Gimnasia perdió 1 a 0 ante Universitario de Perú por la sanción de un penal muy polémico

En un partido muy exigente para la realidad futbolística mens sana, el Lobo de Chirola perdió 1 a 0 ante Universitario de Perú. Si bien le costó mucho la prueba internacional, Gimnasia se topó con un fallo muy polémico cuando el árbitro uruguayo Andrés Matonte, a instancias del VAR, decidió sancionar penal una mano que Ignacio Miramòn realiza estando de espaldas al jugador que lanzó el centro.  En un trámite que tuvo sus pocos atractivos durante la etapa inicial, Gimnasia luchó siempre y le faltó mayor consistencia en su mediocampo, donde varias veces apareció luchando en soledad Ignacio Miramón.

Con un estadio del Bosque que volvió a vivir una noche de copa y que luce con un gran marco de público, el Lobo de Chirola arrancó su camino en la Sudamericana, la décima participación de Gimnasia en una competencia organizada por la Conmebol. Al ritmo de la carga emotiva por el marco de expectativa, los primeros minutos fueron bastante imprecisos para ambos conjuntos.

Si bien en el primer cuarto de hora el trámite siguió siendo de estudio, a los 9 el Lobo tuvo su primer llamado de atención. Una combinación de Herrera con Urruti terminó con la definición de este último venciendo a Durso. Era clara posición adelantada, que el asistente anuló correctamente.

Dos minutos después la visita tuvo la primera clara para abrir el marcador. Un centro de Cabanillas desde la izquierda, que Herrera le ganó de arriba a los centrales de Gimnasia, el cabezazo hacia el segundo palo fue enviado al córner tras una muy buena tapada de Durso. El arquero del Lobo volvió a tener una intervención en la jugada siguiente para sostener el cero.

LEA TAMBIÉN

VIDEO. El penal de la polémica y el gol de Universitario ante Gimnasia

Tras ese tramo de incomodidad para el local, se afirmó en el campo a partir de la mitad de la cancha y de esa manera tuvo las primeras aproximaciones.

Tarragona tuvo la primera clara con una cabezazo tras un muy centro de Enrique y que Carvallo sacó al córner.

Los peruanos apostaron, con buena movilidad y un esquema trabajado, a la recuperación desde la mitad con salidas rápidas. Con esa fórmula, ya en la primera media hora, volvieron a acercarse con peligro a Durso. Primero un remate de zurda de Herrera y luego Quispe.

El trámite del primer tiempo dejó la sensación que los dirigidos por el experimentado uruguayo Jorge Fossati tuvieron más en claro a qué vinieron a La Plata y lo hicieron notar.

Sobre el cierre de la primera parte, el Lobo tuvo su segunda ocasión para llegar a abrir el marcador. Otra vez vino de la mano aérea y esta vez fue Soldano el que conectó un centro frontal que lanzó Morales desde el círculo central.

En el inicio del complemento, Lescano estuvo a punto de anotar, pero su cabezazo rebotó en el palo izquierdo, en lo que fue la situación más cercana al gol del Lobo.

El partido se mantuvo parejo porque a los dos les costaba imponer condiciones de tres cuartos de cancha hacia adelante.

A los doce minutos llegaron dos cambios en el Lobo. Alan Sosa y Nicolás Colazo reemplazaron a Combo y a Tomás Muro.

Gimnasia necesitaba refrescar su propuesta en el mediocampo, donde Ignacio Miramón aparecía muchas veces luchando en soledad.

El trámite fue perdiendo atractivo porque ganaron terreno las fricciones. Gimnasia siguió buscando casi siempre a Tarragona, pero el arquero Carvallo pasó a ser uno de los mejores por la manera en que resolvía los centros que caían en su área.

Chirola siguió haciendo cambios. Bautista Barros Schelotto e Ivo Mammini ingresaron Guillermo Enrique y Cristian Tarragona.

El árbitro Andrés Matonte generó una gran polémica al sancionar penal una mano hecha por Miramón dándole la espalda al lanzador del centro. El juez uruguayo aplicó un criterio sumamente discutible empañando una tarea que venía realizando con sobriedad y eficacia.

La pena máxima fue ejecutada por Succar de manera impecable y colocó la pelota muy cerca del ángulo superior izquierdo del arco de Durso.