“El secreto de la familia Greco”: el crimen no tiene patria

Una familia en apariencia perfecta, religiosa y trabajadora, que esconde en el sótano de una casa que huele a hule y horror su esencia criminal, bien podría encontrarse en cualquier parte del mundo porque la despatriada violencia es un tema universal. Y aunque las fechorías de los Puccio son una triste marca de industria argentina, la historia de cómo hicieron del crimen un negocio familiar se vuelve a contar y con acento mexicano en “El secreto de la familia Greco”, disponible en Netflix.

“Cuando vos tenés una historia muy potente, basada en una historia real, el trabajo que tenés que hacer de adaptación es más simple, en algún punto, porque tenés un cuento que es universal”, aseguró el productor ejecutivo de la serie, Pablo Cullel.

Producción de Telemundo Streaming Studios y Underground Producciones, la serie está inspirada en el caso real que conmocionó al país en los 80 pero a la que, aunque ubicándola en la misma época, decidieron mudar a Jalisco, México, para argumentar algunas de las licencias creativas de la ficción.

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Basada en la exitosa serie argentina “Historia de un Clan”, se trata de una miniserie de nueve episodios que se filmó en este país, entre limitaciones y cuidados por la pandemia, bajo la dirección de Alejandro Ciancio. Y está protagonizada por un gran elenco de actores mexicanos y argentinos, entre los que se destaca el regreso a la actuación con un rol estelar de Fernando Colunga (“María, la del barrio”), quien le da vida al patriarca del clan: el oscuro y complejo Aquiles Greco.

Varios de los creadores de “El secreto de la familia Greco” también fueron parte de “Historia de un clan”, la serie dirigida por Luis Ortega que llevó por primera vez la doble vida de los Puccio a la pantalla chica, aunque se trata de dos producciones diferentes.

“Si bien las dos están inspiradas en una misma historia, son dos series totalmente distintas más allá de que se pueden encontrar algunas semejanzas”, aseguró el showrunner Sebastián Ortega en el marco de un evento de prensa internacional en el que participó EL DIA.

Para el director Alejandro Ciancio (“El Marginal”), el gran desafío de este proyecto fue “poder distinguir” una y otra producción, algo que creen haber logrado. “Creo que respetamos mucho el trabajo original, que también hizo Underground en su momento, y con el nuevo equipo hicimos una serie que tiene su personalidad”, remarcó el realizador.

Para Ortega, “uno de los puntos más atrapantes de esta historia es que estos crímenes estaban sucediendo en el núcleo de una familia que desde afuera era vista como una familia perfecta”. Y, en este sentido, aseguró que este nuevo abordaje plantea la posibilidad de que “el público vea esa dualidad entre lo que se ve de afuera y lo que se vive adentro, que es donde están los puntos neurálgicos de los personajes y de lo que era la energía hogareña”.

Bajo la fachada de ser una familia tradicional, los Greco esconden ser un clan de delincuentes que secuestra, tortura y asesina a sus víctimas si no consiguen el rescate en efectivo. La banda está encabezada por Aquiles Greco, un oficial retirado que es disciplinado y autoritario, dispuesto a lo que sea para mantener el estatus de su familia. Marta Ochoa (Lisa Owen), su esposa, es una mujer ambiciosa quien pertenecía a una clase social “acomodada” y fue la llave que le permitió a Aquiles acceder a ciertos círculos de poder y prestigio.

Producto de la fuerte crisis económica desatada por el gobierno saliente, la empresa familiar quedó “herida” de muerte y a partir de ese momento la fortuna Ochoa empezó un camino descendente. El matrimonio tiene cuatro hijos: Darío, Sabrina, Abril y Andrés (Manuel Masalva), el hijo ejemplar, una joven promesa deportiva.

Aquiles Greco se entrega a su ambición y le da rienda suelta al psicópata que lleva dentro. Es un maestro del engaño, y eso le permitirá llevar una doble vida que pocos conocerán para dar comienzo a una serie de acontecimientos que estarán signados por el horror. Con una jugada perversa, usará el apoyo de sus hijos varones para acceder a las víctimas, secuestrarlas y exigir millonarios rescates.

Alejado de la pantalla desde hacía siete años, Fernando Colunga, reconocido galán de las telenovelas mexicanas, regresó a la actuación con un papel que marcará un antes y un después en su carrera. “Un personaje muy complicado, tan lejano a mí en todos los sentidos, te implica un reto”, dijo sobre una malvada criatura a la que tuvo que construir “desde sus entrañas” y a la que el público, tal vez, le cueste reconocer por la irreconocible caracterización física que necesitó para interpretarla.

El actor mexicano Manuel Mansalva, a quien hemos visto en “Narcos México”, definió como un “privilegio” la experiencia de haber sido parte de un proyecto que lo trajo a vivir durante algunas semanas en Argentina, de la mano de un personaje al que han definido como “ángel o demonio” en la vida real: un joven que pudiendo haberlo tenido todo, terminó manchando su destino con sangre por los designios de un padre que no pudo elegir. “Trabajamos con mucho respeto porque estamos trabajando con casos reales. Para mí fue una aventura como actor, un reto increíble, lo venía pidiendo a gritos desde hace tiempo”, manifestó.

Parte de recordadas producciones como “Capadocia” o “El señor de los cielos”, Lisa Owen se pone en la piel de Marta Greco, matriarca del clan. Dijo que actuarla no solo le resultó “gozoso” sino, sobre todo, “interesante”: “Es bien interesante tratar de entender a alguien que sabe algo pero no lo sabe: creo que nos pasa mucho a todos en otras circunstancias, no con crímenes, pero sí con infidelidades, situaciones que no las ves porque no las quieres ver pero que, en el fondo, la sabes”.

MÁS ALLÁ DE LOS PUCCIO

Alejandro Quesada, uno de los guionistas de la miniserie, contó que a esta adaptación “se sumaron líneas de historia que no están en la versión original”, y que tienen que ver con la vinculación que la familia mantenía con algunos personajes que serán determinantes en el desarrollo de la historia.

“Había un caldo de cultivo en esos años en México que servían como contexto muy similar a lo que ocurría en Argentina”, agregó el guionista en relación al cambio de pasado que le dieron al patriarca que, en la versión mexicana, es un ex policía jubilado por discapacidad mientras que en la anterior había sido funcionario durante la dictadura.

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Otro cambio notable es el universo deportivo: aquí no es el rugby sino el polo lo que ofrece un detallado contexto a la historia; un deporte que, en la época, “tenía su desarrollo más que nada en Jalisco”, y por eso se decantaron por ese estado del oeste mexicano.

Consultado en relación a qué se espera del público argentino que conoce la historia real y que, seguramente, ya ha visto “Historia de un clan”, Cullel remarcó que “puede que haya cierta comparación, pero se va a encontrar con una historia que va más allá de los Puccio”.

Según remarcó, se trata de “una historia que tiene identidad propia y que podría contarse al margen de la historia real. No es una adaptación literal sino que toma su propia forma. Una historia tan potente que, seguramente, va a gustar más allá de lo que pueda haber visto en versiones anteriores”.

Ortega, por su parte, apuntó que, además de la gran construcción de época que pudieron realizar (sobre todo tras el hallazgo de una casa que parecía haberse quedado en el tiempo y a la que poco tuvieron que agregarle de utilería), la serie se destaca por “el gran nivel de interpretación” de su elenco; un elenco en el que se lucen argentinos como Luis Machín, Rafa Ferro, Carola Reyna, Delfina Chaves y Celina Font, entre más.