VIDEO.- Del cielo a La Plata: la aventura de dos amigos en un avión antiguo y restaurado

Dos amigos platenses iniciaron el camino a cumplir un sueño que los llevó a recorrer el norte argentino en un avión antiguo y restaurado. Ambos son pilotos y forman parte del Aeroclub de Ensenada. 

Los protagonistas de esta historia son Daniel Berelejis y Martín Baleztena, el dueño de la aeronave que los llevó a conocer el norte argentino durante casi quince días. Este jueves, aunque la precisión depende de la meteorología, estarán de regreso en Ensenada a las 15 con su Macchi MB 308. 

Desde La Plata y con una valija llena de ilusiones, Daniel y Martín se subieron al avión que entrenó a infinidad de pilotos el pasado 2 de julio. En este tiempo, si tienen que destacar lo que más les gustó del viaje, aseguran: “En 15 días multiplicamos por 100 los amigos que teníamos”. 

El avión protagonista es histórico, antiguo, todo hecho en madera y fue restaurado: “Es un avión entrenador”. No es un dato menor que haya sido restaurado ya que, quien hizo semejante tarea, tenía el mismo objetivo que los platenses: “Se fue a Ushuaia y volvió”.

Es un Macchi MB 308, de diseño italiano que data de 1947. Fue construido en Argentina bajo licencia en la década del 60 y en el 2009 fue restaurado. Tras el viaje de los hermanos Gallo -también platenses- hasta el Sur, Martín lo compró con el compromiso de “llevarlo por todo el país y solo le faltaba el Norte”. No se crearon más que 50 unidades y se utilizó especialmente para entrenar a pilotos. 

“Es un avión muy particular, con una buena performance”, consideró Daniel. En este último viaje recorrieron 2500 millas, una gran hazaña en comparación con otros aviones de estas características.

Una aventura 

Los amigos platenses esperaron este momento durante muchos meses. Pandemia mediante, llegó el momento de cumplir el compromiso que habían asumido. Les llevó tiempo encontrar los lugares por donde pasarían, los aeroclubes que los recibirían y la logística que pondrían en marcha.

Con la nave de vuelo “muy ligero” y de tres a cuatro horas de vuelo por día, cumplieron su meta. “El viaje lo solventamos nosotros porque para muchos no es una gran hazaña pero, para nosotros fue una gran aventura”, relató Daniel. Parte del plan fue compartir con sus familiares, seres queridos y fanáticos de esta práctica, cada paisaje que conocieron, por lo que crearon una página de Instagram https://www.instagram.com/elmacchiviajero/