Una farola se vino a pique en la plaza Rocha y tres jóvenes sufrieron heridas

Los peligros y trampas urbanas a las que están expuestos quienes visitan los espacios verdes de la Ciudad volvieron a hacerse visibles ayer a la mañana, en la plaza Rocha, cuando se desarrollaba una actividad artística de la que participaban alumnos de distintas escuelas e instituciones y de pronto una farola histórica se vino a pique. Como consecuencia del imprevisto desplome, tres jóvenes resultaron heridos y debieron ser trasladados al hospital San Martín en ambulancias del SAME, con heridas “que no conllevan gravedad”, según fuentes municipales.

Los testigos coincidieron en que pudo ser una tragedia. Todo ocurrió alrededor de las 10.20, en el marco de una jornada artística de la que participaban alumnos de una veintena de escuelas de arte de la Región, bajo el lema “La educación artística es tu derecho”.

Así las cosas, en momentos en que un grupo de alumnos de una escuela de teatro se disponía a iniciar su presentación, una de las columnas que componen el paisaje del paseo se cortó desde la base y se precipitó sobre la gente.

Si bien se solicitó un relevamiento de las cámaras instaladas en ese sector para determinar cómo se produjo el accidente, portavoces municipales aseguraron que la antigua columna cedió y cayó cuando los jóvenes estaban tratando de colgar un cartel.

Al respecto, una fuente oficial sostuvo que “se estaban colgando de la farola para colocar un pasacalles”, y en ese marco se les vino abajo”.

Un testigo agregó que le “habían atado un hilo con una lona negra que usaban como escenario”.

Lo cierto es que cuando la farola se desplomó, golpeó a tres de ellos: un menor de 17 años; a Samuel Orovio de 28 y a Luis Herrera de 22.

Se informó que uno de los jóvenes presentaba un corte en el cuero cabelludo, otro un traumatismo en el hombro derecho y el tercero una herida cortante en la frente. Según comentaron los testigos, algunas de las heridas fueron provocadas por el impacto del peso de la luminaria sobre sus cuerpos, mientras que otras fueron producto del estallido de los cristales de la farola.

Enseguida las autoridades educativas que se encontraban en el lugar llamaron al 911 y minutos después personal del SAME se hizo presente para atender a los heridos, los cuales, como se dijo, fueron trasladados al Hospital San Martín por prevención.

Los testigos aseguraron que la farola que se vino a pique “estaba oxidada en su base”. “La columna está toda oxidada y se cayó. El resto que le pregunten a la Municipalidad, que vengan a ver el estado de las farolas”, denunció una mujer.

Tras la caída de la columna de hierro, la policía cercó el lugar y empleados de Espacios Públicos de la municipalidad hicieron una revisión del resto de las columnas de luz que se encuentran en el lugar para evaluar su estado.

En el festival, que se había iniciado a las 8, docentes y alumnos de la Escuela de Teatro compartían mesas de trabajo y realizaban distintas intervenciones artísticas en la plaza.

A esa hora había decenas de niños de 4, 5, 6 y 7 años preparados para observar el número artístico. “Por suerte antes de que empezara la intervención a los más chiquitos los habíamos ubicado sentados un poco más lejos, como para que pudieran mirar”, comentó una docente en declaraciones a la prensa.

Cables que cuelgan en las plazas y representan un grave riesgo, pozos en lugares donde los pequeños juegan y los adultos suelen correr, juegos infantiles rotos, con clavos u otro tipo de salientes que pueden lastimar o en estructuras gastadas que no brindan ninguna confianza son algunas de las falencias que pueden observarse en las plazas desde hace años y sobre los cuales la gestión municipal deberá poner la lupa.

Vale recordar que en abril pasado, por caso, una nena de 2 años se cayó en una cámara de Edelap en plaza Sarmiento; en el mismo mes un nene quedó atrapado en un pozo en la calle en 61, 20 y 21; en 2013, una nena que estaba en una hamaca de Parque Saavedra le cayó un cartel en la cabeza.