La calle es un infierno: en La Plata no solo te roban, también te pegan

“Carne de cañón”. Esa frase grafica a la perfección la realidad de los platenses a la hora de salir a la calle. No importa si es de mañana, de tarde o de noche. Tampoco si es en los sectores del Casco Urbano o en la periferia. A todos le aplica el mismo concepto. Y tampoco cambia la ecuación si estás caminando o encima de algún vehículo. Cualquiera sea su tipo.

Es que el delito siempre está ahí. A la vuelta de la esquina, esperando el momento preciso para dar el golpe. Con la literalidad de esa última palabra.

Tan es así que hubo varios episodios recientes con robos y agresiones físicas en el mismo acto. Una especie de combo de inseguridad, que decididamente cae muy mal y provoca tanto temor, que paraliza, modifica conductas y hasta genera alteraciones como es la agarofobia. Ese pavor de salir de una casa para no estar en contacto con nadie.

El problema es que adentro de una vivienda, tampoco hay garantía de inmunidad criminal. Los ejemplos sobran y EL DIA los refleja a diario.

LOS ÚLTIMOS CASOS

Como se dijo, fueron demasiados los episodios recientes con ataques a golpes dentro de un contexto de desapoderamiento.

El primero que podemos citar ocurrió en 1 y 60, poco después de las dos de la tarde de ayer, cuando un hombre de 68 años, que estaba parado en un semáforo con su motocicleta Gilera AC4, quedó a la par de un dúo de motochorros.

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Los ladrones iban en una Brava descachada y uno de ellos, luego de exigirle su rodado, le pegó tres culatazos en la cabeza para que sepa que no era broma y que estaban dispuestos a lo peor con tal de conseguir su objetivo.

La víctima terminó con dos heridas cortantes en el cuero cabelludo, tanto que tuvo que ser asistido en el lugar por personal del SAME, aunque no hubo necesidad de una derivación al hospital San Martín, el más cercano.

Acto seguido, se supo que los delincuentes hicieron un canje de vehículo, dejando tirado el que traían y escaparon con rumbo desconocido.

Horas antes, alrededor de las seis de la mañana, en 4 y 78 de Villa Elvira, un vecino fue rodeado por otros tres motochorros, que circulaban en una Honda Wave 110cc de color blanca.

Fuentes vinculadas a la pesquisa indicaron que a uno lo pudo reconocer como alguien del barrio y hasta aportó datos circunstanciados, a la espera de que la Policía logre detenerlo prontamente. De los otros dos no pudo decir mucho.

Sí contó que entre los tres le empezaron a pegar con una varilla de hierro y también le aplicaron puntapiés y trompadas. Todo para sacarle 5.000 pesos en efectivo y el DNI.

Instantes más tarde, con la fuga de los ladrones, alguien dio aviso de lo que había pasado y un tío lo asistió en la vía pública. El damnificado había perdido el conocimiento.

Por eso, esperó unos instantes y, cuando recuperó el sentido, lo llevó al hospital San Martín para que lo curen y le hagan estudios.

Justo a esa misma hora, cuando estaban asaltando a un hombre en Villa Elvira, otro vecino atravesaba por la misma situación, pero en 39 entre 136 y 137.

La víctima denunció que fueron dos desconocidos -en una moto tipo 110- que le cruzaron el paso y le robaron una billetera, un iPhone 10 y el documento nacional de identidad.

Precisamente, al pedir por favor que le dejaran la credencial identificatoria, uno de los ladrones, que finalmente se la devolvió, le dio un puñetazo en el rostro.

Ayer, a las dos de la madrugada, el dueño de una Honda Titán se desplazaba por la calle 70 desde 20 a 21, en Altos de San Lorenzo, cuando, al frenar para que pase otro rodado, observa la súbita aparición de tres desconocidos, siendo que uno de ellos le propinó un palazo en la cabeza y en el hombro izquierdo, provocando su caída al piso.

Hasta le hicieron un disparo, que solo de milagro no dio en el blanco.

A las tres de la madrugada, en 13 entre 61 y 62, un vecino tuvo que arriesgar su vida y agarrarse a trompadas con dos delincuentes, que pese a tener un arma, decidieron darse a la fuga con las manos vacías.

Habían intentado asaltarlo cuando esta esperaba el cierre del portón de la cochera para salir de un edificio.

En 216 y 41, otro platense que iba en bicicleta a fines de realizar compras para su domicilio, sufrió un brutal embate de dos motochorros, que le dieron una patada en la cintura y lo mandaron de cabeza a una zanja.

Con un gran dolor en un hombro, que motivó que sus familiares lo llevaran al hospital de Melchor Romero para que lo vean, no pudo evitar el robo del dinero que llevaba encima.

En Tolosa hubo otro caso también, con el ataque de dos asaltantes presuntamente menores de edad, que golpearon a un vecino para sacarle sus pertenencias.