VIDEO. Así se vivió en los bares de La Plata la final de la Copa del Mundo

Argentina es campeón del Mundo. Y la final se vivió a pleno en los bares de La Plata. El argentino es pasional por los colores y hoy en este partido definitorio y consagratorio estuvo más expectante que nunca con lo que sucedió en el Estadio Lusail. 

Nuestra ciudad no se quedó atrás y ofreció varias opciones para poder ver el partido crucial de nuestra selección nacional y por supuesto, llevar a cabo nuestro sello característico de empezar a vivir el partido desde horas antes (la famosa previa), para alivianar los nervios que afloran naturalmente en los instantes previos al pitazo inicial. Cada platense tiene sus cábalas y rituales previos a encarar un partido. Muchos optan por elegir un bar determinado para ver a la Selección, otros por pisar con determinado pie al principio e incluso hay quienes usan la misma ropa interior en los partidos, a modo de garantizar el resultado a favor. EL DIA hizo un recorrido por distintos puntos para proyectar la pasión y la emoción del platense en este día tan especial para la patria futbolera. 

Muchos vecinos escogieron la tradicional cervecería "La Modelo" de 54 y 5, uno de los bares históricos de nuestra ciudad. El clima fue de euforia y ansiedad, donde se conjugaron y confluyeron distintas generaciones atravesadas por la pasión que despierta nuestra Scaloneta. Los mozos sonríen y les resulta inevitable no "relojear" los televisores. Se pueden escuchar las discusiones tácticas que los hinchas plantean antes del partido, pero por sobre todas las cosas, se destaca el aliento al unísono, inconmovible e inquebrantable.

Las charlas futboleras se armonizan todas bajo el único tema en boga: Messi y la Selección, dejando de lado las diferencias de cuadros, hoy todo estuvo más teñido de celeste y blanco que nunca. Las canciones son estruendosas, el partido está por comenzar y la esperanza aumenta cuando se entonan las estrofas de nuestro himno nacional. Los dos goles de Argentina fueron una explosión de alegría, pero sobre el final del complemento cayó como un baldazo de agua fría la ráfaga de Francia que logró empatar el partido y así llevar la final al suplementario. 

El suplementario también fue de sufrimiento pero se desató la fiesta con la consagración tras los penales. Llantos, abrazos y mucho griterío se pudo ver en el festejo final.

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En tanto, en una recorrida hecha por el diario durante el inicio del segundo tiempo, en los bares de Diagonal 74 el panorama no varió, donde el nerviosismo estuvo a flor de piel. Es que la Argentina se imponía por una diferencia de dos goles sobre el conjunto galo, que lo terminó empatando y todo fue decepción, pero sin perder las esperanzas. El gol de Messi, el tercero albiceleste se gritó como nunca, y la decepción otra vez con el tanto de Mbappé que silenció a todos. Los penales fueron nerviosismo pero se transformó en euforia minutos después.

Así, un mar de platenses invadió cada local con pantalla gigante que transmitía el partido. Todo era albiceleste, todo era empuje, garra, aliento, y nervios. Las flores son para toda la Scaloneta. Resaltan los aplausos, el aliento incondicional y los insultos a los franceses. Todos elevaron sus manos al cielo agradeciendo a Messi y esta enorme Selección.