Acusado de matar al taxista con “alevosía” seguirá preso, al menos, hasta el juicio

El juez de Garantías de La Plata Federico Guillermo Atencio hizo lugar ayer al pedido del fiscal penal de La Plata Juan Mennucci de prisión preventiva para Esteban Oscar González (27), el acusado por el homicidio del taxista Jorge Gómez (52), quien murió el 12 de este mes por las lesiones que le provocó una brutal golpiza, luego de una discusión de tránsito en la esquina de 126 y 50.

En tal sentido, voceros judiciales revelaron que como el juez de Garantías que originalmente interviene en el caso, Juan Pablo Masi, está de licencia por las vacaciones de invierno, la requisitoria de la fiscalía fue resuelta por Atencio, actualmente de feria en el departamento judicial La Plata,

También señalaron que el juez tuvo una discrepancia con el fiscal con respecto al encuadre legal dell caso (ver nota aparte).

El fiscal, en su dictamen de preventiva, entendió que hay elementos de prueba suficientes como para pedir que el imputado González permanezca detenido, al menos, hasta que se sustancie el juicio oral.

También destacaron que el representante del ministerio público entendió que en la causa se reunió semiplena prueba e indicios vehementes como para sospechar que el procesado es el autor penalmente responsable de “homicidio doblemente agravado por alevosía y ensañamiento”, delito que se castiga con prisión o reclusión perpetua.

El fiscal tomó en cuenta para acreditar la autoría, el video de una cámara de seguridad de la Municipalidad de Ensenada y el relato de varios testigos. También, el de un joven que denunció haber sufrido un ataque similar -en 2013, en Mar del Plata- por parte del imputado González.

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Ese testigo aseguró en la causa que reconoció de inmediato a González, como el mismo que lo había atacado a él, cuando vio por televisión el video que difundió el ataque al taxista ensenadense.

Cabe señalar, que González está alojado en la alcaidía Roberto Pettinato, en la localidad de Lisandro Olmos.

En la causa, el fiscal Menucci destacó “la gran diferencia física y de edad entre la víctima y el victimario”, y enfatizó que el taxista estaba en estado de “indefensión” mientras el atacante actuaba de modo “intempestivo”.

En relación al ensañamiento, el fiscal indicó en su escrito que se aplica “toda vez que el accionar del victimario le provocó diversas lesiones en su cabeza que le ocasionaron un sufrimiento que excede el propio de la intención de matar”.

En esa línea, consideró que el acusado “eligió realizar una reiteración de golpes de una mediana intensidad con la misma intención mortal, pero a fin de satisfacer sus ganas de golpear, de demostrar que puede lastimar a su antojo, y en la forma que desee, a un ser humano eligiendo, así, una vía que en definitiva prolongó la agonía de la víctima a punto tal que produjo en primer lugar la muerte cerebral y, posteriormente, su completo deceso”, indicó el pedido de Menucci.

Gómez tenía 52 años y fue atacado cuando circulaba por las calles 126 y 50 de Ensenada, por lo que fue internado en el hospital de Cañuelas, donde murió dos días después.

De acuerdo con los investigadores, Gómez mantuvo una discusión de tránsito con González, conductor de una camioneta Amarok, quien descendió del rodado y lo golpeó varias veces en la cabeza y el cuerpo.

Gómez apenas logró pararse, se subió a su taxi y solo logró avanzar unos metros. Por la violenta golpiza perdió el conocimiento y nunca más despertó. Lo llevaron primero al Hospital Cestino de Ensenada y después al de Cañuelas, que es de mayor complejidad.

El taxista había recibido como primer diagnóstico politraumatismo de cráneo con pérdida de masa encefálica y con el paso de las horas a su familia le confirmaron que tenía muerte cerebral.

Un día después del ataque y tras la viralización del video, González se presentó en la fiscalía del doctor Mennucci y quedó aprehendido, y en el mismo momento en que moría la víctima, cerca de las 16, del 12 de este mes, el imputado quedó libre porque había presentado una eximición de prisión que fue denegada y apelada, pero luego se lo detuvo al cambiar el juez Masi su criterio de aguardar el doble conforme para poder meter preso al acusado.