Motochorros mataron de tres tiros en la cabeza a un vigilador que defendió a una vecina

Horas después del salvaje asesinato de un vigilador de 68 años a manos de motochorros, en la localidad bonaerense de Martín Coronado seguían conmocionados.

Al hombre, que intentó defender a una vecina de un asalto armado, le dieron tres balazos en la cabeza.

El hecho ocurrió el sábado a la noche, cerca de las 20.25, en General López al 1800 entre Remedios de Escalada de San Martín y Leandro N. Alem, en esa ciudad del partido de Tres de Febrero.

Fuentes policiales y judiciales refirieron que la víctima, identificada como Ramón de Jesús Quintana, estaba apostada en una garita de vigilancia del lugar, cuando una frentista estacionó un Ford Focus Kinetic blanco en la puerta de su casa.

En ese momento, la víctima fue sorprendida por dos delincuentes que iban a bordo de una moto Tornado y no la dejaron siquiera bajar del vehículo.

Una de las versiones indicaba que al observar que se trataba de un robo, Quintana extrajo una pistola y mantuvo un enfrentamiento con los ladrones.

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La balacera culminó cuando él recibió el impacto de al menos un proyectil en el cráneo y murió en el acto. Extraoficialmente trascendió que recibió tres balazos.

Tras el breve tiroteo, los asaltantes escaparon en dirección desconocida, sin haber consumado el robo. No obstante, un testigo aseguró que el vigilador “no llegó a disparar, recién llegaba, si la mochila de él quedó tirada en la vereda”.

Mientras tanto, efectivos de la Comisaría Quinta de Eufrasio Álvarez, arribaron a la escena algunos minutos más tarde, al responder un llamado al 911 que alertaba de lo sucedido.

Las fuentes mencionadas indicaron que los efectivos encontraron a Quintana ya sin vida, sobre la vereda, junto al auto de la vecina a la que defendió.

En tanto, los pesquisas se entrevistaron con algunos testigos y buscaron cámaras de seguridad que hayan captado las imágenes del asalto en procura de obtener pistas sobre los responsables del crimen.

Una portavoz judicial reveló que ambos delincuentes llevaban cascos colocados en sus cabezas.

“Es un problema porque dificultará su identificación”, sostuvo.

No obstante, se cursaron datos del rodado que utilizaron y el mismo estaría siendo buscado por la zona.

De acuerdo a lo referido por canales oficiales, la Policía Científica secuestró al costado del cuerpo del vigilador un revólver Pasper calibre .22, que era de su propiedad.

Por otro lado, los voceros consultados manifestaron que Quintana estaba casado y vivía en Pablo Podestá.

Respecto a su trabajo, detallaron que hacía cuatro años que se desempeñaba como seguridad en la zona.

Fueron los propios moradores del barrio quienes, ante la creciente ola de inseguridad que afectaba al sector, decidieron contratar una “mano extra”.

El hecho es investigado por el fiscal Favio Cardigonde, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 7 del Departamento Judicial San Martín.

El funcionario caratuló la causa como “homicidio criminis causa”.