“De nuevo otra vez”: ser mujer y mamá, un camino con mil bifurcaciones posibles

En uno de los monólogos de “De nuevo otra vez” que ponen en palabras las preguntas de su directora, Romina Paula, y sus criaturas, se pronuncia un manifiesto que, como todo manifiesto, es utópico: que una pregunta engendre otra pregunta, y no una respuesta, paradigma que corre por las venas de la ficción, escrita y filmada, de la actriz, novelista y dramaturga.

Y que constituye el clima por momentos etéreo, flotante, lleno de incógnitas, que constituye su ópera prima, en la que un personaje interpretado por ella misma vuelve a la casa de su madre, con su pequeño hijo, inmersa en una crisis de pareja e identidad: no hay en “De nuevo otra vez”, que se estrena el jueves en el Cine EcoSelect del Centro Cultural Islas Malvinas (se verá todos los días a las 17), resoluciones de autoayuda y finales felices, sino búsquedas, preguntas, exploraciones, que evaden las respuestas fáciles sobre la mujer y la maternidad, que se imponen a las narrativas “más asertivas” propias del sistema capitalista y el patriarcado.

“Esa necesidad de afirmar todo, de saber todo, muy de este paradigma en el que estamos envueltos, es un plomo: si no sabés todo no te queda otra que mentir”, dice la realizadora, en diálogo con EL DIA, y aunque acepta que “es un poco abstracto” cómo su manifiesto para una ficción sin certezas “se convierte en un paradigma en el cual se puede vivir”, “es un horizonte”.

La incertidumbre empapa en su filme, mientras Romina personaje, interpretado por Romina actriz, navega su crisis, en una deconstrucción del gran mito de la maternidad, que lo sostienen como el pináculo de la felicidad, lo tierno y lo cándido, a partir de una fusión entre ficción, la de Romina personaje, y realidad, encarnado por su madre (su madre en la vida real), su hijo (también su propia criatura) y el archivo fotográfico que construye la historia familiar de Paula.

Una mezcla de documental y ficción que también asoma en su narrativa escrita: “La red fuera la realidad, suponiendo que hay un acuerdo sobre lo que es la realidad, y sobre eso derivó historias que me contaron, que se me ocurren, que surgen en la narración”, cuenta su método Paula, que escribe para poner en palabras lo que gira vertiginoso en su cabeza.

“Casi siempre lo que me pregunto en las novelas y en esta película tienen que ver conmigo: suelo tirar de un hilo de algo que estoy pensando, que me pregunto, tratando de entender qué pienso acerca de las cosas: uno a veces está muy adentro de su cabeza, trato de ponerle nombre al pensamiento, convertir al pensamiento en gramática”, explica.

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Nacida en Buenos Aires en 1979 y autora de las novelas “¿Vos me querés a mi?”, “Agosto” y “Acá todavía”, además de actriz de destacado recorrido en el circuito del cine alternativo (filmó con Matías Piñeiro y Santiago Mitre), la directora tenía la “idea audiovisual” de filmar a su madre, su casa y su idioma heredado, el alemán, cuando fue abordada por el productor Diego Dubcovsky para adaptar “Acá todavía”.

“Pero yo ya sabía que no quería adaptar esa novela”, dijo Paula, que “dateada” por el director y dramaturgo Santiago Loza de la propuesta que le llevaría Dubcovsky, llevó una contrapropuesta a la reunión, que se convertiría en “De nuevo otra vez” y tendría su estreno en el prestigioso Festival de Rotterdam.

“No sé si hubiera hecho todo lo necesario para llevarla a cabo, con lo difícil que es hacer una película: Diego le dio un marco a algo que no sé si hubiera empujado por mí misma”, se ríe la directora, ahora consciente de las dificultades de realizar un filme y que, enfrentada al “vértigo” del rodaje, se llegó a preguntar al inicio cómo iba a ser para “llevar adelante este barco” de extras, problemas de producción, escenas y preguntas continuas.