Otro finde con noches en vela por fiestas y boliches

Al mapa de los ruidos molestos nocturnos, se sumó ayer la zona del Barrio Hipódromo de 43 y 116, según las quejas que plantearon en ese vecindario con respecto a una madrugada de sobresaltos por ruidos molestos de lo que señalaron como un recital dentro del predio del Hipódromo.

El punto se suma a otro conocido en esa cartografía que reúne las quejas habituales por el descontrol en horas de descanso, como es la zona de 5, 58 y diagonal 78, donde concluyen dos boliches que harían padecer al vecindario en forma escalonada, desde el final de la tarde hasta el amanecer.

Según las quejas que recibió este diario, los problemas en el Hipódromo derivaron de la música que salía de “un sector de la tribuna popular”.

Según relató uno de los frentistas, el volumen “era insoportablemente alto y no permitió dormir a nadie”.

En ese sentido, evaluó que “el Hipódromo es una fuente cada vez más grave de contaminación sonora en una zona densamente poblada. Todas las mañanas suenan muy fuertes las sirenas para habilitar la pista para entrenamientos; las carreras se transmiten por altoparlantes a gran volumen y últimamente, siempre por el sector de la tribuna popular, hay reuniones de un culto religioso con sonido muy fuerte”, agregó un vecino.

Otro vecino de 44 entre 1 y 115, señaló que “desde hace mucho, venimos pidiendo a las autoridades del Hipódromo que eviten las sirenas de las 6.30, poniendo señales luminosas, que bajen el volumen de las narraciones de las carreras y no pasa nada, pero lo de esta madrugada (por la de ayer) ha sido el colmo, porque hubo un recital de música que no nos dejó dormir y a su término, hubo incluso algunos disturbios en la calle”.

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Algo parecido a lo que se vive a diario en la zona de 5, 58 y diagonal 78, según señalan en ese vecindario. “Hacen ruido al aire libre, perturbando al barrio”, dijo una vecina sobre los recitales que se desarrollan en un boliche de la cuadra, indicó una vecina. Esa actividad se desarrolla entre las 20 y la medianoche, indicó.

“Y del otro lado del edificio, sobre diagonal 78 esquinas 5 y 58 también hay ruidos molestos desde la medianoche hasta las 6 de la mañana, de lunes a lunes”, dijo la mujer y lamentó la situación pese a las denuncias reiteradas: “Los vecinos estamos desamparados”, dijo.