Crimen del enfermero en La Plata: familiares y amigos marchan para pedir justicia

Cuando Jonatan Calderón se dirigía a trabajar, delincuentes le arrebataron la vida y dejaron a una familia destrozada. El crimen ocurrió este fin de semana en 10 y 63 poco antes de las 5 de la mañana, cuando la víctima iba camino a su lugar de trabajo, en la empresa SIPEM.

El dolor caló hondo entre familiares, amigos y conocidos que ya se organizaron para pedir justicia. Este lunes desde las 10.30 hs, los servicios de emergencia de La Plata se encontrarán en Plaza Moreno, frente al Palacio Municipal, para reclamar por su asesinato. 

El caso

Eran cerca de las 5.50 de la mañana. Calderón debía estar a las 6 en la empresa de Servicio de Emergencias Médicas (SIPEM). Fue en la esquina de 10 y 63, a una cuadra y media de llegar a su trabajo, que dos motochorros armados lo interceptaron para robarle su vehículo ciclomotor, ese que hace un mes había comprado y que aún debía pagar en cuotas.

El enfermero se resistió. Se defendió. Y así lo confirmó un colectivero de la Línea 275 que pasaba por la zona -rumbo a avenida 66- con pasajeros en el micro. “Los motochorros eran dos, estaban en una Keeway 150cc. y estaban forcejeando con la víctima”, explicó el testigo ante las autoridades, y que resultó clave en la reconstrucción del hecho. Fue todo muy rápido, y el chofer reconoció que no pudo hacer nada para evitar la tragedia.

En medio del forcejeo, Calderón recibió un disparo en el omóplato izquierdo. La detonación se escuchó en toda la cuadra, y el sonido acompañó a la fuga de los motochorros que, no conformes con tomar posesión de la moto del enfermero, también le sustrajeron la mochila que llevaba colocada.

Un llamado alertó al 911. De inmediato llegaron patrulleros y una ambulancia del SAME de La Plata. Pero el auxilio resultó en vano: de acuerdo con los informes que realizaron los médicos que asistieron a la emergencia, el hombre murió en el lugar del asalto.

La Científica estableció que la muerte de Calderón fue causada por un disparo de arma de fuego. La causa quedó en manos de la UFI N°1 de La Plata y se trabaja para obtener imágenes fílmicas de las cámaras de la zona. Al cierre de esta edición no había detenidos.

La noticia cayó como un balde de agua fría, y fue uno de los compañeros de Calderón quien acompañó a los efectivos para reconocer el cuerpo. “Entraba a trabajar a las 7 en la zona del Hipódromo, pero previamente venía a buscar un móvil a la base de SIPEM”, contó.

Más tarde, tras tomar conocimiento del crimen, Diego, otro compañero de Calderón, dialogó con EL DIA y expuso su enorme indignación. “Tenía tres hijos. Era un pibe trabajador, de su casa. Esto ya es cualquiera, la otra vez a un compañero también le robaron acá en la puerta. Esta zona es tierra de nadie, a la mañana o a la noche, es terrible”, comentó.

“Nosotros entramos y salimos todo el tiempo por el cambio de guardia. Acá no vemos pasar a la Policía, y de noche es peor. Se ve todo el tiempo inseguridad. Calderón trabajaba dos veces por semana acá, siempre de mañana me lo cruzaba”, y agregó: “Lo mataron como un perro para robarle la moto. Hace poquito la tenía, se la había comprado recién. Desgraciadamente le tocó a él. Hoy en día es la vida de ellos o la nuestra. Y primero te disparan porque son cagones, no son los chorros de antes que tenían sus códigos. Robaban, pero no a la gente laburante, ahora no tienen códigos”.Este diario supo que Calderón trabajaba en el Hospital San Martín, donde dejó un gran dolor.