Cosplay: una forma distinta de personificar el arte y la solidaridad

El cosplay se ganó un lugar importante en la cultura nacional, generando una enorme comunidad de artistas que se ponen en la piel de grandes personajes de cómics, anime, cine, series y televisión, entre otros. Tiene una impronta distintiva con respecto a otras expresiones artísticas, por la función que cumplen sus protagonistas y también por el trabajo, el tiempo y el esfuerzo que conlleva. Con origen en Japón durante la década del setenta, ha tenido un enorme crecimiento en los últimos años con eventos multitudinarios en el país. La ciudad de La Plata no es la excepción, ya que ha sido epicentro de la aparición de grandes referentes del cosplay, quienes lo transitan con enorme profesionalismo y también lo difunden.

Más allá de la faceta artística, el cosplay también tiene su función solidaria, donde se han organizado eventos para ayudar a comedores y hogares de la Región desde hace algunos años. Para el Día del Niño, por ejemplo, se realiza un evento de cosplay en el Club Ateneo Popular, con el fin de juntar alimentos no perecederos.

La Plata es uno de los epicentros de la aparición de grandes referentes del cosplay

Después se hacen ceremonias como la Neón Tokyo (última edición en la escuela Pedro Benoit), la Bazinga Súper Feria ( en Estudio 71, ubicado en 71 entre 6 y 7), en la Frikioteca (10 entre 58 y 59), la Feria Meridiana (Uzumaki Manga Café de 48 entre 12 y 13) y en la Feria Enigma (comiquería Monte Fuji de 56 e/ 6 y 7). Además este año se hará la segunda edición de la Ravenna Fest X Matang! el próximo 14 de julio en el Club La Fraternidad (2 y 530) y se realizará la primera edición de “La Plata Comic”, el 26, 27 y 28 de julio en el Pasaje Dardo Rocha.

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Más allá del espacio de creatividad y atracción que genera en sus protagonistas y admiradores, el cosplay lucha contra los prejuicios de un sector de la sociedad, tanto en redes sociales como en la calle. Sin embargo, ha logrado derribar algunos, ya que pudo ganarse un lugar importante y de referencia como expresión artística, donde la aparición de históricos eventos nacionales como la Comic Con y la Argentina Game Show lo han ayudado.

HISTORIAS

Javier Batic es uno de los cosplayers más destacados de la Ciudad, con una larga trayectoria. Desde hace muchos años, realiza y difunde la actividad, encarnando a miles de personajes. Uno de los más destacados y que está grabado en la memoria colectiva de los platenses es el de Darth Vader. En 2019, durante la vacunación contra el coronavirus, él se hizo viral por personificar al gran protagonista de la saga de Star Wars, mientras recibía su dosis. “Que el Darth Vader platense se haga viral fue por la gente, que lo tomó. Pasábamos un momento de mucha angustia y yo soy fanático de Star Wars. Una amiga había viajado a Estados Unidos y trajo un traje de cotillón. Pasó la pandemia y le dije: `si en algún momento nos toca la vacuna, prometo irme a vacunar con el traje de Darth Vader´. Eso realmente sucedió, tuve la fecha y me fui con el traje. La verdad que le pregunté a amigas y amigos que son médicos y enfermeros si había algún problema. Me dijeron que no porque iba con la mejor onda. Fue una locura y me hicieron entrevistas de todos lados. La gente lo empezó a tomar al Darth Vader platense y cada tanto, es como que cobra vida. Vader va a todos lados, a fiestas, una feria de fin de semana, con la mejor onda para que la gente disfrute”. Además contó que el traje lo fue modificando y que quedó igual al original, después de mucho esfuerzo.

