Ritondo: “Prefiero que los delincuentes estén adentro, aunque estén apretados”

En una conferencia de prensa que ofreció ayer el ministro de Seguridad Cristian Ritondo, para confirmar que el ataque a la comisaría de San Justo “está en gran parte esclarecido”, admitió que hay un “desborde” en la cantidad de detenidos en las seccionales y que “muchas veces el esfuerzo policial para las requisas hace que no sean perfectas”. Es que la principal hipótesis es que la banda organizó el rescate del preso Leandro Aranda (22) mediante mensajes de WhatsApp, con celulares que el detenido tenía en su calabozo. “Se está investigando junto a Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad y la Justicia”, dijo Ritondo flanqueado por el jefe de la Policía bonaerense, comisario general Fabián Perroni, convencido de que una abogada sería quien le facilitó el celular a Aranda para organizar con su novia, Zahira Ludmila Bustamante, su propia fuga.

El funcionario reconoció que en la provincia de Buenos Aires existe “un problema estructural” donde se aloja a los detenidos y más tarde opinó que prefiere “que los delincuentes estén adentro, aunque estén apretados, y no afuera perjudicando a la gente”.

Este diario expuso el fenómeno en su edición del 18 de abril, a partir de un informe oficial que admitía un excedente del 276, 2 por ciento en la capacidad para albergar presos. Según los números que difundió el ministerio de Seguridad tras una serie de clausuras de calabozos en comisarías platenses, en las seccionales policiales de toda la Provincia hay capacidad para albergar a 1.003 personas, pero tiene un total de 3.773.

Ese documento oficial se elaboró en respuesta a un pedido de la jueza Liliana Torrisi, del Tribunal Oral en lo Criminal II de La Plata, que había iniciado una causa por la superpoblación de personas privadas de la libertad en la seccional octava (7 y 74), cuya orden de clausura no había sido cumplida en tiempo y forma.

Por eso, el 11 de abril la magistrada denunció “la flagrante comisión del delito de desobediencia e incumplimiento de los deberes de funcionario público” ante la fiscal en turno, María Eugenia Di Lorenzo, para que evalúe las responsabilidades penales que eventualmente les cabrían a quienes fueron notificados de la medida y, teniendo legitimación e injerencia en su ejecución, no la llevaron adelante.

11 mil presos más

“Tenemos un problema estructural que es dónde alojamos a los presos, pero también un trabajo de la Policía”, consideró Ritondo, ya que desde iniciada su gestión, hay “once mil presos más”.

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Luego, agregó que la obligación de la fuerza de seguridad provincial “es hacer este trabajo que estamos haciendo, de saturación, de retenes, que hace que muchos fines de semana tengamos más de ochocientos detenidos y que cuatrocientos de esos detenidos estén vinculados al narcotráfico”.

“Si bien sacamos de la calle a la mayor cantidad de delincuentes, no disponemos dónde están alojados

“El trabajo que hemos hecho da como resultado que tenemos 11 mil presos más que en 2015”

Cristian Ritondo Ministro de Seguridad bonaerense

“Si bien tenemos la política de sacar de la calle a la mayor cantidad de delincuentes -resaltó-, nosotros no somos quienes disponemos dónde deben ser alojados, sino la justicia”. En este punto aclaró que semanalmente solicitan “cupos” al ministro de Justicia, Gustavo Ferrari. “El trabajo que hemos hecho da como resultado que tenemos 11 mil presos más que lo que teníamos el 10 de diciembre de 2015, lo que significa que en comisaría hemos pasado de 1700 y 3797”, puntualizó Ritondo.

Y agregó: “Nosotros queremos el traslado lo más rápido posible, porque hace al mal funcionamiento de las comisarías”.

El mismo día en que se registró el intento de toma, Perroni admitió que en la dependencia atacada había 46 detenidos en calabozos con capacidad para 18. Es decir, 155% de superpoblación.

Por otro lado, Ritondo confirmó que ya firmó la resolución por la que ascendió de forma extraordinaria a Alejandra Villarreal (25) y a todos sus compañeros que repelieron el ataque a tiros. Estas declaraciones las hizo en la sede de su cartera, donde, más tarde, se reunió con la intendenta de La Matanza, Verónica Magario, para “abordar cuestiones relacionadas a la seguridad del distrito, se informó oficialmente. En off, las partes reconocieron el intento por bajarle el tono político al enfrentamiento por la ola de delitos.

Tras el encuentro, Ritondo declaró que “se acordaron realizar reuniones semanales de las que participarán equipos del ministerio, la municipalidad y autoridades policiales”, para “trabajar sobre el mapa del delito para ver las áreas que tenemos que reforzar”. Por su parte, Magario sostuvo que “estamos empezando una nueva etapa y apostamos a que el trabajo en conjunto muy pronto se refleje en las calles del distrito.

Luego, el ministro se acercó al Centro Médico Fitz Roy, de Villa Crespo, donde está internada Villarreal para saber “cómo estaba, qué necesitaba y cómo estaba atendida”.