Turismo: destinos para disfrutar durante los próximos tres meses

Tenemos un país maravilloso, de eso no hay ninguna duda. Con destinos de los más variados para ir a descansar, disfrutar y hasta aprender. En esta nota, armamos distintas opciones de viajes para diferentes situaciones y bolsillos.

Un viaje en pareja? Una escapada con amigas? Unas vacaciones familiares? Estos meses previos al receso de invierno suelen ser de “temporada baja” y encontramos paquetes turísticos a precios más asequibles, e incluso algunas promociones. De hecho, días atrás el Gobierno Nacional anunció el lanzamiento del programa PreViaje 4, para mayo y junio (ver detalles aparte).

“La demanda de pasajes y hospedajes en destinos nacionales se ha incrementado considerablemente después de la pandemia. En nuestra agencia, de hecho, se ha triplicado”, asegura un agente de turismo local, quien agrega: “también la oferta ha variado y se ha diversificado muchísimo, con enoturismo en varias regiones, ya no solo en Mendoza y Salta; los glampings en lugares inhóspitos pero también en playas accesibles; los días de campo de almuerzo y merienda; las ‘salidas de chicas’ y muchísimas otras escapadas que hace poco tiempo eran inusuales”.

“Otra de las situaciones que también se han modificado es que los viajeros buscan destinos ‘originales’ y/o novedosos; las experiencias son muy solicitadas y el turismo argentino comenzó a cubrir esas necesidades”.

“Las disposiciones para viajar, el tipo de cambio, en rigor, todo el contexto actual que significa para un argentino hoy viajar al exterior, hace que ‘simplifiquen’ y busquen disfrutar de nuestro país de Norte a Sur, lo cual es un plan maravilloso”, sostiene el experto, con doce años de trayectoria organizando viajes desde La Plata.

EN LA PROVINCIA

Lugares recónditos y desconocidos para muchos invitan a ampliar experiencias de viaje y a disfrutar paisajes rurales en la provincia de Buenos Aires. Los hay un montón y en la actualidad son sitios muy visitados por familias que quieren hacer una escapada de fin de semana y por parejas.

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Los vuelos de bautismo en planeador y avión permiten disfrutar de bellos paisajes

Ubicado al sudeste bonaerense, el partido de Adolfo Gonzales Chaves se encuentra a alrededor de 500 kilómetros de nuestra ciudad, y está conformado por cuatro localidades Gonzales Chaves, ciudad cabecera del partido, De la Garma, Vásquez, Juan E. Barra y los parajes Álzaga y Pedro Próspero Lasalle.

Este destino turístico propone atractivos icónicos: el Circuito Histórico Fundacional, con los rincones que dieron origen a la localidad de Gonzales Chaves, capital nacional del vuelo a vela; veinte lagunas para realizar deportes náuticos, y la arquitectura monumental de Francisco Salamone: construyó el edificio municipal en 1939, el Mercado en 1937-1939 y el Matadero en 1938.

En el Club de Planeadores “Otto Ballod”, el segundo más antiguo del país, los vuelos de bautismo en planeador y avión son perfectos para disfrutar de los paisajes marítimos y serranos desde el aire. En el predio ofrecen actividades complementarias como tenis, footgolf y pileta.

Entre la riqueza cultural del poblado se destacan la obra “Dos rosas por la Paz” del reconocido artista argentino Juan Carlos Pallarols, el museo Benito Quinquela Martín y el clásico Museo Histórico, con piezas antiguas que tienen más de 100 años.

A 40 y a 30 kilómetros de la cabecera, respectivamente, el Pueblo Turístico Juan Eulogio Barra es famoso por la Fiesta del Asado Pampeano y su concurso de asadores, y la localidad De la Garma por la Fiesta del Alfajor.

Rodeada de una frondosa arboleda, una tradicional fábrica de productos lácteos inaugurada en el año 1945, propone la experiencia de pasear por el museo al aire libre con más de un centenar de maquinarias agrícolas que recrean el destino productivo de la región, y de saborear manjares típicos como empanadas, picadas, postres, yogures y dulces.

En Bariloche hay atractivos bellísimos para disfrutar en el otoño

Pueblos encantadores, cargados de historias, tranquilidad, y naturaleza convidan al disfrute de sus atractivos, costumbres y calidez de sus habitantes. Viajar por la provincia de Buenos Aires produce alegría.

