Dorys del Valle: “Siempre hago la misma función, más allá de si hay mucha o poca gente”

Con más de sesenta años de trayectoria, la actriz Dorys del Valle, que se encuentra recorriendo Córdoba con la comedia “Acaloradas” de Esther Feldman y Cristina Wargon, dirigida por Ernesto Medela, enfatiza que, “la función siempre es sagrada”.

Noemí Rosa Castro (su verdadero nombre) se reconoce “formada para afrontar cualquier disciplina” y para muestra bastan algunas de sus creaciones que tienen refugio seguro en la memoria popular, donde se la suele asociar con la comicidad, aunque la versatilidad haya caracterizado su camino.

Los ciclos televisivos “Sin condena” y “Alta comedia” conviven junto a las comedias “Los hijos de López” (inauguró el canal ATC) o “Stress”, y trabajó en más de 6 melodramas de Alberto Migré, aunque antes incursionó en las “fotonovelas”, un género hoy olvidado y fue coronada “Miss Televisión 1955” por Isabel Sarli.

De todos modos, el humor subrayó su popularidad y la llevó a interpretar roles en las películas protagonizadas por la dupla cómica de Alberto Olmedo y Jorge Porcel como “Los doctores las prefieren desnudas”, o “Los reyes del sablazo”.

Sobre las tablas participó de las exitosas “Nosotras que nos queremos tanto”; “Flores de acero”, e integró uno de los elencos de la imbatible comedia “Brujas” y de “Los Grimaldi”.

UNA MADRE BRAVA

Este verano estará en la piel de una madre brava en esta pieza que refleja la mirada de un grupo de mujeres de 50 años sobre el amor, la sexualidad y los vínculos.

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Acompañada en escena por Andrea Rincón, Claribel Medina y Alejandra Rubio, no es la primera vez que Del Valle participa de esta comedia. La primera vez fue en 2004 aunque no recuerda mucho de esa experiencia.

“No me acuerdo bien qué personaje tenía en aquella versión donde trabajé junto a Chunchuna Villafañe, Cristina Alberó y Marikena Riera, de veras; realicé infinita cantidad de comedias... Estuve en todos los teatros de la avenida Corrientes, pero además nunca cuento ni cómo es el rol ni el argumento de la obra: la gente va, paga la entrada y entonces puede verla. No se en cuántas temporadas teatrales participé y además habría que sumarle los ciclos de teatro dentro de la programación de televisión: ‘La comedia está servida’; ‘El pícaro teatro’ y antes había trabajado en otro ciclo organizado por el actor Guillermo Bredeston. Debuté a los 6 años en el Teatro Colón y mi mamá me mandó de chica al Instituto Vocacional de Arte Labardén”, se entusiasma la actriz.

Define su debut precoz como “pretencioso” y habla sobre sus inicios. “Luego, mi primer programa en televisión fue con textos de Borges porque actuamos sus cuentos en ATC, y lo hice de la mano de una gran productora, Paloma Efron, conocida como ‘Blackie’. No me puedo quejar de mi carrera, trabajé con artistas bárbaros como Alberto Migré, Moser o Abel Santa Cruz”.

HISTORIAS DE MIGRÉ

Durante varios años, la intérprete fue parte de las historias de Migré. “Hice de una ‘mala malísima’ llamada Odile en ‘Rolando Rivas taxista’, la madrastra del personaje de Soledad Silveyra y estuve también en otras tiras: ‘Piel naranja’, ‘Pobre diabla’, ‘Mi hombre sin noche’ y varias más”, recuerda, y asegura que no tiene una preferencia por el rol de la villana. “Me da igual, me gusta trabajar y hacer personajes variados”.

De todos modos, a Dorys la suelen vincular más con la comedia, algo que, dice, es propio de la necesidad que hay en este medio de encasillarte. “Daniel Tinayre fue quien más me sacó de ese lugar cuando me dirigió en la película ‘Extraña ternura’ en 1964, donde compuse a una mujer que hacía strip-tease y llegué al desnudo. Interpreté distintos roles dentro de géneros diferentes, en teatro por ejemplo, llevé adelante un drama como ‘Luz de gas’, pero también interpreté el musical ‘Hello Dolly’. No tengo pendientes en la carrera”.

Consultada en relación sobre si volvería a la televisión, remarca que “sí” aunque considera que “no hay programas nacionales o se generan pocos”. Para ella, “se necesita una ley como la que existe en Francia que proteja la producción nacional y exija a los canales que programen y emitan determinado número de horas de envíos argentinos”.

Sobre “Acaloradas”, dice que le gusta hacer o hablar de expectativas sino que disfruta de hacer un balance al finalizar cada proyecto. De todos modos, dice que “no me fijo en números, ya que debo realizar la obra todos los días de la misma manera, más allá de si viene mucha o poca gente. El productor Héctor Caballero siempre me dice: ‘ Contale a la gente cómo salís a escena’, porque me despreocupo absolutamente de todo, sólo estoy allí: la función es sagrada. Soy la primera en llegar y la última en irme del teatro”.