaron son los descuentos que daba la concesionaria, que eran de un 8% en promedio. Los usados subieron un 10% y el miércoles llegaron aumentos de fábrica del 12%, que se aplican a los precios de lista de los 0km., aunque para algunos modelos seguimos con la lista de la semana pasada. Las ventas no se pararon del todo, pero se notó un freno esta semana”.

DIFICULTADES

Para Gustavo Vetere, presidente de la Federación Empresaria de La Plata, “Veníamos de muchos meses de retroceso de actividad que en junio se había frenado un poco, pero ahora la caída en las ventas es estrepitosa. Los comerciantes venden lo que puedan para hacer caja y poder reponer, porque no tenían precios de referencia y no les entregaban mercadería o lo hacían a “precio abierto”, es decir, a pactar después con un dólar estabilizado. En algunos casos se remarcó entre un 20% y un 30%, en línea con la devaluación. Acá el problema principal es que la gente tiene cada vez menos plata, entonces restringe rubros como indumentaria, marroquinería y calzado. Pero esta devaluación fue un mazazo. Hay negocios en los que entraban 100 personas en un día y ahora apenas entran 20”.

DESORIENTADOS

El presidente de la Cámara de Comercio de La Plata, Diego Piancazzo, se refirió a la situación del sector comercial platense. “Todos los comerciantes están muy desorientados, porque nadie se esperaba semejante desastre otra vez, a menos de un año de la devaluación anterior. En el rubro jugueterías trataron de mantener los precios de los nacionales y los importados aumentaron un 10% porque no hay precios para reponer. En alimentos se ajustó un 20%, pero con la quita del IVA volverían al precio que tenían antes de la devaluación, aunque es muy difícil controlar quién lo cumple. Hay insumos que se venden a valor dólar y rubros en los que directamente te hacen la conversión a pesos al precio del dólar en el momento de la compra. Por ejemplo, en textiles subieron el mismo lunes entre un 15 y un 20%, pero en realidad no querían vender porque no había precio. En el rubro mueblería hasta el lunes próximo (mañana) no venden y están analizando si dan precios ese día”.

El empresario describió con mucha crudeza la realidad del sector: “Los comerciantes que están muy al límite entre comprar y reponer, muchas veces no lo hacen. Lo pueden hacer en rubros en los que se marca por arriba del 50%, pero el que tiene menos margen para reponer, por los costos que tiene que enfrentar, también depende de la rotación del producto y algunos prefieren no vender, aunque otros van a tener que vender igual porque necesitan hacer efectivo para pagar sueldos, servicios, y otros gastos. Hace 20 meses que las ventas caen, y aunque algunos empresarios nos dicen que hay rubros que se habían recuperado un poco en julio, ahora volvieron a caer. Esta devaluación va a afectar a todos”.