Clausuran tres remiserías en otro intento por ponerle freno al transporte ilegal

La cantidad de agencias de remise clausuradas por la Comuna por estar “flojas de papeles” llegó ayer a quince, después de que los inspectores municipales sumaran tres locales más a los doce sancionados con anterioridad.

Los operativos de fiscalización tuvieron lugar en La Granja, Melchor Romero y Abasto, en el marco de una campaña contra el transporte ilegal que vienen impulsando las autoridades locales, como respuesta a los reiterados reclamos de choferes y propietarios de taxis y otros autos de alquiler formalmente registrados.

Las clausuras preventivas de los tres comercios, que operaban sin habilitación, por parte de la secretaría de Convivencia y Control Ciudadano, fueron impuestas en 520 entre 143 y 144, 155 entre 520 y 521 y avenida 44 y 201.

En el municipio destacan que en los primeros seis meses de 2017 se sacaron de circulación 65 vehículos que transportaban pasajeros de manera ilegal, y fueron cerradas quince remiserías que explotaban en rubro sin haber gestionado los certificados pertinentes ni contar con instalaciones y vehículos acordes con las condiciones de seguridad establecidas por la ordenanza 9.215.

Roberto Di Grazia, titular de Convivencia y Control Ciudadano, puntualizó que “los controles diarios forman parte de un conjunto de medidas que estamos llevando a cabo para terminar con la problemática del transporte ilegal, que representa una competencia desleal y un riesgo para quien lo utiliza en calidad de pasajero”.

“Para reforzar aún más las medidas de control” enfatizó el funcionario, “pusimos en funcionamiento las nuevas obleas de seguridad que deben llevar los remises para su debida identificación; próximamente, el mismo mecanismo se hará extensivo a los taxis y transportes escolares”.

Las piezas autoadhesivas a las que se refirió Di Grazia fueron impresas con el objetivo de agilizar la identificación y el control de los remises. Son amarillas y cuentan con un código QR que les permite a los inspectores constatar la existencia o no de la habilitación, además de verificar datos del propietario, patente y disco del coche revisado.

PROTESTA Y PEDIDOS

A fines de mayo pasado, los propietarios de taxis salieron con los tapones de punta a exigir a la Municipalidad de La Plata que realizara operativos “diarios, sorpresivos y con resultados concretos” sobre el transporte ilegal.

Entre otras consideraciones, calcularon que los remises truchos superan las 5 mil unidades, y que no sólo operan en su tradicional zona de influencia -la periferia del casco histórico-, sino que se afianzan cada vez más en el ejido fundacional.

También sostuvieron que los autos irregulares superan largamente en cantidad a los habilitados: 2.131 taxis más 1.500 remises.

Desde la Unión Propietarios de Autos Taxis (UPAT) y otras entidades del sector se advirtió que “hoy en día cualquiera se compra un auto y lo mete a trabajar en una agencia trucha”; y se recordó que “la ordenanza del remise habilitado dispone que debe volver a la base cada vez que hace un viaje; no tiene que llevar sticker de agencia; debe prestar un servicio preferencial por lo que suele ser más caro que el taxi; y tiene que estar guardado dentro de una cochera, entre otros requisitos que hoy no se cumplen ni por asomo”.