Una feroz batalla nocturna en Gorina dejó tres apuñalados y sembró el miedo en un barrio

Gorina fue, en la noche del domingo, escenario de furia y descontrol en al menos dos episodios de violencia que estarían conectados y dejaron tres heridos de armas blancas.

Por un lado, un hombre de 44 años sufrió graves heridas en la cabeza tras ser atacado por un grupo de personas. El sangriento episodio ocurrió entre las 21 y las 21.30 en 137 y 484, donde ayer perduraba la conmoción y el miedo de vecinos que se estremecieron primero por fuertes gritos, luego por la llegada de la Policía y, por último, de una ambulancia.

Ese episodio sería el final de una secuencia previa que dejó a dos hombres de 27 y 34 años internados -el primero por una puñalada en la región lumbar y el restante por un cuchillazo en el abdomen- en el Hospital San Roque de Gonnet.

El tercer herido -con una herida punzante en el pulmón derecho y traumatismo de cráneo- quedó internado en el Hospital Rossi.

Fuentes de la Policía indicaron que los grupos de contendientes residen en otras zonas: uno en un asentamiento habitacional de Gorina y otro en un barrio de la periferia de City Bell. Ayer, se avanzaba con una pesquisa sobre los motivos de la pelea y la búsqueda de agresores.

A causa del incidente, una mujer tuvo que ser trasladada a un centro asistencial por “un cuadro de nervios, estaba muy angustiada”, indicó una vecino.

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En el caso, caratulado como lesiones en riña, tomó intervención la subcomisaría Gorina y la UFI N° 8 del fiscal Martín Almirón.

“FUE UNA BATALLA CAMPAL”

Otra vecina, Lucía (24), le contó en la tarde de ayer a EL DIA que “en la esquina (de 137 y 484) había un tipo tirado en la calle y con la cabeza partida. Se dijo que lo agredió un grupo de 8 hombres a palazos, botellazos y ladrillazos, porque parece que previamente, este señor habría apuñalado a otro integrante de ese grupo”, contó.

“Eso al menos es lo que dijo acá la Policía -aclaró- y también nos expresaron que uno de los bandos vive en un asentamiento conocido como ‘La Fábrica’, porque antes ahí funcionaba una textil de Gorina, y los del otro grupo son del barrio Güemes, de City Bell”.

Para Lucía se trató de “una batalla campal” y sostuvo que “los que participaron por ambos lados de la pelea son de unos 30 años”.

Asimismo, reveló que, cuando cesó el ataque de la patota contra su víctima, que yacía en el piso casi inerte “uno de los agresores le tomó el pulso, para ver si estaba vivo o muerto. Y se fueron caminando hacia La Fábrica”, que está a 6 cuadras del brutal ataque.

La vecina reflexionó que “Gorina siempre fue una localidad muy tranquila para vivir, pero desde hace un año se repiten los casos de inseguridad y otros de mucha violencia como este del domingo”.