Por otra parte, con estilo propio, Espora, es un paraje de cincuenta habitantes del partido de San Andrés de Giles, que tiene como sello distintivo su ecosistema natural campestre, su ritmo apacible, sus noches mágicas y sus manjares al aire libre.

“Desarrollamos un turismo muy slow. Tomamos reservas de hasta sesenta personas porque queremos mantener la impronta de pueblo tranquilo”, afirma Claudio Mateo, un operador local.

La construcción antigua -que compró en 2008 para que vivieran los caseros de su chacra- se convirtió hace cuatro años en un lugar de encuentro amistoso con música, teatro, pintura y comidas.

“Al principio las reuniones eran a la canasta pero cuando empezó a venir más gente pensé en la veta comercial”, relató este hombre oriundo de Mercedes que junto a sus sobrinos y su pareja están a cargo del lugar.

“Tenemos un menú totalmente distinto a lo que se espera: picada con salame y queso mercedinos, dips de vegetales, hummus, y vegetales encurtidos”, aseveró. También se pueden degustar sándwiches de carne al disco con pan de semillas casero y ensalada orgánica con reducción de cítricos.

Al momento de elaborar los platos, Mateo utiliza frutas y verduras sin agroquímicos que cultivan productores de la zona. En otoño e invierno se preparan dos recetas ideales para combatir el frío: guiso de lenteja y lomo strogonoff con puré, que se disfrutan al calor de un hogar a leña en el interior del almacén.

Por otra parte, Ana Alvis eligió la calma de Espora para compartir la increíble experiencia que vivió en Marruecos al alojarse en un domo en medio del desierto. Hace algunos años, la mujer concretó ese deseo y se transformó en la propietaria de un glamping-bar con cuatros domos y un vagón para seis personas. Se trata de espacios cómodos, amplios y totalmente equipados.

Una propuesta sustentable: baños con termotanques solares y biopiscina en la que el agua se recicla. “Tiene una zona para nadar y otra con piedras y plantas que se encargan de la limpieza. Ambas están separadas por un muro donde el agua circula a través de bombas y filtros”, describió Alvis.

Una réplica del vagón funciona como restó bar en el que se pueden saborear parrilladas, lomo al verdeo y fondues, entre otras delicias. Las clases de yoga o temazcales son muy convocantes. El último es una ceremonia de origen azteca con piedras volcánicas para la purificación física y espiritual.

A 140 km de La Plata se encuentra Los Cardales, localidad del partido de Exaltación de la Cruz. En uan de sus chacras, el entretenimiento y el aprendizaje están garantizados. Las familias podrán disfrutar de un auténtico día de campo.

“Durante una visita guiada enseñamos cómo darle de comer a nuestros animales: vacas, caballos, ovejas, cerdos, gallinas, gansos, patos y conejos. En el gallinero proponemos recolectar los huevos”, explica María Lina Casalderrey. En el taller de huerta explican cómo producir un plantín de estación para luego llevarlo a casa. A modo de despedida, las infancias realizan una actividad de arte y naturaleza.

La granja posee un área de picnic con mesas y sillas, y una despensa con productos regionales de elaboración propia. El predio se puede recorrer sábados, domingos y feriados.

Un clásico bonaerense es Cañuelas, que como todos los lugares emblemáticos de la provincia de Buenos Aires se renueva y suma opciones para una escapada a pura aventura y adrenalina. Se pueden hacer cabalgatas en un recorrido de dos horas y media en las que se atraviesan campos, arroyos y caminos rurales, que concluye con una picada compartida. La propuesta se considera adecuada para niños y niñas mayores de doce años.

Mientras, una escuela de vuelo propone “sensaciones que llenan el alma y atardeceres mágicos”. A la hora de la puesta del sol, genera sensaciones sublimes durante un vuelo de quince minutos para el que no es necesario tener conocimientos previos. Antes de suspenderse en el aire, los y las participantes reciben una charla instructiva. Cada salida dependerá de las condiciones climáticas.

