
Pases, portazos, enojos y bloques nuevos tras el cierre de las alianzas
Pases, portazos, enojos y bloques nuevos tras el cierre de las alianzas
Prevén tormentas para la semana próxima, tras una “primaverita”
“¿Qué te puedo cobrar?”: la guía de costos de los apuros domésticos
A solo $9.990 | Pedí "El Caballo Coco", un libro con sonido y para pintar
Especialistas objetan la disolución de un fondo contra incendios
Este sábado, 20% de descuento en El Nene pagando con Modo: las ofertas para este fin de semana
Más de US$500 millones: es lo que deberán devolver Cristina y otros condenados
Unificaron las penas y al final Lázaro Báez tendrá que cumplir un total de 15 años de prisión
La CGT vino a La Plata y le pidió a Kicillof lugares en las listas
Buenos Aires sería la más beneficiada con el impuesto a los combustibles
El arancel del 50% de Trump para Brasil sacude el comercio nacional
“Fuerzan la interpretación para mantenerme ligado al proceso”
Actividades: festival de danzas, fiesta del vino, clases de folklore y taekwondo
La Zona Norte, bajo asedio: radiografía del robo a la hija de un exjuez
Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí
El olor a combustible suele ser agradable para algunos / web
MIGUEL JORGE
Hay dos clases de personas en el mundo, los que cuando pasan por una gasolinera disfrutan del inconfundible olor a combustible que desprenden, y los que no lo soportan. Para los primeros, hay una razón científica que demuestra que no somos una anomalía de la civilización.
Porque los que sentimos cierta atracción al olor que desprende una gasolinera sabemos que inhalar estos humos no debe ser muy sano. Ese cóctel de hidrocarburos, anticongelante y cientos de otros compuestos químicos es de todo menos refrescante para nuestro organismo. Por tanto, ¿por qué demonios disfrutamos con ello?
Según la ciencia, una de las razones puede deberse a la nostalgia. Como explican en Discover, la gasolina obtiene su olor distintivo del benceno, a su vez un compuesto que aumenta los niveles de octano y mejora la eficiencia del combustible. El benceno es fácil de detectar con nuestra nariz, incluso cuando está presente en pequeñas cantidades.
Curiosamente, existe un precedente para encontrar agradable dicho olor. Al parecer, en el siglo XIX el benceno era un ingrediente en los productos para después del afeitado y para la higiene femenina.
Por supuesto, del siglo XIX hasta hoy ha pasado demasiado tiempo como para que muchos estemos ligados al mismo. Y es que los aficionados al benceno actuales probablemente están olfateando porque el olor y la memoria están estrechamente relacionados.
Se trata de lo que algunos denominan como fenómeno Proust, llamado así por Marcel Proust, quien una vez describió el olor de una galleta bañada en té como evocando recuerdos de la infancia. El bulbo olfativo, o los nervios que detectan las moléculas del olor, están estrechamente vinculados con la amígdala del cerebro (que procesa la respuesta emocional) y el hipocampo (que maneja la formación de la memoria). Dicho de otra forma, los aromas nos hacen reaccionar a nivel emocional.
LE PUEDE INTERESAR
Tendencia: el arte en los balcones y en las redes
LE PUEDE INTERESAR
Demuestran que los romanos ya reciclaban hace 2.000 años
De ahí que la gasolina pueda desencadenar una respuesta agradable. Por ejemplo, porque nos recuerda a los viajes en auto con los padres, o a cortar el césped con una máquina, o a cualquier cosa que implique un recuerdo motorizado de la infancia, de forma que asociamos el olor con un momento más simple.
Además, y a diferencia de otros olores, como por ejemplo hornear galletas, el benceno en realidad tiene un efecto supresor en el sistema nervioso. Así que, aunque de forma muy leve, nos está alterando mínimamente los sentidos.
Por tanto, cuando llenamos la bomba no solo nos estamos recordando en la infancia, el combustible también actúa como ligero anestésico que suspende brevemente la función del sistema nervioso, incluso llegando a provocar un leve estado de euforia.
ESTA NOTA ES EXCLUSIVA PARA SUSCRIPTORES
HA ALCANZADO EL LIMITE DE NOTAS GRATUITAS
Para disfrutar este artículo, análisis y más,
por favor, suscríbase a uno de nuestros planes digitales
¿Ya tiene suscripción? Ingresar
Full Promocional mensual
$670/mes
*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $6280
Acceso ilimitado a www.eldia.com
Acceso a la versión PDF
Beneficios Club El Día
Básico Promocional mensual
$515/mes
*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $4065
Acceso ilimitado a www.eldia.com
Diario El Día de La Plata, fundado el 2 de Marzo de 1884.
© 2025 El Día SA - Todos los derechos reservados.
Registro DNDA Nº RL-2024-69526764-APN-DNDA#MJ Propietario El Día SAICYF. Edición Nro. 6986 Director: Raúl Kraiselburd. Diag. 80 Nro. 815 - La Plata - Pcia. de Bs. As.
Bienvenido
Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí
Ante cualquier inconveniente durante el inicio de sesión, por favor escribanos a sistemas@eldia.com
Bienvenido
Estimado lector, con sólo registrarse tendrá acceso a 80 artículos por mes en forma gratuita. Para más información haga clic aquí
DATOS PERSONALES
Ante cualquier inconveniente durante el inicio de sesión, por favor escribanos a sistemas@eldia.com
¿Querés recibir notificaciones de alertas?
Para comentar suscribite haciendo click aquí