Vecinos movilizados en Los Hornos por una secuencia de tres robos en pocas horas

El fenómeno no es nuevo y de eso ya habían tomado nota en el barrio, con la colocación de dispositivos de alarma vecinal. Así y todo, en una media docena de manzanas que tienen como referencia 63 entre 140 y 141, el drama de los asaltos y escruches volvió a aparecer con intensidad el pasado fin de semana.

“La problemática es que hubo tres robos. Dos se concretaron y en el otro no pudieron”, resumió Daniel, uno de los vecinos de la zona que ayer participó de una asamblea callejera en la que se buscaban respuestas al delito.

Según detalló el vecino, la secuencia que encendió el alerta comenzó en horas del mediodía del sábado, cuando se registró un atraco en un local de pagos.

“Hubo un asalto a mano armada donde se llevaron las pertenencias del dueño más la recaudación del negocio”, apuntó.

Según las descripciones que se hacían ayer en el barrio, el comercios situado a metros del punto de la asamblea, 63 entre 140 y 141, habría recibido la visita de dos ladrones armados. “Uno había estado deambulando por el barrio”, indicó Daniel.

Apenas una hora más tarde, el segundo capítulo de la seguidilla se registró, según se detalló desde la asamblea vecinal, en una farmacia situada a pocas cuadras.

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Aunque allí, los delincuentes no habrían tenido el mismo resultado. “El dueño los pudo disuadir y se fueron sin robar”, contó el vecino.

Las cosas no terminaron ahí. Sobre el final de la tarde, cuando un vecino de las inmediaciones de 141 entre 62 y 63 se preparaba para ir de visita a la casa de familiares que viven cerca, en el mismo barrio, quizás alguien estaba mirando sus movimientos.

autos sospechosos

“Entraron a la casa y se llevaron cosas de valor. Antes, revolvieron todo lo que pudieron”, se indicó ayer por la tarde en el vecindario.

Las sospechas conducían hacia dos autos que llamaron la atención de los vecinos, un Citroën y un Ford. No eran familiares para nadie en la cuadra y pasaron un buen rato estacionados, contó uno de los vecinos.

“Quizás había gente que estaba haciendo un trabajo de inteligencia, mirando cuándo el vecino saliera”, calculó un frentista.

La furia delictiva del sábado tiene antecedentes en ese enclave de Los Hornos.

Por ese motivo, según contó Daniel, se decidieron e instalaron dispositivos de alarma vecinal en un área de unas seis manzanas.

Así, los vecinos están conectados y tienen la opción de hacer sonar una sirena, encender luces y denunciar ante el 911 cuando advierten un peligro en el área.

Entre esos casos de las semanas previas, se mencionó ayer el de una vecina de la zona de 140 entre 63 y 64, quien sufrió robos en noches consecutivas.

En uno de los robos, perdió una bicicleta. En el otro, herramientas. Ambos atracos se produjeron en un galpón que está en el patio de la vivienda.

En la asamblea se analizaban opciones para hacerse oír con el reclamo por más seguridad.

Entre las opciones estaba el planteo por el incremento del patrullaje en la zona. “La comisaría tiene tres patrullas y con eso no alcanza para cubrir Los Hornos”, sostuvo Daniel.

En 141 entre 62 y 63, vieron dos autos estacionados que no son familiares para los vecinos