Tandil, Mar del Plata y las distintas localidades de la Costa Atlántica argentina también constituyen excelentes opciones para hacer una escapada o pasar unas vacaciones durante estos meses de otoño. Todos destinos accesibles y a los que se puede viajar en auto o en colectivo.

NOA

Conocer el Noroeste argentino, o volver a recorrerlo descubriendo nuevos pueblitos es un viaje hacia paisajes fascinantes. Cultura, gastronomía, historia. Salta, Jujuy, Tucumán, Catamarca lo tienen todo.

Hay vuelos a Salta directos desde CABA, para lo que hay que tener en cuenta además el costo de la asistencia al viajero. Para planificar un viaje al NOA es recomendable también considerar el gasto del alquiler de un auto o llevar las excursiones contratadas con anterioridad. Hay mucho por recorrer, pero algunos pueblos están alejados de las ciudades cabeceras.

Los viajes a Salta incluyen la ciudad capital y también visitas a Cafayate, para recorrer sus paisajes asombrosos y sus bodegas. Para alojarse, hay desde hostels low cost hasta hoteles de categoría.

Comer en el Norte es considerablemente menos costoso que en nuestra ciudad, sobre todos en los lugarcitos que frecuentan los habitantes de la zona. Se pueden disfrutar de platos típicos y las tradicionales empanadas, todo muy calórico para estos meses en los que va asomando el frío.

Purmamarca, en Jujuy, es otro destino a visitar si de recorrer el Noa se trata. Su cerro de los Siete Colores, las peñas y los locales con artesanías y productos regionales con imperdibles. Para alojarse, hay hosterías y posadas muy pintorescas.

Hay excursiones que salen de Salta capital, que van hasta Purmamarca y La Quiaca, saliendo temprano por la mañana y volviendo por la noche. Muy recomendables para no dejar de visitar esas dos localidades encantadoras.

El Norte es un plan ideal para ir en familia o con grupos de amigos. Un destino para recorrer, andar en bicicleta y conocer muchos de los rincones maravillosos que ofrece Argentina.

CUYO Y PATAGONIA

Para quienes disfrutan del frío o no se amedrentan ante su llegada, la Patagonia y Cuyo entran en esta época en la antesala de su temporada alta, sobre todo los centros de ski, como los de Mendoza, Bariloche o Tierra del Fuego. Mendoza es sinónimo de sol y vino de calidad. También es la provincia que alberga el gran cerro Aconcagua, de 6960 metros de altura, que muchos viajeros desean escalar.

Mendoza cuenta con paisajes bellísimos para visitar durante todo el año y es una provincia que ofrece muchas actividades relacionadas al turismo aventura como trekking, rafting y esquí, y experiencias únicas como visitas a viñedos y bodegas.

La ciudad de Mendoza posee numerosos atractivos entre los que se destacan la Fiesta Nacional de la Vendimia durante el verano, sus hermosos parques arbolados y sus museos históricos. Es muy recomendable realizar un city tour por la ciudad donde se podrá conocer la historia y la cultura del lugar tanto en sus museos y centros culturales como en sus plazas, edificios públicos y cafeterías. Otros imperdibles son El Cerro de la Gloria, el Parque General San Martín, la Plaza Independencia, el Área Fundacional, el Parque Central y el Barrio Cívico.

En todas sus regiones hay bodegas -muchas con restaurantes- para ir a visitar y conocer en profundidad la cultura del vino. Todas ofrecen recorrido por los viñedos y degustaciones. Algunas, además cuentan con hospedaje.

En Bariloche, también hay atractivos bellísimos para disfrutar en otoño. Recorren el emblemático Camino de los Siete Lagos para explorar dos de las ciudades más típicas de la Patagonia es uno de ellos, disfrutando de Villa La Angostura, recorriendo sus callecitas. Casas de té, fábricas de chocolates, tiendas regionales, un picnic a la orilla del lago, todos planes que en otoño aún se dejan disfrutar en esa zona.

Viajar al “fin del mundo” siempre es un lindo plan. Y Ushuaia despliega todo su atractivo en todas las temporadas, con paseos marítimos, sus lugares históricos, su emblemático “trencito”, el Museo del Presidio y su fascinante parque nacional Bahía Lapataia, donde sentarse a contemplar el horizonte literalmente emociona.

Un país por descubrir o por volver a disfrutar. En otoño... y siempre.