“Polichorros” en acción: asalto y terror en una vivienda de Gonnet

Durante largo tiempo, en otra época, el accionar delictivo estuvo asociado con las horas nocturnas. Costaba imaginar que ladrones pudieran ingresar a robar en una vivienda a plena luz del día.

El paso de los años dejó desactualizada esa “creencia”, con una importante sumatoria de episodios en los cuales -a plena luz del día- domicilios fueron saqueados, ya sea con ataques a mano armada o bajo la modalidad de escruche (en ausencia de los moradores).

De ese radical cambio en los hábitos de la delincuencia pueden dar testimonio también en una vivienda de las calles 5 y 501, en Gonnet. Es que cerca del mediodía del viernes, un grupo de cuatro delincuentes encapuchados y con armas de fuego, se colaron en el inmueble dispuestos a desvalijarlo.

Según le contó en la tarde de ayer a EL DIA Federico (51), dueño junto a su esposa de esa amplia casa, al momento del atraco estaban allí “mis tres hijos, de 13, 18 y 20 años, la novia de este último y la señora que hace las tareas domésticas en casa, que tiene más de 50 años”.

“Mi señora y yo justo estábamos en Buenos Aires”, acotó

“NOS ENTERAMOS DEL ROBO EN VIVO”

De inmediato, Federico hizo una de las dos importantes revelaciones que formuló en torno a este dramático asalto.

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“Con mi mujer nos enteramos del robo en vivo, porque una vez que los delincuentes ingresaron a casa a las 11 de la mañana (del viernes), vimos que en el grupo de WhatsApp del barrio habían avisado que había un asalto en nuestra vivienda”, ventiló.

Reconoció que “fue terrible saber de lo que estaba pasando mientras los asaltantes estaban ahí”, al tiempo que conjeturó: “seguramente alguien se dio cuenta al ver entrar a esta banda encapuchada y se comunicó con el 911”.

También se sinceró al manifestar que “nos dio mucho nerviosismo y desesperación, no estar al tanto de si en casa estaban todos bien o si habrían sufrido algún ataque”.

“Fueron 20 minutos, los que permaneció esta banda delictiva en casa, de mucha intriga y preocupación. Recién nos calmamos un poco cuando los delincuentes se fueron y uno de mis hijos me contó todo en detalle”, completó Federico.

Consultado sobre cómo transcurrió ese lapso de tiempo para las víctimas, informó que “la banda entró por el frente de casa, tras levantar la palanca baja de la puerta de reja, para enseguida meterse en casa aprovechando que el sistema de alarma en ese momento estaba desactivado”.

“PARECÍAN PROFESIONALES”

De acuerdo a lo que posteriormente, ya de regreso a su hogar, le comentaron las víctimas del asalto “los que vinieron a robar acá, parecían profesionales”.

“No los trataron mal, sólo le pidieron a nuestra empleada que ate las manos con un buzo a mi hijo de 13 años, por lo que se vio obligada a hacerlo. Pero al menos no golpearon ni lastimaron a nadie”, rescató Federico.

Refirió además que “los tipos demostraban entre 30 y 40 años, pero a su vez parecían profesionales por la forma de desenvolverse”.

De inmediato, puntualizó que “lo que más les importaba era hacerse de dinero en efectivo, que se lo pidieron a mis hijos”.

Sobre las pertenencias con las que escaparon más tarde, sostuvo que “robaron en total 15.000 pesos, el teléfono celular de la novia de mi hijo mayor y la llave de mi auto”.

“ESCUCHARON EL HANDY Y HUYERON”

El damnificado junto a su familia por este audaz golpe, intuyó que si el saldo del paso de esta banda por su vivienda no resultó todavía más perjudicial en cuanto a lo robado, fue porque una circunstancia hizo comprender a esos ladrones sobre la imperiosa necesidad de que se dieran a la fuga de inmediato.

Fue entonces que reveló lo siguiente: “por la frecuencia de los handies como los que usa la Policía, alertaron sobre un asalto en Gonnet. Se refería al que esos delincuentes estaban cometiendo en casa”. Acotó que “por eso apuraron la fuga, antes de que llegara la Policía”. Aún siguen prófugos.

“Desde que comenzó el año que el barrio viene con robos”, cerró.

La banda apuró la fuga al escuchar que la Policía modulaba en el handy sobre el atraco en esa casa