Lío y Luli: historia de un apasionado romance que no prosperó por la resistencia de los Messi

El rumor revolotea en la farándula desde siempre: Luli Salazar, dueña de un prontuario de galanes “top top”, tendría en esa lista de amores prohibidos y escapadas hoteleras el nombre de Lionel Messi, con quien habría sostenido un affaire allá a lo lejos y hace tiempo.

Pero, finalmente, el romance fue confirmado ayer, cuando dos amigos de la blonda modelo destaparon la olla y contaron detalles que dejaron en offside a La Pulga, quien ya estaba en posición dudosa con su pareja, Antonela Roccuzzo, luego de la viralización del video de las “cositas lindas” del Kun Agüero, que lo tenía como coprotagonista.

Quien comenzó el relato del romance prohibido que escandalizó a la familia Messi fue Flavio Mendoza. “Hubo un mega, mega futbolista. Luciana, no te enojes. Ella estaba muy angustiada porque quería tener una relación linda y el entorno familiar era difícil”, dijo el amigo de Luli en el ciclo “Los especialistas del show”, y la información fue profundizada por otro amiguito de la rubia tentación, Marcelo Polino.

Pero el affaire no habría sido del todo ilegal: dicen que dicen que en aquel 2010 Lío se encontraba en una crisis con Anto. Fue el año del Mundial de Sudáfrica y, por tanto, un año ya traumático para el futbolista del Barcelona, que habría encontrado consuelo en los voluptuosas curvas de Luli Pop.

“Lo que pasa es que esa persona estuvo siempre comprometida y tuvo un impasse justo en ese momento. Entonces quedó como medio rara la situación”, contó al respecto Polino.

Pero aunque el romance haya tenido lugar en esos “tiempos” de reglas poco claras que a veces se toman las parejas (“we were on a break”, gritaría Ross Geller), la familia de Lío se escandalizó igual y no tardó en tomar cartas en el asunto.

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“La familia del futbolista le cambió los teléfonos cuando descubrió que salía con Luciana. Y el futbolista iba al teatro y se quedaba escondido arriba en el pullman”, relató Polino, subiendo la temperatura del horno en el que estaban metiendo a Lionel. Instantes después, confirmó la identidad del poco misterioso hombre del que venían hablando: . “Es un número uno y tiene varios hijos. Es Messi”.

Salazar, como ha hecho toda su vida con sus romances, desde Luismi hasta sus idas y venidas con Redrado, mantuvo el secreto, aunque como siempre en la vida de la rubia, de alguna manera se filtró: Polino relató que “y día estaba chateando con él con la computadora. Yo entré al camarín y le dije: ‘Estás hablando con fulano’”, y así conoció el romance prohibido que terminó de la peor manera: como si se trata de Romeo y Julieta, la familia terminó truncando el amor (aunque nadie terminó muerto, claro).

“Ella estaba muy angustiada porque quería tener una relación linda y el entorno familiar de él era difícil”, aseguró Mendoza. ¡Pobre Luli! Toda una historia de amores a contramano...