Cómo evitar caer en la rutina sexual

La rutina es el peor enemigo del deseo, dijo Joaquín Sabina en su tema “Mentiras piadosas”. Y si bien es cierto, eso no significa que no podamos hacer nada al respecto. 

Lo que pasa en la cama no depende sólo de lo que pasa en la cama, ni de lo sexy que sea tu pareja ni de lo cansado que te sientas. 

La libido se define como la intensidad con que se desea tener relaciones sexuales y no sólo varía según la persona sino que puede variar en un mismo individuo a lo largo del tiempo, debido a varios factores como el estrés, la calidad de una relación o incluso puede llegar a ser por alguna condición médica. 

En el caso de parejas estables, el deseo sexual está estrechamente relacionado con la parte emocional . 

Aquí te damos 5 consejos prácticos para que pongas en marcha:

1. Dedicarle el tiempo necesario. Por más que muchos recomienden dejarse llevar por el deseo, si el deseo no llega entonces hay que salir a buscarlo. Para eso es importante preparar un clima de erotismo y dedicarle al sexo el tiempo que necesite. 

2. Volver a tener citas. Cuando una pareja se está conociendo van al cine, a cenar, al teatro... Con el paso del tiempo eso se va perdiendo al punto en que el programa de un sábado a la noche puede ser televisión. Eso no ayuda a mantener vivo el deseo.

3. La comida. Si bien muchos dudan de la efectividad de los llamados “alimentos afrodisíacos”, sí es cierto que no todas las comidas (ni las cantidades que se coman) son recomendables si uno quiere tener sexo después. 

4. La previa. El sexo no es sólo la penetración. Eso ya se ha explicado un millón de veces y no por eso es menos cierto. Los juegos eróticos, los masajes y las caricias no sólo se sienten bien en el momento, sino que además harán mucho más disfrutable todo lo que ocurra después.

5. Cuidá tu relación. Si acabás de discutir con tu pareja, es muy probable que no te sientas de humor para tener sexo.