Romero, la “Tijuana platense”: acribillan a tiros a un joven en un presunto crimen narco

El año pasado, en un sector de Melchor Romero, la guerra entre bandas narcos que se disputan el territorio dejó un saldo de seis muertes. Algunas vinculadas de forma directa a la puja por los lugares de venta de droga; otras, como el asesinato de Micaela Martínez (18), son parte del daño colateral que irremediablemente ocurre en estas situaciones.

El área en particular se encuentra delimitada por tres barrios de la localidad: Santa Ana, Don Fabián y San Cayetano. Se trata de vecindades con pocas manzanas que tienen a la calle 526 como epicentro de los enfrentamientos. El miércoles por la noche, en inmediaciones de la zona descrita, volvieron a escucharse detonaciones que culminaron con un nuevo homicidio. La voz se corrió rápido y, horas más tarde, un grupo de personas -que estarían relacionadas con la víctima del hecho- incendiaron la vivienda del presunto asesino.

El área donde ocurrió el homicidio fue escenario de cruces armados

Al cierre de esta edición, por ninguno de los dos episodios había detenidos. No obstante, la Policía tendría identificado al autor de los disparos y se esperaba su captura en lo inminente.

UNA RÁFAGA DESDE LA VENTANA

Fuentes consultadas por este diario indicaron que el crimen tuvo lugar el miércoles minutos antes de la medianoche, en 531 entre 161 y 162. Daniel Aguilera (28) se encontraba en la vereda, a escasos metros de su casa situada en 531 y 162, sin sospechar que no muy lejos lo observaban desde un auto gris.

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El motor del Volkswagen Bora estaba en marcha y en un instante rugió con el acelerador. Es probable que Aguilera se haya percatado en el último segundo de lo que ocurriría después. Y con seguridad su cuerpo giró en dirección al asfalto, hacia la muerte que lo acechaba.

Desde la ventanilla del vehículo asomó un arma de fuego y al menos cinco proyectiles salieron del caño. Todavía no se había disipado el humo de la pólvora cuando el Bora aceleró nuevamente y desapareció de la escena. A las 0.00 horas, una persona ingresó al hospital Alejandro Korn con varias heridas de bala. Los voceros señalaron que tenía dos disparos en ambas piernas y otros tres en el torso. “Cuando llegó al nosocomio tenía signos vitales muy débiles”, añadieron. Aguilar moriría unas dos horas más tarde, con cinco plomos en el cuerpo.

Mientras tanto, desde el sanatorio dieron aviso a las autoridades. Efectivos de la comisaría decimocuarta arribaron al lugar y, luego de una serie de tareas de investigación, consiguieron pistas de relevancia. Tres testigos presenciaron el homicidio y aportaron testimonios clave para establecer la identidad del criminal.

Por el momento, los pesquisas apuntan a una lucha por el territorio relacionada al microtráfico. “Se disputaban el liderazgo barrial desde hacía tiempo”, destacó un portavoz de la Fuerza. La noche, en tanto, no terminó con ese hecho de sangre. Allegados al hombre asesinado decidieron entrada la madrugada hacer justicia por mano propia. Así fue que se juntaron frente al domicilio del supuesto autor del crimen y lo prendieron fuego. Entretanto, sacaron varias de sus pertenencias a la calle y también las quemaron.

Un vecino llamó al 911 y dotaciones de bomberos de Romero y San Carlos debieron trabajar por una hora para sofocar las llamas. Según le confió una fuente a EL DIA, luego del siniestro y del accionar de los rescatistas, “aún se mantiene la tensión en la zona.”

Roxana Rojas, tía de Facundo Gómez (21), el joven a quien desconocidos apuñalaron para robarle en 32 y 159 la noche del 16 de octubre del 2019, aseguró que “nada cambió en Romero a pesar de las marchas que hicimos, los reclamos y los pedidos de Justicia”. Los frentistas rotularon el puente de 32 entre 158 y 159 como el epicentro de episodios violentos en el que “se cometieron por lo menos cuatro crímenes”. Ahí se forma otro triángulo de barrios entre El Futuro, Las Malvinas y El Molino, donde las carencias son estructurales y no se circunscriben únicamente al delito.