Hay preocupación en el barrio Don Carlos por dos asaltos violentos en tres días

Los vecinos del barrio Don Carlos, una urbanización abierta comprendida entre las calles 507 y 501, de 132 a 136, están muy preocupados por una reiteración de casos de inseguridad en pocos días que adjudican a una misma banda, por “la cantidad de ladrones, el modo en que actúan y la tonada extranjera” de algunos de los delincuentes, contaron los vecinos que se comunicaron con este diario para exponer la problemática.

Al estado de alerta se le suma la bronca de saber que “pagamos a dos empresas de seguridad para que nos cuiden y esto pasa igual”, dijo una mujer que vive en el barrio.

El primero de los hechos que relataron ocurrió en la noche del 17 de junio pasado en una vivienda situada en 135 entre 506 bis y 507, a donde los delincuentes llegaron con un vehículo negro que fue filmado por las cámaras de seguridad.

Por lo que contaron en el barrio, los ladrones ingresaron por los fondos y sorprendieron a un matrimonio, al que redujeron con facilidad a pesar de no tener armas de fuego. “Es que ellos eran cinco y tomaron un cuchillo que esta ahí”, dijo la vecina que se contactó con EL DIA.

Sin oponer resistencia, las víctimas les entregaron dinero y pertenencias, aunque el momento más dramático ocurrió cuando los intrusos preguntaron si había otras personas en la casa. La pareja les dijo que estaban sus hijos, mientras rogaban que los dejaran en paz porque ya habían entregado todo lo que tenían. Pero no. Subieron, y al niño de 10 años lo sacaron del baño para conducirlo a la planta baja con sus padres, donde ataron a los tres.

La hija del matrimonio “zafó” tirándose desde el balcón a una vecina, por suerte, sin sufrir heridas. Desde ahí llamaron a la policía, pero para cuando llegaron los móviles la banda ya se había ido. Antes de dejar la vecindad, no obstante, irrumpieron en otra casa saltando un paredón, sólo que allí no había nadie, comentaron los testigos.

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Tres días después, ayer, el miedo volvió al barrio.

“Mi casa es totalmente vidriada -apuntó Cecilia, una vecina-; estábamos merendando con mis hijos y vimos pasar a un par de hombres” que no pasaron desapercibidos para ellos, sobre todo por el modo “en que ficharon la casa”. Al rato tocaron el timbre para “preguntarme si tenía algo para darles”.

Un rato más tarde supieron que en una vivienda de 506 bis entre 133 y 135 había actuado la misma banda que en el caso del 17 de junio, con la misma modalidad.

En este caso también sorprendieron a un matrimonio y a su hija pequeña, a quienes ataron para quitarles dinero y objetos de valor. Una versión indicaba que de aquí se llevaron 50.000 pesos y 5.000 dólares. De nuevo, las víctimas escucharon entre los ladrones “una tonada que les pareció reconocer como chilena”, aunque poco pudieron aportar sobre sus características físicas: tenían capuchas y barbijos.

Todavía no está claro si andaban en un auto como el del caso anterior, probablemente un Volkswagen Gol, pero en el barrio ya analizan las filmaciones de las cámaras más cercanas. El barrio tiene 15 manzanas y está en la jurisdicción de la comisaría Décima.