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Un adolescente de 19 años llamado Jack Sweeney es la verdadera pesadilla de Elon Musk desde hace tiempo. El joven utilizó todos los recursos que ofrece internet para rastrear el jet privado del empresario multimillonario y ahora logró humillarlo en público con una estrategia muy inteligente.
A lo largo de este tiempo, Elon Musk ha intentado persuadir al joven para que cerrara su cuenta de Twitter, llamada el Jet de Elon, donde comparte la ubicación real del empresario. Sin embargo, no ha obtenido más que la evidencia de que está frente a una persona que no se dejará tan fácilmente como pensó.
En las últimas horas, Jack consiguió el aval de la Asociación Federal de Aviación estadounidense para continuar con su seguimiento. Esta información la compartió en la red social del pajarito, donde adjuntó la solicitud aprobada.
Esta actividad no tiene nada ilegal, mucho menos ahora que la Asociación le dio el okey para seguir operando. Bill Gates y Jeff Bezos son otros magnates que están en el foco de Sweeney, quien no busca dinero a cambio de entregar los perfiles.
En estos dos años que lleva con su seguimiento, Jack estuvo en contacto con Elon Musk, quien quiso apoderarse del perfil de Twitter. Para ello quiso darle cinco mil dólares pero su rival se negó y a cambio pidió una de dos cosas: dinero para sostener sus estudios o una pasantía en su empresa.
La otra alternativa era darle un Tesla modelo 3. Pero al empresario no le agradó negociar con un adolescente y terminó bloqueándolo. En cambio, envió a otros trabajadores de su empresa a llegar a un arreglo pero Jack lo rechazó revelando saber quién estaba detrás de todo.
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