Los Fujimori, actores esenciales en la permanencia y caída de Kuczynski

Apenas ayer, el legislador peruano Kenji Fujimori anunció que había iniciado los trámites legales para fundar un nuevo partido político tras haberse desvinculado de Fuerza Popular (FP), la agrupación que dirige su hermana Keiko y que lo acusó de intentar comprar votos para evitar la destitución del presidente Pedro Pablo Kuczynski.

Llamó a la nueva agrupación Cambio 21, en obvio homenaje a Cambio 90, la agrupación con que su padre, Alberto Fujimori, se consagró presidente por primera vez en las elecciones de 1990.

“Frente a la grave crisis política y la pérdida de esperanza que atraviesa el país he decidido formar un partido político, un partido que recoja los grandes intereses y necesidades que atraviesa el pueblo peruano, un partido que luche por los objetivos superiores y que esté al margen de la poliquetería barata”, afirmó Kenji.

“El nombre del partido será Cambio 21, un partido que luche por las libertades fundamentales sin desconocer sus orígenes ni desconocer a su líder fundador que es mi padre, Alberto Fujimori”, agregó.

Legisladores de FP denunciaron en los últimos días que colegas liderados por Kenji estaban tratando de comprar votos para evitar que Kuczynski sea destituido -hoy el presidente presentó su renuncia- cuando el pleno del parlamento debía votar una moción de vacancia del mandatario, la segunda en tres meses.

“Esto es evidente, me están ofreciendo obras a cambio de mi voto”, afirmó ayer por la mañana el congresista Moisés Mamani, de FP, y acusó directamente a su colega Bienvenido Ramírez, quien replicó que eso “no es cierto”.

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Sin embargo, en las últimas horas, Mamani divulgó dos videos en los que Ramírez y uno de los abogados de Kuczynski, Alberto Borea, aparentemente le ofrecen empleos en el Estado para colaboradores suyos y obras públicas para el departamento sureño Puno, al que representa en el Congreso, a cambio de que votasen el jueves contra la destitución del mandatario.

La ruptura de Kenji con FP comenzó a exteriorizarse en diciembre pasado, cuando encabezó un grupo de 10 legisladores de esa fuerza que, al revés del resto de la bancada, votó contra la primera moción de vacancia de Kuczynski e impidió que la iniciativa alcanzara la cantidad necesaria de votos para destituir al mandatario.

Poco después, esos legisladores se separaron del bloque de FP, y más tarde algunos de ellos fueron sancionados por el partido.

Finalmente, el 1 de marzo pasado, Kenji y otros 11 congresistas -entre ellos, Ramírez- renunciaron a su afiliación a FP bajo el argumento de que esa agrupación perdió autoridad moral debido a las denuncias según las cuales la campaña presidencial de Keiko en 2011 obtuvo financiamiento irregular de la constructora brasileña Odebrecht.