Marzo, un mes de visitas reales

Para los seguidores argentinos del “mundo royal” marzo será, sin duda, un mes excepcional: la próxima semana nos visitarán la reina Margarita de Dinamarca y Felipe y Letizia, los reyes de España.

Es la segunda vez que Margarita visita la Argentina. En 1966, la entonces princesa vino a conocer a la importante comunidad danesa asentada en las localidades de Tres Arroyos, Tandil y Necochea.

Margarita, “la reina artista”, es pintora, escultora y creadora de escenografía y vestuario teatral. Suele diseñar su ropa de gala y la luce, imponente, con su porte privilegiado. Colaboró con el artista Bjørn Nørgaard en el diseño de su propio sarcófago y el de su marido, que permanecerá vacío eternamente ya que el príncipe Enrique, poco antes de morir, en 2018, decidió que quería ser cremado y que sus cenizas se arrojaran al mar. Se vengó así de un país y de una esposa que le negaron el título de rey consorte al que aspiraba, confinándolo a ser un “simple” príncipe.

En su visita a Argentina, Margarita será acompañada por su hijo, el príncipe heredero Federico, atractivo y simpático pero también criticado por dedicarse más al deporte y a la vida social que a sus deberes reales. Precisamente el deporte lo trajo a nuestro país en dos oportunidades. Como miembro del Comité Olímpico Internacional, participó en las reuniones que el organismo realizó en Buenos Aires en 2013 y en 2018. Con su eterna cara de niño, aunque ya a sus 50 años peine canas, Federico tiene un carácter tan fuerte como el de su madre. Con firmeza logró convencerla para que aprobara su matrimonio con Mary Donaldson, una abogada australiana que había conocido en las Olimpíadas de Sidney. Hoy tienen cuatro hijos y parecen conformar una familia feliz.

La visita de la reina y su hijo comenzará el 18 de marzo y se prolongará por tres días. Los dos primeros días presidirán reuniones y seminarios en el que participarán 30 empresas danesas con el objetivo de incrementar los negocios bilaterales con Argentina. Son la cara visible de un equipo de políticos, economistas y empresarios, los que realmente “trabajan” para lograr acuerdos con sus pares argentinos. Serán recibidos por el presidente Mauricio Macri y en una cena de gala veremos a Margarita en todo su esplendor. El 20 de marzo la soberana visitará Tandil y, posiblemente, el príncipe irá a Bahía Blanca. Así finalizará la visita real de la jefa de estado del país con menor índice de corrupción del mundo con el fin de encontrar oportunidades de negocio con Argentina.

Los reyes de España nos visitarán en los próximos días por un motivo con el que, seguramente, estarán encantados: la inauguración del Congreso de la Lengua Española que se realizará en la ciudad de Córdoba entre el 27 y el 30 de marzo.

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La reina Letizia, en 2013, ya visitó Argentina cuando acompañó a su marido a la mencionada reunión del Comité Olímpico Internacional. Felipe es visitante frecuente ya que, como Príncipe de Asturias, era el responsable de representar a su padre, el rey Juan Carlos, en las asunciones de mando de los presidentes latinoamericanos. En 2019 es la primera vez que vienen como reyes de España.

La más recordada de las visitas de Felipe es la de 2003 cuando, no bien bajó del avión, se trasladó hasta la localidad de Santos Lugares a visitar al escritor Ernesto Sábato, de quien es un confeso admirador. A tal punto estrecharon lazos que el autor de El túnel fue uno de los pocos argentinos asistentes a su boda con Letizia al año siguiente.

Felipe cursó estudios en las mejores universidades del mundo y es un gran lector. Con sorna, se lo llama “el preparao”. Letizia es periodista, experta en la comunicación a través de la palabra. Inaugurar este congreso como reyes del país donde nació nuestro idioma les hará mucha ilusión.

Felipe es de la misma generación que el príncipe Federico de Dinamarca. Tampoco la tuvo fácil a la hora de elegir esposa. Todas sus novias fueron cuestionadas y, como Federico, tuvo que convencer a sus padres para que aceptaran a la elegida. Dicen que dijo que si no le permitían casarse con Letizia “largaba todo”. O sea, dejaba a España sin heredero. El cuento tuvo un final, hasta ahora, feliz.

Por lazos históricos, los reyes españoles son los que más han frecuentado la Argentina. Juan Carlos y Sofía han venido, juntos o separados, una docena de veces. La más polémica fue la primera visita, en 1978. Argentina y España vivían momentos opuestos: nosotros, el proceso militar y ellos, luego de la dictadura de Franco, estaban recomponiendo las instituciones democráticas. Que el jefe del estado español visitara un país sin estado de derecho podía dificultar la transición española.

Pero, finalmente la visita se realizó y es recordada por una anécdota que nada tiene que ver con lo político y cuya protagonista es la reina Sofía. En una cena que se realizó en el Concejo Deliberante, doña Sofía, elegante y precavida, llevó una hermosa capa rosa. Pero, cuando la solicitó al retirarse, la capa había desaparecido. Una de las invitadas, de ilustre apellido y esposa de un funcionario de gobierno militar, se la había llevado. Nunca se aclaró si fue confusión o cleptomanía, pero al otro día la capa fue devuelta a su dueña. Doña Sofía no solo restó importancia al hecho, sino que envió, como muestra de confianza, un regalo a la “ladrona”.

Esperemos que estas visitas sucedan sin contratiempos, cumplan sus objetivos y nos dejen infinidad de anécdotas con las que deleitarnos. Desde estas páginas damos la bienvenida a Sus Majestades.