“Matrix: Resurrecciones”: el eterno retorno al país de las maravillas

No es una secuela directa. Tampoco un reinicio completo. Es una mezcla, una “resurrección”, como indica el título: “Matrix: Resurrecciones”, cuarta parte de la saga, llega el jueves a los cines (con función preestreno el miércoles por la noche) envuelta en misterio, luego de que la tercera entrega de la trilogía creada por las hermanas Wachowski, que cambió el lenguaje cinematográfico para siempre, pareciera cerrar la historia, con una tregua entre humanos y máquinas propiciada por el sacrificio de Neo.

Aunque, claro, también en el cierre de aquella tercera entrega el final quedaba abierto: el Arquitecto encontraba al Oráculo en el parque y ambos decidían hacer durar esa paz el tiempo que fuera necesario, y luego el Oráculo deslizaba que esperaba ver a Neo, la anomalía de la matriz que quizás haya sido creada también por la matriz, otra vez en el futuro. ¿Es este ese futuro? ¿Neo regresó a la Matrix, su cerebro reiniciado sin acceso a sus memorias? ¿O la Matrix ha producido un nuevo Neo? ¿Qué sabemos de esta historia?

LA TRAMA “OFICIAL”

En los adelantos de la película, intencionalmente misteriosos, nos encontramos otra vez con viejos conocidos, Neo, Trinity, Morpheus (aunque con otra forma: ya no lo encarna Laurence Fishburne sino Yahya Abdul-Mateen II), dentro de la Matrix. Y no se conocen, aunque el personaje interpretado por Keanu Reeves parece constantemente estar al borde de recordar todo.

Lo que sigue en los adelantos es confuso: hay peleas dentro y fuera de la Matrix: ¿acabó la tregua entre humanos y máquinas? ¿Alguien más, un tercer partido, está intentando tomar el control?

La sinopsis oficial nada revela en este sentido: la película, explica Warner Bros., “regresa a un mundo de dos realidades: una, la vida cotidiana; la otra, lo que hay detrás. Para descubrir si su realidad es una construcción física o mental, para conocerse verdaderamente a sí mismo, el Sr. Anderson tendrá que elegir por seguir al conejo blanco una vez más. Y si Thomas... Neo... ha aprendido algo, es que la elección, aunque es una ilusión, sigue siendo la única forma de salir o entrar en la Matrix. Por supuesto, Neo ya sabe lo que tiene que hacer. Pero lo que aún no sabe es que la Matrix es más fuerte, más segura y más peligrosa que nunca. Déjà vu”.

CÓMO ENCAJA LA PELÍCULA EN LA TRILOGÍA ORIGINAL

Entonces, ¿cómo encaja esta cuarta entrega en la saga original? ¿Es una simple repetición de los hechos? ¿Qué sentido tiene para su directora, Lana Wachowski, regresar a la Matrix? Aunque haya que esperar al miércoles para obtener las respuestas, ya hay numerosas teorías: Neo podría haber reingresado voluntariamente a la Matrix y perdido la memoria a cambio, o la Matrix podría haber producido nuevamente a su Neo en un nuevo ciclo (tras el “reinicio”), como ya habían advertido el Arquitecto y el Oráculo.

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Esta segunda idea parece reforzarse con las pistas visuales que aparecen en el trailer: como el primer Neo, a éste lo lleva un “conejo” a través de la madriguera del conejo, donde aparece la oferta de Morpheus (píldora azul o roja); aparecen otras referencias, además, a “Alicia en el país de las maravillas”, inspiración del filme que ya recorría la primera trilogía; Neo, en paralelo, parece estar tomando dosis diarias de “píldoras azules” que le receta su psiquiatra de lentes azules, pero cuando las abandona empieza a ver las grietas en la matriz.

POR QUÉ HAY OTRO MORPHEUS

Keanu Reeves y Carrie-Anne Moss regresan para interpretar a estos desmemoriados Neo y Trinity, al igual que Jada Pinkett Smith (Niobe) y Daniel Bernhardt (el Agente Johnson), pero dos actores clave no regresan: Laurence Fishburne, el Morpheus original, y Hugo Weaving, el Agente Smith, no estarán en la película. El primero dijo que simplemente no lo llamaron, mientras que el segundo decidió no volver al rol.

Habrá numerosos nuevos actores, por otro lado: Morpheus será esta vez Yahya Abdul-Mateen II; Jessica Henwick (“Star Wars: Episodio VII - El despertar de la fuerza”) interpreta al hacker Bugs, el proverbial conejo blanco con la misión de descubrir al que se sacrificó por la humanidad; Jonathan Groff (”Mindhunter”) interpreta al socio comercial de Thomas Anderson, Smith, un tipo corporativo hábil y confiado con un encanto despreocupado; Neil Patrick Harris (”How I met your mother”) interpreta a The Analyst, el terapeuta de Thomas que trabaja en estrecha colaboración con su paciente para comprender el significado de sus sueños y distinguirlos de la realidad; y Priyanka Chopra Jonas (”Quantico”) interpreta a Sati, presente en la saga original.

QUIÉN ESTÁ A CARGO

Dirige esta cuarta entrega Lana Wachowski, a partir de un guión de Wachowski & David Mitchell & Aleksander Hemon, basado en personajes creados por Lilly y Lana Wachowski. Será la primera vez que las hermanas no dirigen juntas una película, y la razón es que Lilly Wachowski decidió no regresar porque, según contó en una entrevista, pasó mucho tiempo reconectando consigo misma tras su transición de género y la muerte de sus padres, y “la idea de ir hacia atrás y ser parte de algo que había hecho antes era decididamente poco atractiva”.

En solitario, Lana planea traer a la pantalla todo el espectáculo visual que caracterizó a la saga, aunque desviándose del camino ya transitado, recurriendo más a los efectos prácticos que a los efectos digitales. Hay rumores de que aunque su hermana no quiere seguir por este camino, ya habría planes para una quinta parte.