Correr para ayudar, una tendencia que suma participantes en la Región

La cita es el próximo 15 de setiembre a partir de las 9,30 en el Bosque. Ese día se correrá una nueva edición de la “Maratón Conin La Plata”, destinada a recaudar fondos para ayudar a más de 100 chicos con déficit nutricional que se atienden en dos centros de esa entidad ubicados en los barrios de Ringuelet y Los Hornos.

“Cada una de las ediciones anteriores lograron reunir a más de 500 corredores entre familias, voluntarios, vecinos y deportistas veteranos, porque esta carrera se inscribe en la grilla oficial para estos últimos. Y para Conin resulta de suma importancia, porque con lo recaudado en cada carrera se logra afrontar el costo de los alimentos de los dos centros durante un mes. Ahora aspiramos a sumar más corredores, lo que nos permitiría lograr cubrir también los honorarios de los profesionales”, dice Yolanda Di Sarli, la responsable de la entidad en La Plata.

La maratón de Conin es apenas una de las que en la Región reúnen deporte y solidaridad. En el mes de febrero, por caso, más de 6.000 corredores participaron de la Maratón Solidaria Sor María Ludovica, que se corrió en la República de los Niños organizada por la Defensoría del Pueblo de la Provincia para colaborar con el hospital de Niños platense.

El fenómeno que se percibe en la Región se enmarca en uno mayor, que tiene alcance mundial y según el cual en cada vez más competencias del mundo, el running se combina con objetivos solidarios.

La tendencia se incrementó después del 2010 y alcanzó hasta a las maratones más famosas del mundo, muchas de las cuales comenzaron a asociarse a fines solidarios.

Puestos a anlizar el fenómeno, los especialistas destacan que hay un componente altruista en todo deporte que facilita la asociación entre el hecho deportivo y la solidaridad.

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La tendencia coincide también con la explosión del running como actividad física, aunque algunos expertos, como la ultramaratonista platense Susana Segurel , postulan que el boom del running y el auge de las carreras solidarias “van por carriles separados”.

Lo que nadie niega es que es cada vez más la gente que corre para ayudar a otros, para concientizar sobre una enfermedad o hasta a modo de homenaje.

Hasta algunos adoptan la modalidad para iniciativas individuales. En este último renglón se inscribe la de Guillermo Tibaldi, un ex comandante marplatense del ARA San Juan de 64 años que se propone correr desde Mar del Plata hasta el Aconcagua para recaudar fondos con los que construir un monumento de homenaje a los tripulantes del malogrado submarino.

EL PERFIL DE LOS CORREDORES

Una de las características de las carreras solidarias es su amplio poder de convocatoria que hace que se acerquen a participar de ellas gente de todas las edades.

O como dice Yolanda Di Sarli desde Conin: “en cada una de las ediciones de las carreras de Conin han participado personas de todas las edades, con niños, voluntarios, gente mayor y corredores veteranos. Esa amplia participación se ve favorecida porque hay una instancia competitiva y otra participativa”.

El auge de las carreras solidarias, cuando explotó en Europa, hace alrededor de una década, llevó a algunos estudiosos a interesarse por indagar en el perfil y las motivaciones de un creciente número de participantes.

En ese sentido, una encuesta realizada por una fundación europea que organiza carreras de este tipo determina que el carácter solidario de una competencia es un elemento valorado por los corredores a la hora de elegir,

Según los resultados de esa encuesta, el 73% de las personas que corren habitualmente reconoció que la causa solidaria es determinante para elegir la opción que permite ayudar cuando hay dos maratones al mismo tiempo.

La encuesta reveló otras características que ayudan a darse una idea del vínculo entre running y solidaridad.

La posibilidad de ayudar motiva más a las mujeres que a los varones que corren

Así, indica que, para el 34% de los participantes en carreras solidarias, la posibilidad de ayudar es la principal motivación de su participación.

Esa cifra se eleva al 44% cuando se trata de las mujeres y se reduce al 21% en el caso de los hombres.

Del mismo trabajo se desprende que el 60% de los corredores en una competencia solidaria entienden que las carreras son la mejor forma de canalizar su propia solidaridad.

La razón de que eso pase es que “no disponen de tiempo ni de recursos suficientes para colaborar de otra forma”.

De esta manera, el razonamiento de la mayoría de los corredores que participan pasa por comprometer unas pocas horas del tiempo libre del que disponen para ayudar a una causa determinada, la mayoría de las veces, a partir del pago de un importe de inscripción.

En cuanto a las causas solidarias que más sensibilizan a los corredores -según el trabajo, que, vale recordar, se realizó en España- la lucha contra la violencia de género aparece en primer lugar (73%), seguida de la erradicación de enfermedades (55%) y en tercer lugar el apoyo a comunidades azotadas por conflictos y dramas bélicos.

Con todo, la intensidad de la empatía con una u otra causa varía entre hombres y mujeres.

Así, mientras el 78,6% de las mujeres ponen a la lucha contra la violencia de género entre los tres motivos principales a apoyar, entre los varones ese porcentaje baja al 46%.

En cuanto a la erradicación de enfermedades, el apoyo femenino alcanza al 62,5% mientras el masculino llega al 39%.

Los varones, en tanto, se muestran más sensibles a causas como el apoyo a comunidades que padecen conflictos o dramas bélicos (34,1% frente al 30,4% de las mujeres) o la inclusión de personas con discapacidad (36,6% de los hombres contra el 30,1% de las mujeres).