Por otro lado, dijo que su pasión por el cosplay nació a sus 7 años y que en esa época era difícil verlo en la Ciudad. “Cuando yo tenía entre 20 y 21 años, armamos muchas fiestas de disfraces, donde nos lucíamos muchísimo con la ropa. De futbolistas americanos, de Drácula. Yo hacía de “The Crow” (El Cuervo), que era una gran película de los noventa”. Además de ser cosplayer, Javier es actor y director de cine y teatro, realizando varios trabajos artísticos. En los últimos años, también se convirtió en repliquista, que es la representación de un personaje con el traje original. Actualmente, es un Stormtrooper (soldado imperial de Star Wars) en eventos de cosplay y también para Disney. “Yo pertenezco a ese equipo en exclusividad total, porque pasé de ser cosplayer a repliquista, donde ahí aportamos todos los trajes originales de las películas. Nos vamos a la Comic Con, a la Argentina Game Show y a todos lados”, destacó. Además contó como consiguió el traje original: “Yo siempre deseé un traje original de Star Wars y hablando con unos chicos de Rosario, me consiguieron el traje y me lo pude comprar el de Stormtrooper (soldados imperiales), como pude. En plena pandemia se podía, pero estábamos todos medio ajustados. Tengo el traje original, que es un modelo del año 77. El traje te lo tienen que aprobar, pero como es original no hay problema. Esto es por parte de Lucas Film, de George Lucas, que arma la Legión 501 de Star Wars. Él dijo: `yo le cedo el derecho del uso de los trajes, pero para hacer obras de bien´”.

El cosplay lucha contra los prejuicios de la sociedad, tanto en redes sociales como en la calle

Con respecto al cosplay, destacó que el acting es fundamental a la hora de interpretar al personaje y que lo hace único por “El arte de poder confeccionarse la propia ropa y dejarla exactamente al cómic, serie o película”. Además detalló a los otros personajes que interpretó: “Hice de ScarCrow de El Mago de OZ, Freddy Krueger, El Guasón, El Cuervo, Neo de Matrix, entre muchos más.

Katya Cosplay es otra de las protagonistas de la Ciudad en la actividad, ya que desde hace muchos años interpreta personajes y participa de eventos como artista y también como jurado. Para ella, el cosplay es algo terapéutico para su vida: “Toda la adolescencia había sufrido bullying por ser retraída y por mi apariencia física, además de tener pánico escénico lo cual dificultaba varias áreas de mi vida y desarrollo académico. Gracias al cosplay pude abrirme a conocer personas, ya sea que se acercaban para pedir una foto o para decirme que reconocían el personaje que interpretaba. Así se fueron generando vínculos y también tuve la oportunidad de ejercer la conducción en varios eventos, superando mi pánico escénico. A su vez desarrollé dotes como organizadora, jurado en concursos, modelo y manejo de redes (lo que me llevó a estudiar y recibirme en Tecnicatura en Publicidad y Marketing Digital). El cosplay me abrió un mundo de posibilidades y a aceptarme como soy, ya sea intelectual como físicamente”. Además agregó lo que significa para ella: “El cosplay para mí representa la libertad de ser quien quieras ser. Te permite aprender diversas disciplinas como maquillaje, teatro, manualidades, diseño y confección de indumentaria junto a otras, para crear un vestuario , aditamentos, etcétera. Actuar y vestirte como el personaje que quieras interpretar. De allí proviene su nombre producto de la conjunción de 2 palabras en inglés: Costume (disfraz) y Play (jugar, actuar ). Es común que los cosplayers hagan performances en el escenario o desfiles frente a un jurado que califican su interpretación. O bien otros prefieren mostrar su arte mediante sesiones de fotos y/o compartiendo con amigos y conocidos en los eventos. Así también algunos lo ejercen de manera profesional y otros lo toman solo como un hobby”.

Durante su trayectoria, ha realizado múltiples personajes: “Desde el año 2016 puedo decir que me animé a caracterizarme en un personaje con ropa que tenía en casa y comencé con Amane Misa de Death Note, la Emperatriz de Fantasía de la Historia Sin Fin y Daphne de Scooby Doo. Recién en el 2017 fui perfeccionándome y a tomarlo con mayor profesionalismo, pero recién en los últimos años fui incursionando y evolucionando mas en el tema con la compra de pelucas, lentes de contacto de color, indumentaria más detallada en relación a cada personaje, sesiones de fotos, etcétera. Voy cambiando siempre, interpreto personajes más antiguos y conocidos como Androide 18 de Dragon Ball o Athena de Caballeros del Zodíaco, y más actuales como lo es Raphtalia del Anime el Héroe del escudo. A su vez no me centro solo en el mundo del animé, también hago personajes de películas y series como es SuperGirl de DC y próximamente estaré estrenando a Elektra de Marvel, si Dios quiere”.

Mara es otra de las apasionadas por el cosplay y desde que era chica, soñó con usar los trajes de sus personajes favoritos. Con el paso de los años, pudo concretar su deseo: “Me acuerdo que tenía como ocho años y miraba Sakura Card Captor, verla con diferentes trajes tan lindos y divertidos, y yo quería tener esa ropa bonita también. Mi primer cosplay lo hice a los once o doce años aproximadamente. Represento varios, mis cosplays los elijo por que me gustan los personajes, porque me conmovieron con su historia o me resultan interesantes”.

