
Detuvieron a una funcionaria del Ministerio de la Mujer bonaerense por el ataque a la casa de Espert
Detuvieron a una funcionaria del Ministerio de la Mujer bonaerense por el ataque a la casa de Espert
Primera prueba positiva: Gimnasia venció a Defensa y Justicia en un amistoso
La crisis de los clubes Universitario y CF Los Hornos hace peligrar el patrimonio de sus directivos
VIDEO.- Así una mujer caminaba por una vereda de La Plata y de repente se la "tragó" un pozo
River, ante Inter de Milan, busca clasificar en su partido más difícil: formaciones, hora y TV
Una "patota" golpeó a una legisladora de la UCR de Formosa a días de las elecciones
Oportunidad para vender su auto usado publicando GRATIS sábado y domingo
Otra baja en Estudiantes: se lesionó Tobio Burgos y estará varias semanas afuera
El eclipse del siglo: un experto explicó cómo será el fenómeno y aclaró si se podrá ver en Argentina
¿Cuándo se celebra el Día del Niño en 2025? Confirman la fecha en medio de rumores de cambios
Escándalo: un jubilado le ofreció a sus inquilinas que le paguen el alquiler con sexo
Habían detenido a su pareja, fue a buscarlo con una moto robada y también quedó presa en Berisso
¡Atención! Un simulacro en La Plata complicará el tránsito: cuándo, dónde y a qué hora será
El ranking latinoamericano en Wall Street, con la argentina Mercado Libre a la cabeza
Pasaron 25 años de su trágica muerte: Marixa Balli recordó al Potro Rodrigo, las fotos y testimonios
Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí
Neruda: los españoles se llevaron el oro, pero nos dejaron el idioma. La visita de Juan Ramón Jiménez a La Plata. Influencia de internet y del habla popular
Pablo Neruda
MARCELO ORTALE
Por MARCELO ORTALE
Las palabras bien colocadas son dardos que dan en el blanco, se ha dicho. Es verdad que son legión los que intentan hoy demostrar que escribir es un arte fácil, una suerte de pasantía social, pero lo que arrojan, que es literatura-chatarra, se pierde en el vacío. Los escritores de verdad sudan y se angustian para encontrar la palabra que llegue al lector.
Jean Paul Sartre (1905-1980) escribió sobre su amanecer literario y eso lo contó conmovido en su libro autobiográfico titulado Las palabras. El texto recorre la intimidad de ese chico vacilante ante las primeras miserias de la infancia, solo, sin hermanos, en un contexto de adultos, que se enfrentó desnudo de defensas y en soledad con palabras suyas, íntimas, las que llegaban desde adentro, las enigmáticas, las que marcarían el rumbo de su vida.
Se puede contrastar esa infancia literaria tan rígida de una persona con la que Pablo Neruda creyó descubrir en América, el desordenado continente de los tiempos coloniales. Aquellas primeras palabras españolas, dijo, “tienen sombra, transparencia, peso, plumas, pelos, tienen todo lo que se les fue agregando de tanto rodar por el río, de tanto transmigrar de patria, de tanto ser raíces…”.
El lenguaje americano llegó con españoles codiciosos y las palabras en Iberoamérica, sigue Neruda, “son antiquísimas y recientísimas”. Pero pese a todo, “qué buen idioma el mío, qué buena lengua heredamos de los conquistadores torvos… Estos andaban a zancadas por las tremendas cordilleras, por las Américas encrespadas, buscando patatas, butifarras, frijolitos, tabaco negro, oro, maíz, huevos fritos, con aquel apetito voraz que nunca más se ha visto en el mundo…”.
Y agrega el poeta chileno: “Todo se lo tragaban, con religiones, pirámides, tribus, idolatrías iguales a las que ellos traían en sus grandes bolsas… Por donde pasaban quedaba arrasada la tierra… Pero a los bárbaros se les caían de las botas, de las barbas, de los yelmos, de las herraduras, como piedrecitas, las palabras luminosas que se quedaron aquí resplandecientes… el idioma. Salimos perdiendo… Salimos ganando… Se llevaron el oro y nos dejaron el oro… Se lo llevaron todo y nos dejaron todo… Nos dejaron las palabras”.
