Alumnos de Los Hornos se suben a una misión de la NASA al planeta rojo

Por MONICA PEREZ
mperez@eldia.com

Los nombres de alumnos de una escuela de Los Hornos llegarán a Marte y serán parte de una misión de la NASA - Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio -. Con las certificaciones que acreditan la “expedición” al espacio sideral, los chicos no salían ayer de su asombro cuando un ingeniero argentino que trabaja en esa agencia espacial les hizo llegar un video en el que les mostró cómo se trabaja para enviar una nave al espacio.

“Cuánto se divertían”, un cuento futurista de Isaac Asimov, impulsó a los alumnos de cuarto y quinto grado de la escuela “Agustín Roscelli” a investigar acerca de planetas, cohetes y misiones.

Como ocurre cada año, el resultado se plasmó en una feria de ciencia en la que a través de stands con láminas, maquetas y réplicas de astronautas, los chicos divulgaron todo lo que aprendieron desde marzo.

“Los chicos se interesaron en la NASA, para qué sirve, cuáles son las áreas espaciales y a través de un link se enteraron que podían inscribir su nombre en un microchip para que el año que viene llegue a Marte”, contó Silvana Salinas, vicedirectora del colegio.

La idea de que sus nombres llegaran a Marte con la misión Insight y quedara en el Planeta Rojo fue algo que entusiasmó a los alumnos, pero también a los docentes y hasta a los padres. Por eso todos se apuraron a inscribirse antes del 1° de noviembre, la fecha en la que cerró esa posibilidad.

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La NASA informó que cuando la nave InSight aterrice en Marte, en noviembre de 2018, llevará varios instrumentos científicos y cientos de miles de nombres de miembros del público, entre los que estarán los de los pequeños platenses. No es la primera vez que eso ocurre porque en 2015, casi 827 mil personas se inscribieron para agregar sus nombres a un microchip de silicio a bordo de la nave espacial robótica.

La NASA ahora agregará un segundo microchip para que más gente tenga la oportunidad de enviar sus nombres a Marte. InSight será la primera misión para explorar el interior profundo de Marte y establecerá un sismómetro para detectar terremotos y choques de meteoros. La investigación se impulsa para mejorar la comprensión sobre la formación y evolución de todos los planetas rocosos, incluyendo la Tierra.

Para acercarlos más a un campo de conocimiento que parece lejano a lo cotidiano, Pablo de León, un ingeniero espacial nacido en Magdalena que trabaja en la NASA, les envió un video en el que les mostró distintos lugares de la agencia espacial.

De esa manera, los chicos comprendieron cómo deben vestirse los astronautas para emprender una caminata lunar o cuestiones referidas a la gravedad.

Maximiliano Álvarez, papa de Nahyara, una alumna de cuarto grado, aseguró que los chicos quedaron sorprendidos y felices con el video de la base espacial estadounidense.

“Ese ingeniero es amigo de un familiar y a través de él pudimos enviarle fotos de los trabajos de los nenes y así surgió este contacto con la NASA”, apuntó Álvarez.

Conforme con el resultado, la docente Elizabeth Sosa aseguró que el interés de los chicos por el espacio y por los planetas fue inacabable. “Ellos investigaron acerca del avance tecnológico en las naves espaciales, conocieron las naves robóticas, cómo es un vuelo espacial y quedaron inscriptos para recibir imágenes de las misiones”, dijo la maestra y agregó que ese estímulo llevó a los chicos a hacer otro uso de las computadoras y hasta a poner en práctica sus conocimientos de inglés .

En un clima de efervescencia, Tobías, Morena y Priscila exhibieron sus acreditaciones de la NASA y posaron junto a Alan Shepard, un inmenso muñeco que replicó al astronauta estadounidense que fue el quinto hombre en pisar la Luna.

En los stands también se exhibieron réplicas del Apolo 13, del Sputnik, se recreó cómo es un día en una estación espacial o el traje de los astronautas. “Nosotros estudiamos la Operación Roswell sobre extraterrestres, si existen o no es algo que todavía estamos investigando”, contó la locuaz Trinidad, quien como el resto de su equipo, vistió de negro y con una clara identificación del FBI.

Estímulo, investigación, creatividad y juego fueron la clave para que los alumnos del Colegio Roscelli se aventuren hacia nuevas formas de aprender.