Los nuevos chats de Fabiola Yañez que complican a Alberto Fernández: “Sabiendo que podía estar embarazada, me pateó la panza”

En medio del avance de la investigación por la denuncia de violencia de género, se conocieron ayer nuevos chats de la exprimera dama Fabiola Yañez, en los que cuenta que el expresidente Alberto Fernández le había pegado “una patada” en la panza pese a saber que podía estar embarazada. Fue uno de los tantos mensajes que le envió a la secretaria del exjefe de Estado, María Cantero, quien fue citada a declarar como testigo por el fiscal de la causa.

Este chat, entre los más de 170 que encontró la Justicia en los celulares secuestrados, fue el 12 de agosto de 2021, el día en que salieron a la luz las fotos de la celebración de su cumpleaños durante el aislamiento obligatorio por el coronavirus, que generaron una fuerte polémica alrededor del entonces presidente.

“Ayer me dio un cachetazo y hoy, además, me agarró del cuello”, le relató Yañez a Cantero en esa conversación. La respuesta de la secretaria del exmandatario fue: “No puedo creer lo que me decís. Preservate”.

“La está pasando muy mal (por Alberto), pero no justifica eso jamás”, afirmó también Cantero.

“Pero te digo que anoche me quiso ahorcar sólo porque le dije una verdad y era que él estaba coaccionando a una amiga mía para que se acueste con él”, le escribió Yañez a Cantero.“

Para la Justicia, la amiga a la que hace referencia Yañez sería Sofía Pacchi. Fue parte del grupo que participó del brindis hecho en la Quinta de Olivos durante la cuarentena por el coronavirus.

Pacchi fue mencionada por Yañez en su declaración en Madrid (España) ante el fiscal Ramiro González y es una de las seis personas que deberá declarar como testigo.

Fue María Cantero la que inicia el diálogo con Fabiola Yañez. “Hola Faby. Quiero que sepas que contás conmigo para lo que necesités. Hablar, gritar, putear o cagarnos de risa. Lo que quieras. No permitas que ningún hdp te baje el ánimo o te entristezca. Todo pasa y vos tenés muchas cosas buenas por hacer. Te quiero mucho y acá estoy”.

“Solo quiero un poco de alegría María!!!”, respondió la entonces pareja del presidente. Envía un adjunto. “Te quiero, gracias siempre”, le dice. Y la secretaria vuelve a mostrarle su apoyo. “Gracias María!!! No sabés que lo necesito en esto en este momento. Te lo digo llorando. No aguanto más esto”.

“Faby ninguno de estos personajes vale una lágrima tuya”, le insiste la secretaria. “Sos fuerte inteligente y hermosa. Y el sostén del hombre más importante. Siempre van a buscar con que joder. Tenés un lugar muy importante donde podés hacer muchas cosas buenas y por más boludeces que digan no te lo pueden sacar”.

“Y si ese hombre te golpea”, dispara Fabiola. Y agrega en el chat: “Con llanto te digo esto. El sabe que yo podría estar embarazada e igual me golpeó, me pegó una patada en la panza. No se qué más decir ni a quién aferrarme”.

El diálogo termina pasada la medianoche. A la mañana siguiente, Cantero retoma la conversación. Le dice que Fernández está “muy mal”, que no lo defiende, pero que él no es así. “Algo está pasando, Faby”, le escribe. Es en ese momento cuando Yañez le contesta: “Genial pero ni vos ni nadie se saca porque sí y te pega 4 veces en dos días” y Cantero asiente: “No Faby nadie tiene que levantar una mano”.

EL MOMENTO DE MÁS VIOLENCIA

Según el dictamen del fiscal Ramiro González, en base al testimonio de la exprimera dama, sufrió “una relación atravesada por hostigamiento, acoso psicológico y agresiones físicas en un contexto de violencia de género e intrafamiliar”. Fabiola le dijo que las golpizas eran “habituales y en horarios de la noche” y confesó que el último año del gobierno de Alberto Fernández, sufrió el momento de más violencia.

“Ayer me dio un cachetazo y hoy me agarró del cuello” le escribió Fabiola a María Cantero

Yañez le contó al fiscal que Fernández “se enfurecía si yo me iba a dormir a la habitación de Francisco, para que él pudiera descansar. Pretendía que traiga la cuna al cuarto, me quería controlar en forma constante. El no quería que la gente dijera que no dormíamos juntos, le preocupaba que saliera de la quinta ese comentario”.

Fabiola aseguró que el moretón en su brazo “ocurrió un día en que le dije que me quería ir de Olivos con mi hijo. Yo no aguantaba más, le insistía que me quería ir”.Insistió en que el expresidente “se empezó a poner cada vez más nervioso hacia el final de su mandato. Fue cuando “empezaron los cachetazos diarios”. Dio más detalles al respecto: “hacia los últimos meses de su mandato, y ante mi insistencia en querer irme, empezó esta rutina: a la noche, el me gritaba y me pegaba un sopapo y me dejaba la cara hirviendo, y yo me iba caminando a la casa de huéspedes y escuchaba los gritos al irme”.

LOS CITADOS A DECLARAR

Además de María Cantero, la primer citada a declaración testimonial es Miriam Yañez Verdugo, madre de la exprimera dama. Actualmente se encuentra viviendo con su hija y su nieto en España. Sería un testigo clave de las amenazas y hostigamientos recibidas por Fabiola de parte de Alberto.

El segundo citado a declaración es Daniel Rodríguez, exintendente de la quinta de Olivos y excustodio de Alberto Fernández durante la presidencia de Néstor Kirchner. Inicialmente, Rodríguez será citado a declarar como testigo aunque podría enfrentar una imputación futura por encubrimiento y/o participación.

Sofía Pacchi también fue llamada a dar testimonial por un episodio en particular. Según el escrito presentado por la querella, la citada es amiga de Yañez y habría recibido mensajes que rezaban “que linda que sos” por parte del expresidente, lo que terminó en una discusión y un zamarreo, según el relato de la exprimera dama.

El extitular de la Unidad Médica Presidencial y doctor del Hospital Otamendi, el platense Federico Walter Saavedra, también fue citado por la Justica. Según el relato de Yañez, el médico le proporcionó “globulitos de árnica” para bajar la inflamación de los golpes producto de la violencia de Fernández.

Por último, la periodista y amiga del papa Francisco, Alicia Barrios, es la última testigo citada a declarar. En su relato, Yañez la describió como “una excelente mujer, que sabía lo que estaba viviendo en ese momento”.

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