LE PUEDE INTERESAR
Ian Fleming: el ideador de James Bond, a su imagen y semejanza
Los escritores de verdad sudan y se angustian para encontrar la palabra que llegue al lector
Las palabras únicas y literarias. No tan nítidas como los colores para quienes pintan. No tan precisas como las notas en el pentagrama. Las palabras siempre en una eterna y extensa marea, que se las lleva envejecidas y las devuelve, reformuladas, nuevas, pero siempre difíciles de incorporar al texto. El escritor avanza cayéndose en su calvario personal, que es el de equivocarse, el de no creer en si mismo ni en sus palabras ni en comentarios de terceros. El escritor real busca encontrar una voz, la suya, que sea necesaria para el resto.
A nuestra ciudad vino una vez un poeta universal que se exigió a si mismo. Lo colocaron sus adversarios en una torre de marfil, pero fue uno de los poetas que vivió en lucha con las palabras para encontrar las más justas. Se trató de Juan Ramón Jiménez (1881-1958), autor de Platero y yo, pero también de memorables libros de poemas como Eternidades, Animal de Fondo, Piedra y Cielo, Dios deseante y deseado, en obras que le valieron el Premio Nobel de Literatura en 1956
Juan Ramón Jiménez en La Plata
Ese toma y daca del creador con el idioma, quedó reflejado en un pequeño poema, llamado “Intelijencia” (así escrito, con jota, como él quería que se escribiera): “Intelijencia, dame/ el nombre esacto (sic) de las cosas!/ Que mi palabra sea/ la cosa misma,/ creada por mi alma nuevamente./ Que por mí vayan todos/ los que no las conocen, a las cosas;/ que por mí vayan todos/ los que ya las olvidan, a las cosas;/ que por mí vayan todos/ los mismos que las aman, a las cosas.../ ¡Intelijencia, dame/ el nombre esacto, y tuyo,/ y suyo y mío, de las cosas!”
El 8 de agosto de 1948 vino a La Plata, acompañado por su esposa Zenobia Camprubí. Fue recibido como lo que ya era, una personalidad descollante. EL DIA cubrió con una página su estadía, que duró toda la jornada. El título de la edición del día siguiente fue “Contornos excepcionales revistió la conferencia pronunciada ayer por Juan Ramón Jiménez”. Había visitado primero el paseo del Bosque y se detuvo ante el busto del poeta platense Francisco López Merino, a quien había conocido veinte años antes. Después recorrió el Museo de Ciencias Naturales y la Catedral, entusiasmándose por la calidad de ambos lugares.
Fue luego hasta Gonnet donde almorzó en el entonces Swift Golf Club (hoy club Universitario), tomó una hora de descanso y después se dirigió a la sede del club Estudiantes, donde dio una conferencia en el gimnasio de la sede ubicada en 51 entre 7 y 8, frente a una sala llena. Allí estuvo acompañado por su esposa, por autoridades del club, la señora Ortiz Basualdo y la escritora platense María de Villarino, frente a la presencia de centenares de personas que colmaron el salón.
Las palabras son de pertenencia común: cada quien cuando habla muestra un tesoro
Junto al público adulto, cinco chicos de seis años de edad, que volvían de la escuela fueron autorizados a ingresar y a estar cerca de quien había escrito el libro sobre aquel burro peludo y suave. Platero, que le leían en las aulas.
El investigador argentino Pablo M. Ruiz, en su trabajo titulado “Potencia del lenguaje” escribe estas palabras que explican el aporte esencial de Borges a este tema. Dice así: “El poeta inglés W. H. Auden consideraba que no hay disciplinas más poéticas, más afines a la poesía, que la gramática y la retórica, porque estudian la estructura y el funcionamiento de su materia: el lenguaje. Y sin embargo son pocos los escritores o poetas gramáticos, en los que se ve una sostenida reflexión sobre el lenguaje. Borges es una excepción”.
