Tendencias: caída de los visones; del glamour a las amenazas

Hasta hace no muchos años, vestir una prenda de visón era sinónimo de glamour y de un alto status social. Y quien se preciara de esa condición, no podía dejar de contar con al menos una en el fondo de su guardarropas. Además, claro, de constituir una vestimenta ideal para combatir las bajas temperaturas. Su piel, fina y suave, era descripta como única, y utilizada por las grandes figuras del jet set internacional.

Sin embargo, el paso de los años, y fundamentalmente la combativa actividad de los militantes de los movimientos “antipieles”, las fueron condenando al destierro. El tema es que, en la actualidad, el visón pasó de aquel glamour de antaño a convertirse en una potencial amenaza para la humanidad, debido a las recientes noticias de que este pequeño animal podría transmitir el coronavirus. En seis países de Europa se los está aniquilando, y en Dinamarca, por ejemplo, la semana pasada se ordenó la eliminación de todos sus visones (entre 15 y 17 millones de ejemplares) tras el descubrimiento de una mutación del nuevo coronavirus en esos mamíferos, que es transmisible al hombre y que podría poner en riesgo la eficacia de una futura vacuna.

“A la OMS le parece prematuro, sin embargo Dinamarca decidió sacrificar a millones de visones”

El virus mutante, llamado Cluster 5, fue detectado en 12 personas, todas de la región de Jutlandia del Norte, en el noroeste de Dinamarca, y el hallazgo llevó a las autoridades a imponer un cierre total de un mes en las siete localidades en cuyas granjas se detectaron casos.

Lo cierto es que, además, la mutación del coronavirus en los visones de criadero fue informada por seis países, y la Organización Mundial de la Salud (OMS), señaló su “preocupación” al respecto. Por el momento, el tema está focalizado en esos países europeos. La preocupación en nuestro país, en tanto, podría instalarse en el hecho de que en la Patagonia, por ejemplo, los visones son considerados una plaga.

LE PUEDE INTERESAR

Ni menos listos ni más vagos: la dislexia es un trastorno del aprendizaje

LE PUEDE INTERESAR

La llama: podría ayudar contra el coronavirus

GLAMOUR Y PRODUCCIÓN

Según la “Humane Society International”, en todo el mundo se crían unos 60,5 millones de visones, y los principales productores de pieles son China, Dinamarca, Finlandia y Polonia. El mayor número de granjas de visones se encuentra en Dinamarca (17,6 millones), seguida de Polonia (5 millones), Holanda (4,5 millones), Finlandia (1,85 millones), Lituania y Grecia (1,2 millones), de acuerdo a esa asociación. En tanto, cada año se matan en el mundo unos 100 millones de animales por su pelaje, 37 millones de ellos en la Unión Europea, aunque la creciente importancia de la causa animal en las últimas dos décadas fue afectando el desarrollo de la industria de las pieles en todo el mundo.

No obstante, entre el viejo glamour y las causas “antipieles” se siguen generando controversias. Por ejemplo, la famosa Kim Kardashian, una de las estrellas de los reality show norteamericanos, supo alimentar las polémicas al publicar fotos de su hija North West luciendo un abrigo de piel de visón cuyo precio fue estimado en alrededor de 1.500 dólares, cuando la pequeña North todavía no había cumplido los tres años y ya vestía prendas costosísimas. La propia Kim, inclusive, supo encender aún más la mecha vistiendo ella misma tapados de visón sobre su piel desnuda.

La mismísima Anna Wintour, la legendaria editora de la revista Vogue en Estados Unidos, se declaró en muchas oportunidades amante de las pieles de visón, que no solo dijo que le encantan, sino que aseguró que nunca estaría dispuesta a dejar de usarlas. Tanta fue su provocación, que fue noticia en todo el mundo cuando un grupo de activistas le lanzó un pastel de tofu al rostro en represalia a la publicación de anuncios de prendas de piel y la negación de dar un espacio al mensaje de PETA (Personas por el Trato Ético de los Animales) dentro de la famosa revista. Sin embargo, Anna continuó vistiendo ese tipo de prendas.

En nuestro país, en tanto, fueron legendarias las pieles de visón que supieron en su momento vestir figuras como Ricardo Fort, Diego Maradona y su por entonces esposa Claudia. Actualmente, inclusive, en Internet se pueden encontrar avisos de venta de tapados de visón usados, que se ofrecen a precios que van de los 10 mil a los 60 mil pesos.

LOS PELIGROS

Si bien distintos organismos internacionales se encuentran evaluando el grado de peligrosidad que pueden representar los visones, y aseguran que todavía es muy pronto para sacar conclusiones, los infectólogos no ocultan la preocupación que el tema despierta.

“La mutación de coronavirus en visones -explicó Roberto Debbag, vicepresidente de la Sociedad Latinoamericana de Infectología Pediátrica y directivo de la Sociedad Mundial de Infectología Pediátrica- es una preocupación que recién está en sus inicios, que está siendo investigada por los organismos internacionales, pero todavía es muy pronto para sacar alguna conclusión sobre su peligrosidad”.

En tanto, Eduardo López, integrante del comité de expertos que asesora al Ministerio de Salud de la Nación, aseguró que “lo que se encontró en los visones, roedores parecidos a las ratas y a los hurones, es una mutación considerada como riesgosa. La OMS considera que es muy pronto todavía para poder sacar alguna conclusión sobre si estos coronavirus encontrados en visones presentan alguna característica que aumentarían la transmisibilidad o la contagiosidad o la severidad en la pandemia que estamos viviendo con COVID-19”.

