Por qué los jóvenes de entre 18 y 26 cambian de trabajo cada dos o tres años

Estudios realizados en los últimos años afirman que la Generación Y (conocida también como ‘millennials’) revolucionó el mundo laboral. Sobre todo en cuestiones de estabilidad. Según expertos, esta generación sería más intolerante a la insatisfacción laboral que la generación anterior (Generación X), que podía permanecer varios años en un empleo, aún si éste no le gustaba.

Especialistas desarrollaron estudios para entender por qué los miembros de la generación nacida entre los ‘80 y fines de los ‘90 no sentirían ‘lealtad’ hacia las empresas en las que trabajan y para determinar cuáles serían sus expectativas laborales.

Según estadísticas que difundió la empresa de recursos humanos Adecco, un joven cambia de trabajo cada 2,1 años y una chica cada 2,9.

Algunas empresas, sobre todo las más grandes, le dan importancia a este tema y brindan diferentes beneficios para que sus empleados no se vayan a otra compañía. Esto es una tendencia que está creciendo en toda Latinoamérica.

TRABAJOS ESTACIONALES

Entre las principales razones que encuentra esta generación para renunciar a un trabajo figura que no les convence el dinero que ganan, no poder crecer en la empresa, no estar conformes con el clima de trabajo y haber alcanzado la experiencia para saltar a otro empleo mejor.

Los trabajos estacionales son otro factor que impulsa la rotación de este segmento etario. Rubros como la Gastronomía, la Hotelería y los servicios asociados a la actividad turística tienen alta influencia en la movilidad laboral de los jóvenes, al ser empleos temporales y por épocas del año.

Otros rubros que también impulsarían a la movilidad serían la Publicidad, el Marketing y los servicios de internet. En parte porque en algunas universidades les exigen a los alumnos avanzados haber participado en proyectos a corto plazo o alguna pasantía para obtener el título.

“La Generación Y o de los “millennials” presenta desafíos para el mercado laboral y desde las empresas es importante darle valor y ofrecer los beneficios necesarios para poder retener a los jóvenes. Existen beneficios específicos que buscan en cada lugar donde se desempeñan: ingresos acorde a sus tareas y responsabilidades, un buen clima y calidad de vida laboral, poder lograr un balance entre el trabajo y los asuntos personales, y beneficios no salariales como la cobertura médica y las capacitaciones. Implementar estas constantes son una buena estrategia para motivar a los jóvenes a tener lealtad por la empresa en la que trabajan”, aconseja Alexandra Manera, directora de Recursos Humanos de Adecco Argentina.

Los expertos en contratación de personal plantean que las expectativas sobre el empleo y el índice de movilidad cambian a medida que sube la franja de edad de los empleados. Es decir, cuanto más adultos son los empleados aumenta la estabilidad salarial y suelen buscar más permanencia y crecimiento dentro de una misma empresa.

Mientras que las generaciones anteriores valoraban pasar toda su vida en la misma compañía, éstos jóvenes lo consideran un disvalor

Algunos investigadores definen a los ‘millennials’ como idealistas, impacientes y bien preparados académicamente. Como características negativas, además de la impaciencia, destacan una falta de madurez, el individualismo y la búsqueda de comodidad.

Entre sus virtudes, remarcan la capacidad de adaptarse a diferentes situaciones, de crecer rápidamente y de resolver varios problemas a la vez.

Los jóvenes de la generación “Y” valorarían más la ‘calidad’ del trabajo por sobre el salario y no estarían dispuestos a permanecer mucho tiempo en una empresa si consideran que las actividades que desarrollan son poco interesante y rutinarias.

Entre sus aspiraciones destacarían: vivir una vida lo más interesante posible, crecer y desarrollarse profesionalmente, ‘formar parte de algo grande’, cambiar características del mundo que los rodea y dejar su huella.

Mientras que las generaciones anteriores valoraban pasar toda su vida laboral en la misma empresa u organismo público, éstos jóvenes lo consideran un disvalor. Más que tener un trabajo fijo, lo que les preocupa es encontrar un empleo acorde a sus personalidades y que les permita crece profesionalmente.

Después de la generación “Y”, hará su aparición en el mundo laboral la generación “Z”, que son verdaderos nativos digitales. Para ellos todos los cambios y derechos que se consiguieron en las últimas décadas (como el matrimonio gay) y a los que las generaciones anteriores tuvieron que acostumbrarse, supone algo natural: entienden la diversidad como consustancial.

La firma Universum encuestó a 49.000 miembros de la generación “Z” de América, Europa, Asia y Medio Oriente para determinar sus expectativas laborales. Entre las conclusiones que arrojó el estudio destacan: si bien sus padres tienen una gran influencia en la toma de decisiones académicas y profesionales, también consideran importante la opinión de sus amigos y profesores; la curiosidad es el motivador más fuerte para la elección de una carrera y son muy emprendedores.

Mientras el 71% de los millennials confía en que logrará un mejor nivel de vida que sus padres, el 56% de la generación Z siente lo mismo.