Para ella, el cosplay es unión: “Cuando estoy en un evento siempre va a venir un desconocido a apreciar el trabajo y charlar sobre el personaje o el origen, sea juego, cómic o serie. Se comparten buenos momentos con gente conocida o no, es una comunidad muy amena. Además de esto, para mi que hago mis propios cosplays, es una actividad de expresión artística, buscar telas, hacer moldes, estilizar pelucas, incluso cuando el cosplay es comprado es divertido personificar un personaje favorito”. Por su parte, contó los personajes que interpretó: “Hice a Lapis Lazuli de Steven Universe, Masato de Uta no Prince-Sama, el Doctor Facilier de La Princesa y el Sapo. Ahora estoy trabajando en Bartolomeo de One Piece.

Javier Batic, popularmente conocido como el Darth Vader platense / EL DIA

EL TABÚ

Si bien el cosplay se asentó en Argentina, sus integrantes tienen que batallar contra distintos prejuicios de una parte de la sociedad. Además las críticas a las personificaciones continúan siendo una moneda corriente, más allá de que la situación ha mejorado. “Hay mucho estigma. Creen que es algo inmaduro o infantil, lo que no saben es la cantidad de horas y trabajo que se le pone a cada traje. Siempre existieron y existirán burlas o maneras de tratar despectivamente a los cosplayers, espero que en algún momento se pueda convivir con todo el mundo sin la necesidad de menospreciar al otro por su hobby”, destacó Mara.

Por su parte, Katya señaló que hay personas que juzgan por desconocimiento y que ella, tiempo atrás, estuvo de ese lado: “Lo entiendo. Se juzga por ignorancia o por tener un concepto erróneo del asunto. Muchos pueden catalogar la actividad de infantil o que los que lo ejercemos tenemos `falta de madurez´. La realidad es que para mucha gente es su trabajo y un sustento económico, como otros lo hacemos como hobby y tenemos otro trabajo aparte de hacer cosplay. Se necesita mucha dedicación, horas, inversión monetaria y esfuerzo además de conocimientos en múltiples disciplinas, como mencioné con anterioridad. Es algo sumamente complejo y hay mucho desconocimiento del tema. Mi consejo es que los que quieran se animen, no hagan caso a la mirada externa o al que dirán, que no hay edad para empezar, y que pueden lograr un crecimiento y desarrollo personal enormes haciendo cosplay. Si son capaces de superar su propia mirada y tabúes al respecto, podrán ver que no hay peores limites que los autoimpuestos”.

Para Javier, la Comic Con ayudó a romper un poco con los estereotipos hacia el cosplay. Pero destaca que hay mucho hate en las redes sociales: “Hay tanto hate, porque esas personas no pueden hacer estas cosas y no pueden cruzar los límites de la imaginación y la fantasía que son bellísimos. Que exista buena energía, pasión y que sea un arte vivo. Hay gente que pierde tanto el tiempo en criticar. Yo soy un acérrimo defensor de los cosplayers; de hecho, voy a bancar y a hacer agrupaciones de cosplayers porque se lo merecen”.

UN MIMO A LA COMUNIDAD

Uno de los factores destacados del cosplay en La Plata es su acción solidaria, con la realización de eventos para ayudar a comedores, hospitales y hogares de la Región. Además en algunos casos, los artistas realizan visitas en hospitales, con el fin de hacerles pasar un agradable momento a los chicos. “Lo que me parece relevante de la movida cosplay es que muestra otra mirada más allá de un negocio o arte, ya que también se utiliza para fines solidarios. Hay eventos que organiza la compañía Delirium, donde cada año cerca de la fecha del Día del Niño me convoca para colaborar en la conducción y se ofrecen distintos espectáculos y shows en el Club Ateneo Popular, con el único fin de juntar alimentos no perecederos para comedores y hogares de la Ciudad”, destacó Katya. Por su parte, Javier agregó: “Los eventos más importantes son los que hago trabajando para los hospitales, clínicas, hogares y comedores, para los chicos. Y toda la parte de pediatría para hospitales, que se hacen donaciones y se junta plata”.

Mara luce su traje en la "Animé-con" / EL DIA