Hasta el momento, los países que reportaron casos son Dinamarca, Holanda, España, Suecia, Italia y Estados Unidos.

La semana pasada, la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, anunció que eliminarían a más de 15 millones de visones en ese país, tras detectar que una versión mutada del SARS-CoV-2 en los animales de criadero se había transmitido a 12 personas y que podría amenazar la eficacia de una futura vacuna.

“A la OMS le parece que es prematuro, sin embargo Dinamarca decidió sacrificar a millones de estos animales”, comentó al respecto López, jefe del Departamento de Medicina en el Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, quien explicó que según la organización internacional, “esta variante, llamada ‘Cluster 5’, presenta una combinación de mutaciones o cambios que no habían sido observados previamente” y subrayó que esas modificaciones “no fueron aún bien comprendidas”.

Los resultados preliminares indican que presenta una “sensibilidad moderadamente reducida a los anticuerpos neutralizantes”.

“Lo que no sabemos -agregó López- es si esto tiene una relación filogenética muy concreta, por lo menos no está publicado, con respecto al virus de COVID-19 que está circulando o es un clásico coronavirus de los animales. De todos modos, ya se está trabajando para evitar algún riesgo. Hay que estar atentos, pero hoy por hoy todavía no reviste un alto grado de preocupación, debemos seguir trabajando para controlar esta pandemia que nos está afectando a todos”.

Según la comunidad científica, la mutación de un virus es algo banal y a menudo sin consecuencias, pero en el caso de la cepa Cluster 5, implica según los primeros estudios una menor eficacia de los anticuerpos humanos, lo que amenazaría la eficiencia de una vacuna contra la COVID-19.

Antes de Dinamarca, la región española de Aragón había ordenado el sacrificio de unos 100.000 visones de una granja en la que casi el 90% de los animales habían dado positivo al nuevo coronavirus.

Holanda, que durante mucho tiempo fue uno de los principales productores de visones del mundo, adoptó medidas similares durante el último verano boreal, y ordenó el cierre definitivo de todas las granjas de visón a partir de 2021 para evitar que el sector se convirtiera en un nido de infecciones, lo que precipitó el fin de esa industria inicialmente previsto para 2024.

En Dinamarca, en tanto, primer exportador mundial de pieles de visón, el tema genera controversias. Por un lado, el ministerio de Alimentos de ese país admitió que fue un error “jurídico” ordenar a los criaderos de visones que sacrifiquen a esos mamíferos para combatir una mutación del coronavirus, pero instó a las granjas a seguir adelante por “precaución”. Y es que, allí, la matanza de visones provoca una pérdida estimada en unos 785 millones de dólares.

“La mutación del coronavirus en visones es una preocupación que está en sus inicios”

“Cometimos un error. No existe fundamento jurídico para pedir a los criaderos de visones que sacrifiquen a sus animales fuera de las zonas en las que se detectaron mamíferos contagiados”, declaró el ministro de Alimentos, Mogens Jensen. Pero aún así, instó a las granjas a seguir sacrificando a los animales como estaba previsto, por precaución.

La alcaldesa del municipio de Frederikshavn, Birgit Hansen, estimó en tanto que “es necesario, estamos hablando de un virus mutante que empezó en Jutlandia del Norte y vamos a deshacernos de él en Jutlandia del Norte. Animo a todos los criaderos de visones a cooperar, pues se trata de ayudar a la salud pública de la mejor forma posible”.

Es así que desde que el gobierno de ese país hiciera su anuncio el 4 de noviembre último, ya se abatieron 2,4 millones de visones en su territorio, aunque algunos criaderos todavía siguen negándose a matar a sus animales sanos.

Mientras tanto, en las últimas semanas no se detectó ningún caso más de Cluster 5, y los 12 registrados hasta la fecha se remontan a septiembre y ya no están activos, por lo que no se descarta que se haya eliminado la cepa.

LA PLAGA

En Argentina, el visón americano (Neovison vison), fue introducido en 1930 con la intención de explotar sus pieles, y la especie fue liberada en la década de 1970 en el centro patagónico. Pero la ausencia de predadores facilitó su expansión hacia el norte, y terminaron ocupando la región desde Neuquén hasta Tierra del Fuego, sin que se conozca con precisión la cantidad de individuos que están hoy en el país, según destaca la Fundación Aves Argentinas.

Lo que sí se sabe es que significan un gran peligro para las aves que suelen vivir en las proximidades del agua, especialmente para el Macá Tobiano, una especie endémica en serio peligro de extinción, ya que en una sola noche un ejemplar de visón puede matar a más de 30 de estas aves.

En este marco, se estima que el visón americano es la segunda plaga patagónica, tras su llegada al país para impulsar la industria peletera que, a falta de osos y lobos, sus predadores naturales, se reprodujeron en gran escala.

Estos roedores semiacuáticos, de pelo casi marrón y sin rival en la cadena alimenticia local, con sus dientes derriban árboles, dañan gran parte de los bosques, y diezman notablemente a varias especies de la zona.

En su hábitat natural, el hemisferio norte, no suelen dañar el ecosistema pues las barreras que construyen en los cursos de agua crean humedales, y a veces hasta contribuyen a controlar desbordes y eliminan contaminantes. Sin embargo, como especie invasora, ese no es el caso en el sur argentino, donde el sueño de generar recursos por el buen precio de sus pieles en el mercado internacional, se convirtió en una pesadilla, con la fauna y los bosques autóctonos como principales víctimas.