Dos nuevos “robos piraña” en Ringuelet profundizaron el miedo por estos ataques

Hasta no hace mucho, los asaltos callejeros cometidos bajo la variante delictiva conocida como “robo piraña”, por el cual un grupito de ladrones rodea a quien eligen para despojarla de sus pertenencias y lo concretan en menos de un minuto, parecía circunscribirse principalmente a zonas álgidas del Conurbano bonaerense y a barrios puntuales de Capital Federal.

Sin embargo, con el transcurrir del tiempo, esa manera de delinquir pasó a transformarse en una realidad cotidiana también en La Plata y sus alrededores.

En este contexto, trascendieron ahora dos episodios de esas características que ocurrieron en Ringuelet.

Fuentes policiales confirmaron que uno de los ataques tuvo lugar en calle 7, entre 510 y el paso a nivel ferroviario.

Se informó al respecto que a poco de finalizar la noche del viernes, más precisamente a las 23.30, un grupo de 10 jóvenes vieron a una joven de 25 años que circulaba por allí en una bicicleta y no dejaron pasar la oportunidad para robarle.

Luego de abordarla tras cortarle el paso, esta patota la despojó de una cartera en la que guardaba una billetera con 300 pesos, un celular de la marca iPhone, de color negro.

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La banda aprovechó que, además, en esos momentos no había testigos en la calle.

La damnificada, de ocupación estudiante, desesperada, luego radicó la denuncia en la comisaría Sexta, donde se abrió una causa por “robo consumado”.

Más allá de que personal policial acudió al lugar y buscó a los asaltantes por las inmediaciones, no pudieron ubicarlos.

Ataque frustrado

También el viernes, pero dos horas y media antes, a las 9 de la noche, otro numeroso grupo de asaltantes intentó robar con similar metodología a los ocupantes de un auto estacionado en la calle 518 entre 8 y 9.

Según contó ayer a este diario un vecino, en este caso los delincuentes no pudieron salirse con la suya por la repentina reacción de quienes parecía que iban a resultar víctimas del atraco.

El frentista explicó por qué la banda no consiguió su propósito.

“Mientras uno de los delincuentes se quedó en la esquina de `campana`, los otros cuatro se acercaron al auto de una familia que estaba en la cuadra a punto de ingresar a su casa. Pero una mujer se dio cuenta de las intenciones de aquellos y bajó rápido y pudo meterse en la vivienda”, explicó el hombre, que conocía detalles del caso.

Agregó que, por su parte, “otras dos personas que se quedaron en el coche activaron el cierre centralizado del vehículo para trabar las puertas y evitar así que no pudieran entrar los sospechosos”.

Como viene dándose en otros ataques delictivos, los asaltantes estaban encapuchados, tenían gorritas con viseras y barbijos”. El vecino citó que “todo duró unos 2 minutos” y mencionó que, además, recientemente hubo a metros de allí, en 8 y 519, un asalto en una vivienda.

El jueves padeció un ataque similar un proveedor frente a un kiosco de 163 entre 522 y 523