Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí
No supo ejercer con lucidez el rol protagónico al cual lo “obligó” la discutida tarjeta roja de Ortega. Penales sin convicción bajaron el telón
Martín Mendinueta
@firmamendinueta
Siempre jugó igual. Desde que llegó Zielinski, Estudiantes adoptó formas, maneras y un estilo de juego coherente que lo llevó, merecidamente, hasta los cuartos de final de la Copa de la Liga Profesional.
Comparado con el ciclo anterior, los resultados obtenidos bajo la tutela del Ruso fueron brillantes. Pasó de no saber ganar a sumar mucho, un montón de puntos, y a terminar en una elogiable segunda posición de su zona. El cambio fue tan rotundo como saludable: Hasta ayer anidaba en el corazón de los hinchas albirrojos al menos un tibia ilusión de poder llegar hasta el último día de la competencia.
Si bien la caída recién se originó con tiros desde el punto del penal, y en el desarrollo convencional del partido se apreció con nitidez una lucha pareja, la propia identidad forjada desde la llegada del actual cuerpo técnico fue quien le puso límites a su sueño de avanzar hasta las semifinales.
El “techo” albirrojo está muy claro y tiene directa relación con la evidente falta de capacidad para asumir el rol protagónico de un partido tan importante.
Puede sonar contradictorio, pero lo peor que le pasó a Estudiantes fue que Independiente (en una discutida apreciación del árbitro Pablo Echavarría) se quedará con un hombre menos. Dicha situación puntual, lejos de agrandarlo, lo expuso con todas sus limitaciones en la generación de juego asociado. Resultó evidente que no podía perforar la “barricada” que armó el Diablo porque no tiene los suficientes argumentos técnicos como para conseguirlo.
Cuando Independiente se metió atrás (una situación que para nada disgusta a su entrenador Julio Falcioni), el León tuvo que hacerse cargo de la faceta más difícil que tiene el fútbol, ir al ataque, ser definitivamente ambicioso y tener prohibido especular hasta tanto no ponerse en ventaja.
Ese fue el quiebre de aquello que venía siendo, sin discusión, una pulseada pareja. Hasta allí se habían alternado en la pesada responsabilidad de atacarse. Pero al quedar once contra diez, todo el peso recayó en el anfitrión. Las características definitorias del encuentro le ordenaron a Estudiantes que cambiara su postura habitual.
Cuando el Chavo Desábato dejó su puesto, era tan grande la necesidad de cortar el mal momento que, con acertado criterio, la comisión directiva “pegó un volantazo” y decidió contratar a un director técnico alejado de cualquier propuesta lírica y especialista en construir equipos duros, bravos en la consigna de no regalar ni el detalle más pequeño, y obedientes a la mecanización de movimientos ensayada en las prácticas. ¡Y vaya si se logró el objetivo buscado!
Esta versión 2021 de un Estudiantes pragmático y utilitario ciento por ciento está ensamblada a la medida de su entrenador. Como si fuera un orfebre, lo modificó drásticamente en defensa. Le quitó ingenuidad, le agregó temperamento y oficio en todas las líneas. No caben dudas sobre la profunda transformación lograda en un puñado de meses.
El tema crucial es que el libreto del Ruso no le otorga preponderancia a la gestación de juego ofensivo. Sus jugadores corren mucho, marcan un montón, presionan sin respiro desde los tres cuartos de cancha y atacan a partir de un error provocado en el rival, o esencialmente por los desequilibrios logrado por las bandas. Eso fueron a buscar cuando lo contactaron en Tucumán y, la verdad, tienen en el Country a un Zielinski auténtico.
Ahora, con la eliminación lastimando la piel, deberán hacer buenos diagnósticos y renovar un plantel que no tiene ningún generador de juego, porque ni siquiera Mauro Díaz lo es.
Estudiantes no supo hacerle daño a un modesto oponente ni siquiera pateando sin marca desde la mancha blanca del penal. Salvo “Tití”, que parece estar yéndose y lo ejecutó con seguridad, Cauteruccio y Noguera, sin convicción a la hora de ejecutar, permitieron el lucimiento de Sebastián Sosa.
Final del semestre. Estudiantes debe tener claro qué quiere. Si buscaba tranquilidad en la tabla de los promedios, ya la ha conseguido. Si pretende más, por ejemplo un salto de calidad en su juego, tendrá que empezar por elegir buenos delanteros y, sobre todo, un armador idóneo que lo conduzca.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE
ESTA NOTA ES EXCLUSIVA PARA SUSCRIPTORES
HA ALCANZADO EL LIMITE DE NOTAS GRATUITAS
Para disfrutar este artículo, análisis y más,
por favor, suscríbase a uno de nuestros planes digitales
¿Ya tiene suscripción? Ingresar
Básico Promocional
$120/mes
*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $2250
Acceso ilimitado a www.eldia.com
Full Promocional
$160/mes
*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $3450
Acceso ilimitado a www.eldia.com
Acceso a la versión PDF
Beneficios Club El Día
Diario El Día de La Plata, fundado el 2 de Marzo de 1884.
© 2024 El Día SA - Todos los derechos reservados.
Registro D.N.D.A Nº RL-2019-04027819-APN-DNDA#MJ Propietario El Día SAICYF. Edición Nro. 6986 Director: Raúl Kraiselburd. Diag. 80 Nro. 815 - La Plata - Pcia. de Bs. As.
Bienvenido
Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí
Ante cualquier inconveniente durante el inicio de sesión, por favor escribanos a sistemas@eldia.com
Bienvenido
Estimado lector, con sólo registrarse tendrá acceso a 80 artículos por mes en forma gratuita. Para más información haga clic aquí
DATOS PERSONALES
Ante cualquier inconveniente durante el inicio de sesión, por favor escribanos a sistemas@eldia.com
¿Querés recibir notificaciones de alertas?
Para comentar suscribite haciendo click aquí