Octavio Paz es como un Borges mexicano. Su poesía y su prosa rozan la perfección. Y sobre el tema del idioma dijo una vez: “El lenguaje siempre es una pluralidad, y esa te hace pensar a veces que el lenguaje es la expresión más perfecta de la razón y a la vez es la expresión más imperfecta de la razón, ya que toda palabra posee una significación que puede ser anulada por otra palabra”
Pero los escritores también tienen en claro que las palabras son de pertenencia común, que cada quien –no importa su educación- cuando habla muestra un tesoro. Hay una dignidad casi sagrada en el idioma popular, por eso todo lunfardo lugareño tiene su lugar. Aunque en una entrevista que le hicieron, el poeta español José Agustín Goytisolo, autor del poema “Palabras para Julia”, tan bien cantado por Paco Ibáñez-, si bien celebró ese idioma advirtió que tampoco había que rendirse ante todo populismo idiomático: “Recuerdo aquella frase desesperada de Lope de Vega en su Arte Nuevo de hacer comedias: “Como las paga el vulgo, es justo hablarle en necio para darle el gusto” No se trata de esto”…
Lo dicen los académicos: independencia de los poderes políticos, del afán de ganancia fácil, búsqueda de un estilo riguroso, proximidad al clima de la época en que vive, el escritor vive tironeado, distendido entre diversas fuerzas, torturado muchas veces por su oficio.
Y de pronto irrumpe lo moderno, lo actual. El aún joven novelista platense Martín Felipe Castagnet (1986-) advirtió ya en estas columnas que “nadie sabe adónde nos llevará la era digital”. El calvario de ahora se fue de las pretéritas máquinas de escribir y se mudó a las pantallas.
“Internet se ha transformado en algo trascendente. Eso que era una herramienta primero, es ahora una plataforma en la que se puede vivir. Y en donde se puede vivir se puede también morir. Hay cosas que resultan impresionantes como, por ejemplo, que los perfiles de Internet siguen abiertos aún cuando una persona se haya muerto”, añadió el joven Castagnet. Que, sin embargo, con las palabras tiene los mismos y cambiantes desafíos que, entre otros, enfrentó Cicerón hace más de dos mil años.
Octavio Paz
ESTA NOTA ES EXCLUSIVA PARA SUSCRIPTORES
HA ALCANZADO EL LIMITE DE NOTAS GRATUITAS
Para disfrutar este artículo, análisis y más,
por favor, suscríbase a uno de nuestros planes digitales
¿Ya tiene suscripción? Ingresar
Full Promocional mensual
$650/mes
*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $6100
Acceso ilimitado a www.eldia.com
Acceso a la versión PDF
Beneficios Club El Día
Básico Promocional mensual
$500/mes
*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $3950
Acceso ilimitado a www.eldia.com
Diario El Día de La Plata, fundado el 2 de Marzo de 1884.
© 2025 El Día SA - Todos los derechos reservados.
Registro DNDA Nº RL-2024-69526764-APN-DNDA#MJ Propietario El Día SAICYF. Edición Nro. 6986 Director: Raúl Kraiselburd. Diag. 80 Nro. 815 - La Plata - Pcia. de Bs. As.
Bienvenido
Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí
Ante cualquier inconveniente durante el inicio de sesión, por favor escribanos a sistemas@eldia.com
Bienvenido
Estimado lector, con sólo registrarse tendrá acceso a 80 artículos por mes en forma gratuita. Para más información haga clic aquí
DATOS PERSONALES
Ante cualquier inconveniente durante el inicio de sesión, por favor escribanos a sistemas@eldia.com
¿Querés recibir notificaciones de alertas?
Para comentar suscribite haciendo click aquí