En un almacén robaron hasta el papel del fiambre

Al menos tres individuos ingresaron ayer por la madrugada a un local comercial ubicado en un sector de Ensenada y, además de la recaudación, se llevaron una gran cantidad de mercadería e insumos.

El hecho, según fuentes policiales, ocurrió minutos antes de las 3 de la madrugada en un almacén que se encuentra ubicado en Jerez, entre Eva Perón y Alem.

Tras forzar una cerradura, mientras uno hacía las veces de campana en la vereda, los otros dos delincuentes comenzaron con las tareas de empaque de mercadería en los bolsos y mochilas que portaban.

“Mi casa está ubicada detrás del negocio. Justo a esa hora estaba descansando y fue mi hija la que se dio cuenta por las cámaras que había gente en el local. Hacía unos minutos que había llegado de una salida con las amigas. Cuando estaba por entrar al negocio a buscar el control remoto del aire alcanzó a ver movimiento en una tele que tenemos para proyectar las imágenes de las cámaras”, explicó ayer, en diálogo con este diario, Cecilia la propietaria del lugar.

Indignada relató que alcanzó a ver cómo uno de los hampones abandonaba su comercio.

Y añadió: “Cuando entré por el fondo del negocio fue que me encontré con el pibe saliendo. Sin dudas esto pudo haber terminado muy mal si se encontraban con mi hija. Quizás hubiesen querido entrar a mi casa. No lo quiero ni imaginar”.

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Como se indicó, toda la secuencia quedó registrada en una serie de videos captados por cámaras de seguridad del local y las que se encuentran ubicadas en las inmediaciones del almacén.

A todo este material tuvo acceso este diario. En las imágenes se puede ver el momento del arribo de los sospechosos al lugar y como, aprovechando la desolación que a esa hora había en la cuadra, barretean la puerta para abrirse paso.

Sin tener en cuenta que cada uno de sus movimientos estaba siendo registrado por un dispositivo, cuando se sintieron seguros de la ausencia de testigos oculares, dos de ellos ingresaron e rápidamente se abocaron a la tarea de acumular objetos en el menor tiempo posible.

“No se privaron de nada. Se llevaron plata, computadoras, una calculadora, harina, botellas de bebidas alcohólicas, todo el pedido de cigarros que recién me había llegado, golosinas en incluso la bobina de papel para envolver el fiambre”, enumeró Cecilia.

Se sospecha que, tras abandonar el local, pudieron haber trasladado el botín a un vehículo que los estuvo esperando en las inmediaciones. Son todas conjeturas que hasta el momento no se han podido confirmar del todo pese a que la policía pudo dar con uno de los sospechosos.

Según se informó de manera oficial, un adolescente de 17 años fue detenido tras ser reconocido en las imágenes captadas por las cámaras pero por su condición de menor fue entregado a las pocas horas a sus padres.

“De qué me sirve que lo hayan agarrado si ya lo largaron. Seguro que ahora debe andar en lo mismo y de lo mío no apareció nada”, destacó.

Para Cecilia no caben dudas de que los hampones ya tenían marcado el local en el que cometerían el escruche.

“Quizás sea una locura lo que voy a decir. Pero a ninguno de los funcionarios que están a cargo de mirar lo que registran las cámaras se le ocurrió que era cuanto menos sospechoso que, de madrugada y con casi 30 grados, tres pibitos anduvieran vestidos con pantalón largo, gorritas y camperas infladas con capuchas. Algo se está haciendo mal”, cerró Cecilia.