Al Lobo, la luna de Avellaneda le sienta bien siempre que las cosas vienen mal

Gimnasia chocará ante Independiente en el estadio Libertadores de América, en medio de un andar irregular y después de perder en La Plata contra Sarmiento de Junín. No será la primera vez que lo reciba el Diablo en medio de un presente sombrío y el Lobo intentará repetir un patrón: resurgir bajo la luna de Avellaneda.

Desde 2001 en adelante, el mens sana supo levantarse en la vieja Doble Visera, luego de llegar abollado en diferentes torneos. Los casos más significativos se dieron en 2001 y también en 2003, cuando cortó sequías importantes y se volvió a la Ciudad festejando después de mucho tiempo. Siempre de noche.

Si bien la actualidad albiazul no entró en un derrotero de caídas, de la mano de Néstor Gorosito no encuentra una identidad todavía. Esto se vio traducido en una irregularidad tanto en el juego como en resultados y, una potencial victoria contra Independiente, podría significar un buen envión anímico. Como supo ser en otros tiempos

83 DÍAS SIN ALEGRÍAS

El 25 de mayo de 2001, después de 83 días sin festejar y 11 partidos sin victorias, el Lobo llegó a Avellaneda para jugar la decimoséptima fecha del Torneo Clausura. Y ganó 1 a 0.

El arquero de Independiente Ariel Rocha, en contra de su valla, marcó el gol mens sana a los 26 minutos del primer tiempo, tras un tiro libre de Jorge San Esteban. El remate del defensor se estrelló en el palo izquierdo del arco del Rojo y después del rebote. la pelota pegó en Rocha y se metió pidiendo permiso.

Esa noche, el Lobo de Carlos Griguol, alistó a Hernando; Sanguinetti, San Esteban, Ariel Pereyra y Cufré; Pautasso, Larrosa, Dueña, Favio Fernández; Enría y Sava.

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GOLEADA AL ÚLTIMO CAMPEÓN, TRAS TRES SIN GANAR

Dos años después, en febrero de 2003, también recuperaría la sonrisa en la hoy denominada calle Bochini 751. En ese momento, el equipo Tripero arrastraba tres partidos sin poder conseguir la victoria y volvió a celebrar esa noche con un contundente 3 a 0 ante el último campeón del fútbol argentino de ese entonces.

El Lobo ganó el primer partido oficial de ese año (había empatado en la primera fecha y venía de dos sin ganar con otras dos igualdades) y además se terminó la mala racha personal del Pampa Sosa quien regresó al gol desde su vuelta al club tras un paso por Boca. Los otros dos tantos serían de Jorge San Esteban, de penal, y el delantero Claudio Enría.

TIMOTEO TOMÓ EL TIMÓN Y APARECIÓ EL CÓNDOR

En una noche de octubre, también de 2003, el Viejo Timoteo volvía a dirigir a Gimnasia. Por tercera vez. La cita fue en Avellaneda y el rival, Independiente. Gimnasia volvería a ganar después de una racha negativa de 10 fechas.

En 2001, el Lobo cortó en campo rojo, una racha de 11 fechas sin poder conseguir triunfos

Luego de una mala campaña de Roberto Carlos Mario Gómez y el interinato de un partido de Horacio Agostinelli, el Viejo se hizo cargo del equipo y consiguió revivir al Lobo que se quedó con un triunfo por 1 a 0 con gol del Cóndor Luis Rueda.

Lucas Licht desbordó por la izquierda y su centro rasante pasó entre las piernas del chileno Rafael Olarra, situación de la que se valió el sanrafaelino Rueda, favorecido por la falta de cierre de Cristian Tavio. Una vez más Gimnasia cantaba victoria en la Doble Visera y dejaba el penúltimo lugar de la tabla.

Esa noche, Timoteo puso en cancha a Juan Carlos Olave; Martín Pautasso, Nelson Olveira, Diego Herner, Lucas Litch; Gerardo Solana, Esteban González, Pablo Verón, Germán Castillo; Gonzalo Choy González; Luis Rueda.

GOLAZO DE LICHT Y FINAL DE OTRA MALA RACHA

La noche del 18 de febrero de 2006 Lucas Licht marcó uno de los mejores goles de su carrera y Gimnasia cortaría otra vez una racha adversa en tierra roja.

A los 10 minutos del segundo tiempo, el Bochi probó a Ustari desde 50 metros y se la metió por encima del cuerpo para salir a gritar junto a Nicolás Cabrera.

Sería triunfo 1 a 0 por la 5ta fecha del torneo Clausura para terminar con un andar negativo de seis partidos sin triunfos: cuatro de ese torneo y los dos últimos del campeonato anterior en el cual el equipo fue subcampeón.

Otro golazo del Bochi, otra racha cortada

En el Torneo Transición 2014 Lucas Licht volvió a ser el héroe albiazul y el verdugo Rojo. Tras una linda jugada colectiva del equipo de Pedro Troglio, el lateral zurdo la colgó de nuevo de un ángulo y decretó el 1 a 0 en otra noche feliz en Avellaneda.

En ese momento, el conjunto mens sana arrastraba cuatro partidos sin ganar producto de una caída con Tigre, un empate con Olimpo, una derrota con Arsenal y otro traspié con Racing en el Bosque, además de llevar 461 minutos sin convertir goles.

En 2003, en el regreso de Griguol, el equipo ganó en Avellaneda tras 10 fechas sin éxitos

A los 13 del complemento, Oreja se la dio a Licht, el zurdo se la cedió a Álvaro Fernández y este se la devolvió de media vuelta para que de primera, la clave arriba del arco defendido por el Ruso Rodríguez.

LA NOCHE DEL DIEZ TUVO UNA PERLA

Con Diego Maradona en el banco, quien recibió un cálido homenaje, el Lobo llegó al Libertadores de América el 22 de febrero de 2020 y logró su primer triunfo del año, luego de cuatro juegos sin poder ganar.

Eric Ramírez, sobre el final y con complicidad de Juan Sánchez Miño, marcó el gol de la alegría para un Lobo que transitaba aquella Superliga con altibajos.

Ese triunfo fue el quinto en el torneo y el cuarto fuera de casa. Además, fue la última victoria del mens sana en cancha de Independiente.

De la mano de maradona el lobo ganó por 1 a 0 en 2020 / Demian Alday

LA ÚLTIMA VEZ, NO PUDO

El 27 de febrero fue la última vez que Gimnasia jugó en la cancha del Rojo y no pudo salir airoso. El equipo local se impuso por 1 a 0 con gol de Silvio Romero por la tercera fecha de la Copa de la Liga Profesional.

Aunque a diferencia de los otros antecedentes, el Lobo venía dulce después de iniciar el certamen con un empate en la Bombonera en un partido en el cual se le escapó el triunfo por una acción personal de Cardona y además una posterior goleada contra Talleres en el Bosque.

Si bien el Lobo mereció mejor suerte, el rendimiento no fue el que venía teniendo de la mano de Mariano Messera y Leandro Martini y el equipo de Julio Falcioni se terminó quedando con una ajustada victoria por la mínima diferencia.

Esa noche no hubo triunfo bajo la luna de Avellaneda pero tampoco hubo racha para quebrar. El lunes será otra historia cuando empiece a esconderse el sol.